Introducción
Por primera vez en la historia de Irak, una lista de candidatos a las elecciones nacionales compuesta casi totalmente de candidatos chiíes logró el 48,1 por ciento de los votos y la mayoría absoluta de los escaños – 140 de los 275 escaños. La lista, llamada Alianza Unida Iraquí (UIA), abarca los dos principales partidos chi’íes de Irak: el Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Irak (SCIRI) y el Partido al-Da’wa, encabezados por Abd al-‘Aziz al-Hakim e Ibrahim al-Ja’fari respectivamente. La lista incluye a continuación el Partido del Congreso Iraquí, encabezado por el Dr. Ahmed Chalabi, y un gran numero de candidatos independientes. Abd al-Aziz al-Hakim, el número uno de SCIRI [que es] un clérigo al que no se consideró un candidato viable para el cargo de primer ministro, fue el primero de la lista; al-Ja’fari fue segundo.
En cuestión de pocos días desde el anuncio de los resultados el 6 de febrero, un grupo de miembros recién elegidos de la Asamblea Nacional se habían declarado a sí mismos candidatos al puesto de primer ministro. Tras una consulta interna, Alianza Unida Iraquí seleccionó al Dr. Ibrahim al-Ja’fari como candidato al principal cargo ejecutivo, y fue aprobado a continuación por el Gran Ayatolá Alí al-Sistaní. Sorpresas de última hora aparte, la aprobación de al-Ja’fari por parte de AIU y de al-Sistaní garantizará casi con total certeza su aprobación mediante la mayoría simple necesaria en la Asamblea Nacional para convertirse en el primer Primer Ministro electo de Irak en más de 50 años.
Detalles personales
Ibrahim abd al-Karim Hamza al-Ja’fari, nacido Ibrahim al-Ushaiqir, nació en la ciudad de Karbala en 1947. Es un sayyid, que significa que desciende del Profeta Mahoma. La familia al-Ushaiqir es oriunda de la ciudad de al-Ushaiqir, que es hoy Arabia Saudí. El tatarabuelo de Al-Ja’fari, Sayyid Mahdi bin Sayyid Alí bin Sayyid Baqir al-Ushaiqir, lideró la revuelta al-Ushaiqir de Karbala en 1876, contra el Imperio Otomano. [1] El joven Ibrahim asistió tanto a la escuela primaria como al instituto en esa ciudad, que en 1968 atestiguó la primera ola de lo que se denominó «la politización chi’í», y el ascenso del Partido de la Da’wa Islámica ( hizb al-Da’wa al-Islamiyyá ) bajo la dirección del Ayatolá Mohammed Baqir al-Sadr.
Al-Ushaiqir se unió al partido [de la] Da’wa en 1968, pero continuó su educación en la Universidad de Mosul, obteniendo la licenciatura en medicina en 1974. Diría después que sus estudios en Mosul le sensibilizaron hacia las opiniones y preocupaciones de los sunníes. [2] Nada más completar su educación, regresó a Karbala para sumergirse en la actividad política. Cuando se intensificó el conflicto entre el Partido [de la] Da’wa y las autoridades del [Partido] Baath a finales de los 70, Saddam Hussein se embarcó en el exterminio a gran escala [del Partido de la Da’wa]. En 1980, al-Ushaiqar huyó a Irán. Para proteger a su familia de las represalias del régimen, Ibrahim al-Ushaiqir adoptó el nombre de al-Ja’fari (era conocido en ocasiones como Abú Ahmed al-Ja’fari). Incapaz de implicarse en actividades políticas independientes en la «línea del partido» iraní, al-Ja’fari se mudó a Inglaterra en 1989, donde sirvió como portavoz de su partido y donde su familia, que consiste en su mujer, sus dos hijos y sus tres hijas, continúa residiendo. [3] A diferencia de Chalabi y su Congreso Nacional Iraquí, al-Ja’fari se opuso a la invasión externa para eliminar a Saddam del poder. [4]
Centro en la identidad chi’í
Libre por primera vez de los ambientes políticamente asfixiantes de Irak e Irán, al-Ushaiqir / al-Ja’fari pudo volver a centrar su atención sobre la «identidad chi’í iraquí», para interactuar con otros partidos iraquíes en el exilio y ofrecer ideas innovadoras sobre un futuro democrático de Irak. De hecho, el Partido [de la] Da’wa Islámica logró establecer lo que se conoce como «alianzas flexibles» con otros líderes en el exilio. Al-Ja’fari fue imprescindible en la decisión de su partido de tomar parte en las reuniones de Beirut en 1991 del comité de acción nacional, el precursor del [Partido] Congreso Nacional Iraquí. [5] Sus actividades, inclinadas hacia el pragmatismo político, eran opuestas por el otro ala del partido [de la] Da’wa, liderada por Abú Bilal al-Adib, que apoya la agenda iraní y continúa residiendo en Irán, y recibiendo el apoyo financiero del gobierno iraní. [6]
El regreso a Irak
Al-Ja’fari regresó a Irak inmediatamente después de la caída del régimen de Saddam. Se opuso a la invasión; no obstante, hoy se une a otras fuerzas políticas al declarar que la ocupación era una realidad y era necesario unir fuerzas con otros para acortar su duración. [7] En julio del 2003 pasó a ser miembro del Consejo de Gobierno de Irak, y su primer presidente – una posición rotatoria entre los miembros, en orden alfabético. Desde el 1 de junio del 2004 ha sido uno de los dos vicepresidentes interinos de Irak.
