Introducción

El 30 de junio del 2011, el Tribunal Especial para el Líbano (TEL), encargado de investigar el asesinato del ex primer ministro libanés Rafiq Al-Hariri, presentó una acusación al Fiscal General del Líbano Said Mirza, junto con órdenes de arresto contra cuatro altos funcionarios del Hezbolá. A pesar de que el TEL retuvo los detalles de la acusación y las identidades de los acusados, varios medios de comunicación no perdieron tiempo en publicar sus nombres y el Secretario General del Hezbolá Hassan Nasrallah admitió, en un discurso el 2 de julio, que los acusados eran miembros de su organización.

También el 30 de junio, el gabinete del primer ministro Najib Mikati dio a conocer su declaración ministerial, la Cláusula 14 a la cual se refiere el TEL, declarando: «El gobierno, por respeto a las resoluciones internacionales, destaca su compromiso de revelar la verdad sobre el asesinato del mártir primer ministro Rafiq Al-Hariri y sus acompañantes y seguirá las actividades del tribunal – que, en principio, fue establecido para revelar la verdad y hacer justicia, libre de toda politización o venganza y de una manera que no afecte negativamente la estabilidad, unidad y la seguridad pública del Líbano «. [1]

Disputa sobre la credibilidad del TEL y las implicaciones de su acusación

La Cláusula 14 está en el centro de una disputa entre facciones rivales del Líbano – las Fuerzas 14 de Marzo, por un lado y las Fuerzas 8 de Marzo y Mikati en el otro. No todos están de acuerdo, por ejemplo, en que el TEL es apolítico, o que al revelar la verdad, no socavara la estabilidad y la unidad del Líbano. Las declaraciones de Nasrallah el 2 de julio, a efectos de que al gobierno de Mikati no se le debe pedir la entrega de los acusados al TEL y que, en cualquier caso, nadie tendría éxito en hacerlo – sólo las tensiones entre los dos bandos rivales dieron lugar a acusaciones mutuas.

I. La postura de las Fuerzas 14 de Marzo

En una conferencia convocada hace varios días después de la presentación de la acusación, las Fuerzas 14 de Marzo acusaron al gobierno de Mikati de evadir el deber del Líbano de hacer justicia. Estos denunciaron a la solicitud en que el revelar la verdad socavaría la estabilidad del Líbano y expresaron su fe en el tribunal internacional. El anuncio de cierre de la conferencia leyó:

«Oh, Libaneses, ha llegado el momento de la verdad y la justicia… No permitiremos que algunos [entre nosotros] nos confronten con una ecuación explosiva e inmoral, según el cual la justicia constituye una amenaza para la seguridad pública y no será llevada a cabo en el Líbano, incluso en décadas a partir de ahora… [2] Permitir a [los asesinos] escapar al castigo, una situación que ha dominado nuestra vida política desde hace décadas, legitimara aún más los asesinatos políticos y pondrá en peligro la seguridad pública y la convivencia [en el Líbano]!

«Nuestra demanda por la verdad y la justicia… es por el bien de un Líbano estable y su paz duradera. La justicia es la garantía y la esperanza de todos los libaneses y sólo provoca a los criminales. La justicia, especialmente en las manos de un [agente] capaz y creíble, es ahora nuestro principal medio de defender al Líbano y evitar que vuelva al estado en que se encontraba antes de la Revolución de los Cedros en el 2005…

«Oh, Libaneses, ustedes ahora se enfrentan a un gobierno que no sólo dio un golpe de estado contra la democracia, sino que, en su declaración ministerial, ha renunciado su compromiso de [hacer] justicia – un [compromiso] llevado a cabo por el estado libanés ante el pueblo libanés y la comunidad internacional…»

Varias resoluciones fueron adoptadas en la conferencia, incluyendo el «pedirle a los gobiernos árabes y a la comunidad internacional que no cooperen con el gobierno de [Mikati] si no implementa la Resolución 1757 de las [Naciones Unidas] [establecidas por el TEL]» y «traigan el colapso del gobierno… a menos que el primer ministro declare su compromiso de aplicar la Resolución 1757». [3]

Las Fuerzas 14 de Marzo centraron su ataque no sólo sobre el gobierno de Mikati sino en el propio primer ministro, afirmando que este se había convertido en un vocero del Hezbolá y que Nasrallah, en lugar de Mikati, era el que estaba efectivamente gobernando al país.

