El 29 de junio de 2025, el diario independiente egipcio Al-Masri Al-Yawm publicó un artículo titulado «¿Existe un parecido entre Trump e Hitler?», escrito por Ahmed Sherin Fawzy, exgobernador de la provincia egipcia de Monufia. El artículo afirma que el presidente estadounidense Donald Trump y el líder de la Alemania nazi, Adolf Hitler, tienen políticas similares, caracterizadas por la «arrogancia», la «intimidación» y el uso de la «presión política y el acoso» para lograr sus objetivos. La única diferencia entre ellos, afirma Fawzy, es que «Hitler fue derrotado y su gobierno terminó en la destrucción, mientras que Trump sigue buscando consolidar su influencia, lo que representa una amenaza constante para el mundo». Por último, concluye preguntándose si Trump provocará otro conflicto global y si el pueblo estadounidense «pagará el precio de la arrogancia e imprudencia de Trump, al igual que el pueblo alemán pagó por la soberbia de Hitler».
Cabe señalar que, en los últimos meses, este diario publicó numerosas caricaturas que presentan a Trump como un nazi y al mundo como una víctima de sus posiciones nazis, como las dos caricaturas que se muestran a continuación.[1]
Una caricatura del 22 de febrero de 2025 en Al-Masri Al-Yawm presenta a Trump como un nazi cuyas posturas proisraelíes incendian «Medio Oriente».
A continuación, se presenta una versión en inglés del artículo de Fawzy publicado el 30 de junio de 2025 en el periódico digital Egypt Independent.[2]
En diferentes épocas, hubo líderes que ejercieron su poder con arrogancia, ignorando las leyes internacionales y recurriendo a la presión política y la intimidación para lograr sus objetivos. Entre ellos, Donald Trump y Adolf Hitler comparten ciertas similitudes en sus políticas agresivas, tanto a nivel nacional como internacional.
Hitler recurrió a la fuerza militar y a amenazas directas para afirmar su control sobre las naciones europeas, con el objetivo de crear un «Gran Reich Alemán» mediante la ocupación. Trump, por otro lado, prefiere usar su poder militar, económico y político para extorsionar a las naciones y afirmar el dominio estadounidense, optando por estos métodos en lugar de la intervención militar directa, al menos por ahora.
Hitler explotó a las naciones más débiles, obligándolas a financiar sus guerras mediante impuestos y chantaje financiero. Trump ha utilizado un enfoque similar con algunos países, obligándolos a inyectar miles de millones de dólares en la economía estadounidense,[3] lo que refleja su estilo de extorsión política y económica. Además, Trump hizo declaraciones sobre la confiscación del Canal de Panamá y su rebautización como «Canal de las Américas». Sus políticas racistas hacia los países latinoamericanos han generado aún más fricción. Incluso aliados tradicionales de Estados Unidos como Canadá, México y algunas naciones europeas como Dinamarca no se salvaron de las controvertidas decisiones de Trump.
Además, Hitler impuso el desplazamiento forzoso contra las minorías, obligando a los judíos y a otros a abandonar sus tierras mediante coerción o detención. Trump adoptó un concepto similar con los palestinos, proponiendo su reubicación forzosa en el Sinaí y Jordania como parte de su «Acuerdo del Siglo». Sin embargo, este plan enfrentó un fuerte rechazo por parte del presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi y del pueblo egipcio, quienes consideraban el desplazamiento forzado de palestinos una traición a la causa palestina y una amenaza para la seguridad nacional de Egipto.
Además, Hitler se retiró de la Sociedad de Naciones, negándose a acatar las leyes internacionales. De igual manera, Trump retiró a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud y del Acuerdo Climático de París. También ejerció su poder de veto contra las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que condenaban sus acciones en Oriente Medio, incluyendo su apoyo a Israel en el conflicto con Irán para desmantelar su programa nuclear y materializar el proyecto del «Nuevo Oriente Medio».
Hitler desencadenó la Segunda Guerra Mundial, provocando una devastación generalizada en toda Europa. Trump, por su parte, ha intensificado las crisis en Oriente Medio mediante acciones como el traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén, el apoyo a los asentamientos israelíes, la imposición de la normalización de relaciones en algunos países árabes y, finalmente, la escalada del conflicto con Irán; todo lo cual intensificó las disputas regionales.
A pesar de las diferentes circunstancias, el enfoque de Trump refleja el de Hitler en su uso de la intimidación de otras naciones, la arrogancia y la explotación del poder para favorecer sus intereses. Esto incluye la extorsión económica de ciertos países árabes, los intentos de desplazamiento forzado de palestinos y la imposición de políticas represivas a nivel mundial. La única diferencia radica en que Hitler fue derrotado y su gobierno terminó en la destrucción, mientras que Trump sigue buscando consolidar su influencia, lo que representa una amenaza constante para el mundo.
Finalmente, ¿conducirá Trump al mundo a un nuevo conflicto global? ¿Y pagará el pueblo estadounidense el precio de la arrogancia e imprudencia de Trump, al igual que el pueblo alemán pagó por la soberbia de Hitler?
[1] Véase el Despacho Especial n.º 11855: Caricaturas en un diario independiente egipcio presentan al presidente estadounidense Trump como nazi, 26 de febrero de 2025.
[2] Egyptindependent.com, 30 de junio de 2025.
[3] Esto parece ser una crítica implícita a los países del Golfo que firmaron acuerdos multimillonarios con Estados Unidos durante la visita de Trump a la región en mayo de 2025.