El Partido [de la] Da’wa Islámica
El Partido [de la] Da’wa Islámica fue establecido en 1958, y se considera el movimiento islamista más antiguo de Irak. Se basa «en la ideología de reformar el pensamiento islámico y modernizar las instituciones religiosas». [8] En 1980, el líder de partido, Mohammed Baqir al-Sadr, fue asesinado por agentes de Saddam Hussein, y el partido fue prohibido a causa de su asociación con Irán. [9] Los miembros del [Partido] Al-Da’wa o bien se unieron a las unidades militares iraníes durante la guerra contra Irak, o se abstuvieron de toda actividad política. En julio de 1982, los miembros del partido organizaron un atentado contra Saddam Hussein, y al mes siguiente atentaron contra el Ministerio de Planificación. Tras un ataque contra la comitiva de Saddam en abril de 1987, miles de miembros del Partido al-Da’wa fueron ejecutados [en masa], y otros muchos huyeron de Irak. [10]
La posición del Partido Al-Da’wa acerca del gobierno islamista
El partido al-Da’wa defiende alguna forma de gobierno islámico. Por ejemplo, un editorial del órgano del partido, al-Da’wa, lamenta la decisión del entonces Consejo de Gobierno iraquí de excluir la educación islámica del programa escolar de estudios, y reemplazarla con «valores y ética religiosa». «Esperamos con impaciencia los días», reza el editorial, «en los que nuestro pueblo sea la fuente de [nuestra] fuerza, y nuestra fe divina la base de [nuestras] leyes…» [11]
Declaraciones como esta han causado alarma tanto en Estados Unidos como entre los sunníes iraquíes y políticos seculares, a propósito de los presuntos puntos de vista islamistas de al-Ja’fari. También se han planteado dudas desde el Primer Ministro saliente, Ayad Alawi, con respecto al compromiso de al-Ja’fari con una sociedad plural y sus relaciones con el régimen iraní. Hablando en nombre de Alawi, su asistente, ‘Imad Shabib, pidió a al-Ja’fari «que se comporte como un iraquí y sea leal a Irak y no a otro país», aludiendo obviamente a Irán. Agregó, «el Dr. al-Ja’fari es nuestro amigo, pero debemos decir tanto al Partido [de la] Da’wa, que es el partido de al-Ja’fari, como al SCIRI: cuidado». [12] Un examen del historial de al-Ja’fari podría despejar al menos algunos de estos temores.
Opiniones de Al-Ja’fari sobre asuntos clave
En una entrevista a toda plana con Associated Press seguida de otra con el diario londinense al-Sharq al-Awsat, al-Ja’fari ha intentado despejar las dudas acerca de sus opiniones islamistas.
Uno de los temas candentes que deberán ser tratados en la nueva constitución es si, como defiende el Partido al-Da’wa, el islam debe ser la única fuente de legislación, o si debería ser una de las fuentes de legislación, como establece la Ley Administrativa de Transición (TAL), que sirve como constitución interina de Irak. Al ser preguntado acerca de este tema en la entrevista, la respuesta de al-Ja’fari fue algo alambicada, pero tranquilizadora no obstante: «Los iraquíes están deacuerdo en ideas comunes, como el respeto a los diversos credos del pueblo, mantenimiento de las libertades civiles, aprobación de las elecciones como medio de elegir a las autoridades, preservación de la soberanía del estado, respeto a los derechos humanos, y respeto a las mujeres y su integración en la vida política.
