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En un artículo titulado «Los Hijos de la Cultura de Odio y sus Víctimas», el liberal oriundo de Qatar Dr. ‘Abd Al-Hamid Al-Ansari respondió al ataque asesino de Al-Qaeda en la iglesia de Bagdad, en el que decenas de civiles inocentes fueron asesinados. Este se preguntó por qué es que los cristianos de Irak enfrentan el terrorismo, la persecución y discriminación, al igual que otras minorías no musulmanas en todo el mundo musulmán, cuando el propio Islam predica la tolerancia hacia las minorías no musulmanas. Después de revisar varias explicaciones posibles, Al-Ansari llegó a la conclusión de que la razón de esto es la cultura de odio que se esparce en los países musulmanes por los predicadores extremistas y es alimentada por el discurso religioso radical y por un clima de conflicto social. Este hizo un llamado al gobierno iraquí a tomar medidas sustanciales para proteger a las minorías religiosas del país y en especial a los intelectuales y a las organizaciones de la sociedad civil a que rechacen la cultura de exclusión y odio por el otro.

Lo siguiente son extractos: [1]

«¿Por qué son atacados los cristianos en Irak y [otras] minorías religiosas en nuestra región?»

«Los sobrevivientes de la horrible matanza en la iglesia de Nuestra Señora de la Salvación [en Bagdad] en la Noche de Todos los Santos [31 de octubre, 2010] expresaron sentimientos de amargura y tristeza, ya que describen la angustia mental que tuvieron que soportar durante seis horas: las escenas de horror y terror [que presenciaron durante] el ataque a la iglesia por un grupo de terroristas armados pertenecientes a la organización [afiliada a Al-Qaeda] llamada el Estado Islámico de Irak. El ataque se produjo mientras la congregación católica asiria realizaba la misa nocturna. Uno de los feligreses, dijo: Tan pronto como los hombres armados irrumpieron en la iglesia… entraron en un estado de frenesí y comenzaron a disparar indiscriminadamente, como si hubiesen venido con un solo propósito, es decir, asesinar y asesinar y asesinar.

«El Padre Athir estaba leyendo la Biblia cuando los hombres armados entraron. Este les dijo: ‘Mátenme y dejen que los feligreses se marchen’ y lo asesinaron. [Luego] el Padre Sabih les rogó que tengan piedad de los fieles y lo empujaron y le dispararon. Los terroristas, que hablaban en dialectos [no iraquíes], se comportaron como bestias salvajes y se negaron a sostener negociaciones. Estos comenzaron a ejecutar a los rehenes uno a uno y asesinaron a más de 40 de ellos [además de los] dos sacerdotes, a sangre fría. Si las fuerzas de seguridad iraquíes no hubiesen entrado y rescatado a los rehenes, pagando con siete de sus propias vidas, el número de víctimas habría sido mucho mayor. [Eventualmente], este terrible [atentado] terminó con 52 muertos, incluyendo a cinco de los terroristas.

«Esta masacre, el ataque más sangriento contra cristianos iraquíes desde la invasión de Estados Unidos en el 2003, plantea un enorme desafío para las causas de tolerancia, el diálogo interreligioso y el fortalecimiento de los denominadores comunes y nos enfrenta a varias preguntas: ¿Por qué los cristianos de Irak y [otras] minorías religiosas en nuestra región, están siendo atacados? ¿Cuáles eran las metas de Al-Qaeda [en perpetrar] este ataque agresivo?… ¿Qué hay [sobre] la responsabilidad del estado en proteger a sus ciudadanos? Y ¿por qué algunos de nuestros hijos han alcanzado este nivel bestial de criminalidad?