Un comunicado emitido por la facción Al-Mustaqbal, dijo (en respuesta a un anuncio del primer ministro, citado a continuación): «Los libaneses, quienes están conscientes de que el Primer Ministro Mikati se destaca en cambiar sus colores y esconderse detrás de las consignas de moderación y el camino intermedio, no se sorprende por el duro golpe que este dio a este camino intermedio hoy, o en su total conformidad con la mentalidad y los métodos del líder supremo de su gobierno [es decir, Nasrallah]… Es increíble cómo ustedes organizaron un golpe de estado en contra suyo, en contra de la historia, en contra de [su] entorno y en contra del propio pueblo que los colocó en el parlamento, con el fin de ser voceros de las declaraciones del Hezbolá palabra por palabra y utilizarlas como contrapeso en su ataque a Sa’d Al-Hariri y las Fuerzas 14 de Marzo». [4]

Las Fuerzas 14 de Marzo del mismo modo respondieron a la declaración de Mikati, en un anuncio que leyó: «… [Mikati] trató de usar la Cláusula 14 [de la declaración ministerial]… para engañar al público [en hacerles pensar que] su gobierno está preocupado por hacer justicia y revelar la verdad… [Sin embargo], pareciera ser que el Primer Ministro Mikati no tiene nada que ver con la declaración ministerial… el reciente discurso de Nasrallah [el 2 de julio] está más en sintonía con esta declaración ministerial que las propias declaraciones del primer ministro. Esto plantea la pregunta: ¿Quién es en realidad el primer ministro del Líbano?» [5]

II. La postura del Primer Ministro Mikati

El Primer Ministro Mikati respondió al anuncio de la Fuerzas 14 de Marzo al día siguiente de su emisión. Un comunicado emitido por el primer ministro dijo que las Fuerzas 14 de marzo estaban usando el asesinato de Al-Hariri como cuña política, ahora que habían perdido el poder y subrayó que Mikati y su gobierno estaban comprometidos con la justicia:

«[El anuncio de cierre de la conferencia de las Fuerzas 14 de Marzo fue] un ataque brutal contra el gobierno y un ataque personal sobre su cabeza, Najib Mikati, usando métodos maliciosos quiso engañar al público y unirse contra el nuevo gobierno… Los participantes en la [conferencia] una vez más se aprovecharon del asesinato del mártir Rafiq Al-Hariri y sus compañeros para ventilar su ira y enemistad hacia el gobierno, por razones conocidas por todos…

«Al engañar a la opinión pública, los participantes de [la conferencia] afirmaron que el gobierno de Mikati había renunciado a la exigencia de justicia por el cual el Líbano se había comprometido. Sin embargo, la Cláusula 14 de la declaración ministerial del gobierno… hace hincapié en [el compromiso del gobierno de] revelar la verdad y hacer justicia, a través del tribunal, respecto el asesinato del mártir Al-Hariri… Esto ha sido confirmado por el [propio] Mikati más de una vez…» [6]

Cabe señalar que el anuncio de Mikati no ha hecho ninguna mención al tema de la estabilidad del Líbano. Sin embargo, en una reunión previa con los embajadores extranjeros, este dijo que era del interés de todos descubrir la verdad y proteger a Líbano de cualquier amenaza a su seguridad y estabilidad. [7]

