En un artículo de opinión el 25 de julio, 2011 titulado «El ‘Jihadista Cristiano!'» en el diario de Londres Al-Sharq Al-Awsat, el editor en jefe del diario, Tareq Alhomayed, llamó al atentado del 22 de julio en Noruega que mató al menos 76 personas «un crimen terrorista que tiene implicaciones y lecciones no sólo para los noruegos, sino también para Occidente y para los musulmanes». Luego pasó a señalar que si bien «no todos los terroristas son islamistas… los árabes y musulmanes deben abstenerse de representar el papel de víctimas y justificar los actos de algunos de los suyos a través de la negación y la justificación» y llamó a rechazar el extremismo en todas sus formas.
Lo siguiente es el artículo de opinión, en su original en inglés, traducido al español.
«¿Lo qué ocurrió en Noruega fue un crimen terrorista que tiene implicaciones y lecciones no sólo para los noruegos, sino también para Occidente y los musulmanes»
«Los musulmanes contuvieron la respiración en la noche del traicionero ataque terrorista que tuvo lugar en Noruega en temor de que el autor fuese musulmán. Por supuesto que respiraron un profundo suspiro de alivio cuando descubrieron que el autor era un terrorista cristiano noruego.
«Lo que ocurrió en Noruega fue un crimen terrorista que tiene implicaciones y lecciones no sólo para los noruegos, sino también para Occidente y para los musulmanes. La primera lección es que el sello del extremismo y el fundamentalismo es traicionero. El extremismo terrorista sólo apunta a ‘objetivos fáciles’ y es por eso que encontramos a los terroristas – de todas las denominaciones y con motivaciones diferentes – apuntando a inocentes en edificios, aviones, trenes, mercados y escuelas, con el fin de asesinar el mayor número posibles de víctimas y sembrar el terror.
«Un extremista es alguien incapaz de [participar en] un diálogo y convencer a otros de sus ideas y por supuesto no puede aceptar a los demás, cualesquiera que estos sean. Esta es la verdad y se refiere a [gente de] todas las denominaciones.
«Hemos visto la traición del extremismo y el terrorismo numerosas veces, ya sea mediante el terrorismo de estado, o el terrorismo de individuos u organizaciones. Esto es lo que sucedió cuando gases tóxicos fueron liberados en Japón y también recordamos los ataques cometidos por individuos tales como el atentado de Oklahoma City en Estados Unidos en 1995. Los ataques terroristas de [noviembre, 2008] en Mumbai, India y por supuesto los ataques del 11 de Septiembre antes de esos que fueron llevados a cabo por Al-Qaeda, junto a otros ataques en Arabia Saudita, Irak y varios países. También el atentado de Lockerbie, que es un ejemplo de terrorismo de estado».
Mientras que «no todos los terroristas son islamistas… los árabes y musulmanes deben abstenerse de representar el papel de víctimas y justificar los actos de algunos de los suyos»
«Lo que ocurrió en Noruega es también un mensaje para todos de que el terrorismo sigue siendo la principal amenaza para las personas y países. El extremista noruego fue capaz de ponerse un falso uniforme de policía y engañar a todo el mundo y asesinar a unas 93 personas. Después de descubrir la identidad del terrorista de Noruega, también debemos prestar atención al hecho de que no todos los terroristas son islamistas – lo que significa que Occidente debe dejar de reforzar la imagen estereotipada y negativa del Islam y de los musulmanes.
«Los árabes y musulmanes deben abstenerse de representar el papel de víctimas y justificar los actos de algunos de los suyos a través de la negación y justificación afirmando que todos los eventos políticos diferentes en la región se están alimentando del terrorismo. Estas excusas, incluso si existe un grado de verdad en ellas, ponen de manifiesto los defectos culturales y educativos y distorsionan los conceptos religiosos, que llevan a nuestros jóvenes a relacionarse con la ideología extremista y terminan en violencia y derramamiento de sangre.
«El extremista noruego es un ‘jihadista cristiano’ y sin embargo, no llevó a cabo la masacre porque Noruega es miembro de la OTAN y participa militarmente en Afganistán y Libia, sino que más bien es un extremista respecto a sus opiniones en contra de los musulmanes y en contra de su país como un todo. ¿Puede alguien justificar sus horribles acciones? Por supuesto que no. Esto es lo que debemos recordar, independientemente de su religión».
«Debemos rechazar el extremismo – así tome la forma de acciones, declaraciones o incitación»
«Tenemos que rechazar el extremismo así tome la forma de acciones, declaraciones, o incitación, ya que justificar el terrorismo no es mejor que el propio terrorismo. Los estados y medios de comunicación de Occidente se apresuraron a denunciar el crimen que tuvo lugar en Noruega, incluso antes de que [este] hubiese terminado, mientras vemos a los demás de nosotros justificando el terrorismo y a los terroristas bajo diversos pretextos. El ejemplo más claro de ello fue la reacción de algunos, incluyendo a aquellos que llaman a la reforma y a los derechos en el país, en referencia al juicio a una célula terrorista en Jeddah, Arabia Saudita, a pesar de que el juicio aún no ha finalizado!
«Así como decimos que el terrorismo no tiene religión, también deberíamos decir que no puede haber simpatía o justificación para ello, sea quien sea el perpetrador y sea cual sea su religión o sus motivaciones. Todos nosotros, independientemente de nuestros orígenes, nos hemos convertido en víctimas».