«La primera pregunta desafía nuestra afirmación de que somos tolerantes hacia el Pueblo del Libro. En muchos foros religiosos, académicos y de medios de comunicación, nos sentimos orgullosos de repetir que el Islam es una religión de tolerancia y paz, que desprecia la violencia y el odio y nos obliga a ser amables con los miembros de otras religiones, tal como lo confirman las palabras [de Alá] en el Corán: ‘Alá te prohíbe, con respecto a los que te combaten no por (tu) Fe ni porque te hayan expulsado de sus hogares, de tratar con amabilidad y ser justos con ellos [Corán 60:8]’. El propio Profeta, que la paz este con él, dijo: ‘Quien le haga daño a un dhimmi [un no musulmán con derecho a protección bajo la ley islámica] – yo seré su adversario en el Día del Juicio Final’. El Profeta también proporcionó los ejemplos más bellos de tolerancia, incluso con el peor de sus enemigos. Cuando llegó por primera vez a Medina en el año 622 EC, acordó con los judíos allí y firmó un pacto con ellos, lo llamó la Constitución Medina, que les garantizaba a [ellos] igualdad de derechos y deberes [y estableció] relaciones [con ellos] en los [principios] de cooperación y protección mutua y buena vecindad. No hay necesidad de enumerar todos los magníficos ejemplos de tolerancia de los musulmanes hacia los miembros de otras religiones, o los diversos pactos realizados por los líderes musulmanes con personas de otras religiones, en los que se comprometieron a garantizar su seguridad y protegerlos a ellos y a sus iglesias y cruces. Durante 14 siglos, el estado islámico nunca descuidó sus responsabilidades hacia las minorías, incluso en los peores momentos de esos largos siglos».

«¿Qué ha sucedido hoy con los musulmanes que sus estados no pueden proteger a sus ciudadanos cristianos y a otros [no-musulmanes]?»

«Entonces ¿qué ha sucedido con los musulmanes hoy día que sus estados no protegen a sus ciudadanos cristianos y a otros [no-musulmanes]? Todos los informes internacionales confirman que las minorías religiosas en todo el mundo islámico sufren diversos tipos de discriminación y violación de derechos… [así como también de expulsión] y de terrorismo. Sus vidas y las vidas de sus familias están amenazadas, al igual que sus lugares de culto. Una vez hablamos del tratamiento injusto a los cristianos. Hoy día hablamos de su derecho a sobrevivir y vivir en condiciones de seguridad. Si no se está deteriorando, que es?

«Al-Qaeda [recientemente] anunció que los cristianos se han convertido en blancos legítimos para los combatientes del Jihad, lo que nos lleva a la segunda pregunta, acerca de los objetivos [de Al-Qaeda] en atacar a los cristianos en Irak y otros lugares. Algunos analistas creen que [sus] objetivos son vaciar a Irak de sus cristianos por medio del terrorismo, amenazas y expulsión. La masacre de la iglesia fue seguida por una nueva serie de ataques a hogares cristianos en diversas partes de Bagdad, destinado a sembrar el temor entre ellos y hacerlos huir del país. Cabe señalar que en los últimos años, después de que los cristianos se convirtieron en blanco de ataques de extremistas religiosos, su número se redujo a menos de la mitad de lo que eran. En el 2003 había 1,4 millones, [y ahora] su número ha disminuido a sólo 600.000. La mayoría de ellos han abandonado Bagdad, Basora y Mosul para Kurdistán, donde están a salvo. En cuanto a los judíos, se fueron hace mucho tiempo. En un informe publicado por una organización internacional… advirtió sobre la peligrosa situación de las minorías históricas que han estado viviendo en Irak desde tiempos inmemoriales. Este declaró que en los últimos cinco años, el 80% de los mandeos y el 60% de los cristianos huyeron de [Irak], debido a la ola de fundamentalismo y las crecientes amenazas y ataques contra ellos.

«Otros observadores creen que Al Qaeda ha intensificado su agresión [contra los cristianos] con fines de propaganda, [es decir], con el fin de afirmar su existencia y poder. [Esta hipótesis parece plausible] debido al asesinato de cristianos, [aunque] por decenas, nunca hará que emigren. El Cardenal de la Iglesia Asiria, quien dirigió… el cortejo fúnebre de las víctimas de los ataques, declaró: «No le tememos a la muerte y a las amenazas. Somos hijos de este país y nos quedaremos en Irak, de la mano con nuestros hermanos musulmanes, para la gloria del nombre de este país… El Padre Botrous, quien sobrevivió al ataque [a la Iglesia], dijo: «Viviremos [aquí] [hasta] morir. Es inconcebible que debamos salir de este país. También existe una tercera explicación: el objetivo de Al-Qaeda es internacionalizar el conflicto [en Irak] incitando a otros países a intervenir [en este] con el pretexto de proteger a las minorías. Una cuarta explicación es que [Al-Qaeda] quiere asestarle un golpe a la unidad nacional y aún otros dicen que [su] objetivo es lograr avances electorales.