III. La postura de Hezbolá

El Secretario General del Hezbolá Hassan Nasrallah, quien ha amenazado frecuentemente con dañar la estabilidad del Líbano si el TEL implica a su organización, ha evitado tales amenazas desde el establecimiento del nuevo gobierno. En su lugar, se ha centrado en acusar a las Fuerzas 14 de Marzo de dañar la estabilidad del país. En un discurso en conmemoración del «Día de los Heridos» el 5 de julio, 2011 dijo: «Nosotros en Hezbolá no hacemos trueque de justicia por estabilidad… Tampoco vamos a aceptar el trueque, ya que constituye una especie de confesión de culpabilidad». [8] En un discurso transmitido el 2 de julio en Al-Manar TV, dijo: «No permitiremos que el [TEL] arrastre al Líbano hacia una guerra civil… Alá que lega, no habrá guerra civil entre los libaneses, no habrá guerra civil entre sunitas y chiítas del Líbano… Algunos de los líderes políticos [es decir, las Fuerzas 14 de Marzo] están planeando una guerra civil, especialmente entre chiítas y sunitas». [9]

Mientras que Mikati evitó explícitamente acusar al TEL, Nasrallah reiteró su alegato de que el tribunal era de naturaleza política y por lo tanto poco fiable. En un discurso el 1 de julio, dijo: «El tribunal, sus decisiones y sus consecuencias para nosotros son descaradamente americano-israelíes». [10] En un discurso el 5 de julio, dijo: «Nadie en el Líbano está de acuerdo en que la justicia debe hacerse… Pero es lo que está ocurriendo [ahora, de hecho], justicia? ¿Hará justicia el Fiscal General y el Tribunal Internacional, encabezados por un buen amigo de Israel?… Lo que está sucediendo ahora no es justicia, sino un [acto de] una gran injusticia. Todos los que apoyan la injusta acusación apoyan la injusticia y renuncian a la verdad y a la justicia… El Tribunal Internacional está apoyando al verdadero asesino, Israel”.

Nasrallah añadió que «la afirmación de que Israel no fue el que asesinó a Al-Hariri… es una injusticia y una humillación. Y todo esto [ocurre] a pesar de que hemos producido prueba [de la culpabilidad de Israel]… [Una peor injusticia] son los falsos cargos de asesinato dirigidos contra personas honorables de entre la resistencia». Nasrallah también acusó a sus rivales políticos de no llevar a cabo la justicia: «Cualquiera que trate de ponerse de pie y decir que Hezbolá, las [Fuerzas] 8 de marzo… o el gobierno de Najib Mikati están frustrando la justicia está equivocado. Ustedes son los que están frustrando la justicia… Ustedes son los que defienden la injusticia y forman parte de esta». [11]

Nasrallah incluso acusó a Sa’d Al-Hariri de haber renunciado a la justicia con el fin de mantenerse en el poder. Dirigiéndose a las Fuerzas 14 de Marzo, dijo: «No le pidan a Mikati y a su gobierno… que haga lo que Sa’ad Al-Hariri estaba dispuesto a renunciar a [es decir, llevar a los asesinos de su padre a la justicia] a fin de mantenerse en el poder». [12] Cabe señalar que Mikati reiteró estas observaciones. [13]

Para ver el despacho en su totalidad en inglés por favor haga clic en el siguiente enlace:
http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/5462.htm

* E. Picali es compañero de investigación en MEMRI.


[1] Al-Mustaqbal (Líbano), 6 de julio, 2011.

[2] Esta es una referencia al discurso del 2 de junio, 2011 de Nasrallah, en el que dijo que nadie sería capaz de arrestar a los acusados, ni siquiera en 300 años.

[3] Al-Mustaqbal (Líbano), 4 de julio, 2011.

[4] Al-Mustaqbal (Líbano), 5 de julio, 2011.

[5] Al-Mustaqbal (Líbano), 5 de julio, 2011.

[6] Al-Mustaqbal (Líbano), 5 de julio, 2011.

[7] Al-Akhbar (Líbano), 21 de junio, 2011.

[8] Al-Safir (Líbano), 6 de julio, 2011.

[9] Al-Safir (Líbano), 4 de julio, 2011.

[10] Al-Safir (Líbano), 4 de julio, 2011.

[11] Al-Safir (Líbano), 6 de julio, 2011.

[12] Al-Safir (Líbano), 4 de julio, 2011.

[13] Al-Mustaqbal (Líbano), 5 de julio, 2011.