«La gran mayoría de los iraquíes son musulmanes; de modo que, es natural que nos preocupe su sensibilidad al convertir el islam en la religión oficial del estado, y convertirla en una de las principales fuentes de legislación [cursiva añadida] junto con otras fuentes, sin perjudicar la sensibilidad de los musulmanes».
En su entrevista posterior con al-Sharq al-Awsat, al-Ja’fari fue más asertivo en la materia: «Creo que es obligatorio que quien quiera que lidere Irak haya nacido en el útero de este país, y sus particularidades deben ser compatibles con las de este país. Irak es diverso y no se parece a ningún otro país. No todos los iraquíes son chi’íes, y no todos los chi’íes son islamistas, y no todos los islamistas creen en el mandato del jurista [ wilayat al-faqih, lo que caracteriza el régimen de Irán]… Irak es diverso, y respetar la diversidad [nos] compete a todos, respetar las libertades, credos y filiaciones políticas, religiosas y étnicas de todos los iraquíes». [13]
Teniendo presente que el Ayatolá al-Sistaní nació en Irán, la noción de que el líder iraquí debe nacer en «el útero de este país» es bastante significativa.
Cuando se le pidieron detalles de si su respuesta puede haber contradicho el llamamiento de su partido a la islamización de la sociedad y del estado, al-Ja’fari hizo una distinción reveladora: «Nosotros creemos que la teoría no es la meta, sino [que] la meta es el ser humano, [que] será flexible a la hora de desarrollar la teoría». [14] En su entrevista con al-Sharq al-Awsat, al-Ja’fari añade: «No me sorprende que una persona se someta a cambios, sino que me sorprende si no cambia su punto de vista. La actividad política es el arte de lo posible en la gestión del cambio». [15]
La posición del SCIRI
La posición de al-Ja’fari a propósito de la diversidad de Irak fue repetida en las declaraciones hechas por otras figuras relevantes de la Alianza Unida Iraquí, en concreto, el Consejo Supremo de la Revolución Islámica de Irak. Un portavoz del SCIRI afirmó que «es imposible que el próximo gobierno iraquí sea religioso e islamista. Será un gobierno de coalición nacional, democrático y libre » que permitirá una oportunidad para todos «los credos, nacionalidades y religiones de Irak… No formaremos un gobierno subordinado a uno u otro país. No necesitamos a Irán ni a Siria – ellos nos necesitan». [16]
No menos significativo es «el consejo» del Ayatolá al-Sistaní a una delegación de líderes de la UIA que le visitó en Nayaf. Mientras que aprobó la elección de al-Ja’fari como primer ministro, pidió a la UIA que defendiera los derechos de los sunníes, a causa de las circunstancias que han sufrido. [17]
No hay retirada de la fuerza multinacional hasta que se restaure la seguridad
Al-Ja’fari ha declarado, abiertamente y a menudo, que hasta que no se restablezca la seguridad en Irak, sería prematuro pedir la retirada de la fuerza multinacional. Esta posición es compartida por el SCIRI, por los kurdos y por el Primer Ministro saliente, Ayad Alawi, pero es rechazada por la mayoría de los sunníes y [por] el clérigo fundamentalista chi’í Muqtada al-Sadr. [18] Los sunníes y al-Sadr han insistido en sus exigencias, antes y desde las elecciones, en que la creación de un calendario [preciso] para la retirada de las fuerzas extranjeras de Irak es una precondición para su compromiso en el proceso político.
En su entrevista con AP, al-Ja’fari parece extender la justificación de desplegar tropas extranjeras a países que son incapaces de garantizar su propia seguridad:
«Tenemos que fijarnos en las razones por las que las tropas multinacionales permanecen en Irak, y no sólo en Irak, sino en muchas regiones del mundo: las tropas están presentes en un determinado país cuando las brechas en la situación de [su] seguridad son mayores que la capacidad de gestionarlas del aparato de seguridad de ese país.