«Creo que el principal objetivo de todas las operaciones de Al-Qaeda es sembrar el miedo, socavar la estabilidad y demostrar la presencia de la [organización] y el impacto de los medios de comunicación y al mismo tiempo exponer la debilidad de los aparatos del estado y la fragilidad en la [seguridad] del país. Es por eso que Al-Qaeda siempre busca los puntos débiles en las defensas] del estado y viola [estas defensas] focalizándose en los puntos vulnerables, tales como mercados… hoteles, restaurantes, cementerios, mezquitas e iglesias… donde mucha gente se congrega… Es de acuerdo con esta estrategia que eligieron atacar el World Trade Center…

«Por lo tanto, queda claro que Al Qaeda ataca a los cristianos y sus iglesias y hogares, porque son una parte vulnerable del sistema social [de Irak]. Esto nos lleva a la tercera pregunta, de la responsabilidad del estado para proteger a sus ciudadanos, especialmente los cristianos. En efecto, la más alta autoridad [religiosa] chiíta [de Irak], el [Ayatolá ‘Ali] Sistani, denunció el acto criminal [del ataque a la iglesia de Bagdad] y pidió al estado cumplir con su deber [hacia los cristianos] y el jeque de Al-Azhar, Dr. Ahmad Al-Tayyeb, también denunció el ataque criminal… y llamó a los musulmanes a asumir la responsabilidad de proteger los lugares de culto de todas las religiones monoteístas».

«Es una paradoja risible que nosotros [los musulmanes]… demandemos la protección de las religiones de la ofensa, si bien no podemos proteger a los seguidores de otras religiones [en nuestros países] de la total destrucción, sin dejar atrás los insultos…»

«El gobierno iraquí ha admitido implícitamente que sus aparatos de seguridad fracasaron [en su deber] y que son [por consiguiente] responsables de lo sucedido. [Por consiguiente], esta ha decidido formar una comisión de investigación y rendir cuentas a los que han sido negligentes, y también atender a los heridos, pagar indemnización [a las víctimas] y reconstruir la iglesia. Esto, por supuesto, es lo menos que se debe hacer… Algunos cristianos han solicitado la protección internacional, similar a [la protección concedida a los] kurdos después de los acontecimientos de 1991, siempre y cuando el gobierno sea incapaz [de protegerlos]. Pero esto no es una solución apropiada. Lo que se necesita son medidas claras y enérgicas por parte del gobierno iraquí, no sólo promesas y declaraciones. Lo que se necesita son medidas prácticas para mitigar [el miedo] de los cristianos de Irak y el resto de las otras minorías que no tienen milicias armadas y tribus que los protejan…

«Es una paradoja risible que exijamos de la comunidad internacional que proteja a las religiones de la ofensa, mientras [nosotros] somos incapaces de proteger a los seguidores de otras religiones de la destrucción total, por no hablar de los insultos… Uno se pregunta: ¿cuál es el papel de la sociedad [en todo esto] ¿Cuál es el papel de los intelectuales, las organizaciones de la sociedad civil y los partidos políticos ¿Cuál es su papel en la inculcación de una cultura de tolerancia y rechazo de la cultura del odio por los demás? Esto nos lleva a la cuarta pregunta: ¿Por qué es que algunos musulmanes adoptan un comportamiento bestial criminal hacia el otro? La razón es la cultura del odio, que ha echado raíces en la infraestructura social gracias a los [predicadores] religiosos que se empeñan en maldecir a los cristianos y a los judíos… desde el púlpito todos los viernes. Las personas que irrumpieron en la iglesia y la convirtieron en una arena del derramamiento de sangre y cuerpos desgarrados son los hijos de la cultura del odio… del pensamiento hostil, de incitar a los púlpitos y fatwas. Ellos son los hijos de un clima social miserable lleno de tensión. Nuestros hijos, los terroristas, son el producto de nuestro medio ambiente y la sociedad. Estos se impregnaron de la ideología de odio con la leche de su madre… Son [los alumnos] obedientes de un discurso religioso cargado de odio por los demás… un discurso de la supremacía y el extremismo, que sostiene que sólo este tiene el monopolio de la verdad.

«Las excusas políticas, sobre las quejas de los musulmanes contra Occidente son el factor más peligroso que perpetúa el terror, [porque estas excusas son falsas]: no sólo los cristianos son víctimas del terror, la mayoría de las víctimas son musulmanes».


[1] Al-Jarida (Kuwait), 15 de noviembre, 2010.