«Es cierto que la presencia de la fuerza multinacional en Irak es una debilidad y no un punto de apoyo, dado que implica que la seguridad no está al nivel necesario en el país. Sin embargo, tratar tal debilidad no debe llevarnos a cometer un error mayor, pidiendo la retirada de las tropas en este momento. Hay desafíos a la seguridad; hay brechas, asesinatos y atentados». [19]
Federalismo iraquí
La respuesta de Al-Ja’fari a la pregunta acerca del federalismo desconcertará sin duda a muchos kurdos. Parece creer de que los llamamientos al federalismo se derivan de un deseo de escapar de «la supresión de los hijos de las provincias» de los sucesivos gobiernos. Si el gobierno central crea justicia para todos, argumenta al-Ja’fari, «muchos de los miedos se evaporarán». En otras palabras, los llamamientos al federalismo cesarán. Los partidos kurdos tendrán sin duda dificultades a la hora de apoyar a un primer ministro que sostiene esta opinión acerca del federalismo. Los kurdos han hecho declaraciones claras de que sólo apoyarán a un candidato al puesto de primer ministro que apoye sus principios. [20]
Desafíos al frente
El Dr. al-Ja’fari, y a esos efectos, cualquier primer ministro elegido mediante la Asamblea Nacional, afronta retos importantes. Si no es sabio y cauto, cada uno de estos obstáculos minará enormemente el frágil sistema democrático [que] se construye en Irak. Le compete:
Trabajar estrechamente con la fuerza multinacional, a fin de controlar la insurgencia como primera medida para restaurar la seguridad e iniciar la reconstrucción del país.
Iniciar un proceso de reconciliación nacional que devuelva a los sunníes al proceso político, como socios críticos que podrían debilitar enormemente el apoyo que prestan a los insurgentes.
- Trabajar estrechamente con los kurdos, para satisfacer sus reclamaciones de un sistema federal de gobierno que preserve su autonomía.
- Mantener a los clérigos ocupados sin que hagan demasiado hincapié en la islamización del estado y de la sociedad.
- Satisfacer las necesidades críticas de la población, es decir, suministro de luz y agua, que afectan a la calidad de vida.
- Como líder nacional, mantener centrada la Asamblea Nacional en la redacción de una constitución que incluya las aspiraciones de todos los segmentos de la población iraquí.
- Permanecer firme contra la intromisión iraní en asuntos iraquíes.
Conclusión
El Dr. Ibrahim al-Ja’fari emerge de sus declaraciones como religioso moderado y político pragmático. Dado que presidirá un gobierno de transición hasta las próximas elecciones programadas hacia diciembre de este año, no hay razón para la alarma de que buscaría transformar Irak en una nación islamista, mientras [en realidad] el país esté enfrascado en la redacción de una nueva constitución. Podría haber algunos cambios al margen, pero los principios fundamentales sobre los que el mosaico social y político iraquí se sustenta permanecerán sin cambios probablemente.
* Nimrod Rafaeli es Analista Sénior del Programa de Estudios Económicos de Oriente Medio del MEMRI.
[1] http://nahrain.com/d/news/05/02/16/elf0216a.html.
[2] al-Sharq al-Awsat (Londres), 28 de febrero del 2005.
[3] Le Monde (París), 16 de febrero del 2005.
[4] http://nahrain.com/d/news/05/02/16/elf0216a.html.
[5] al-Sharq al-Awsat (Londres), 24 de agosto del 2003.
[6] al-Sharq al-Awsat (Londres), 6 de agosto del 2003.
[7] Nahrain, citado del editorial.
[8] al-Bawaba, 30 de julio del 2003.
[9] Para la historia y la ideología del Partido [de la] Da’wa [Islámica], ver Rodger Shanahan, «El Partido de la Da’wa Islámica: avances y perspectivas de futuros», Middle East Review of International Affairs, Vol. 8, No. 2 (junio del 2004).
[10] www.Iraqnews.com/party islamic daawa party.html.
[11] al-Da’wa (Bagdad), 6 de agosto del 2003.
[12] al-Sabah (Bagdad), 21 de febrero del 2005.
[13] al-Sharq al-Awsat (Londres), 28 de febrero del 2005.
[14] Fuente citada.
[15] al-Sharq al-Awsat (Londres), 28 de febrero del 2005.
[16] al-Sharq al-Awsat (Londres), 22 de febrero del 2005.
[17] al-Zaman, 28 de febrero del 2005.
[18] La posición de Al-Ja’fari en la materia se refleja en numerosas entrevistas, tanto en la prensa extranjera como en la iraquí. Ver, por ejemplo, http://wnbc.com/news, 15 de febrero del 2005, Le Monde, 16 de febrero del 2005.
[19] www.foxnews.com/story/0,2933,147815,00.html 16 de febrero del 2005.
[20] al-Sharq al-Awsat (Londres), 25 de febrero del 2005.