Los informes sobre la inminente publicación del plan de paz estadounidense para el Medio Oriente conocido como el «Acuerdo del Siglo» han suscitado muchos debates en la prensa árabe. La mayoría de los artículos atacaron a la administración Trump y pidieron rechazar de antemano el acuerdo. Una excepción conspicua fue un artículo publicado el 5 de mayo, 2019 por Khaled Al-Malik, editor-jefe del diario saudita Al-Jazirah, quien instó a los árabes y palestinos a no rechazar el plan antes de que este se haya publicado, sino que esperen hasta que sea oficialmente revelado y luego lo estudien cuidadosamente. Este añadió que el acuerdo no puede ser peor que la continuación de la ocupación israelí y señaló que los palestinos han perdido muchas oportunidades en el pasado, lo que implicó mejores propuestas de las que hoy se les ofrecerán. Este hizo un llamado a ambas partes para que muestren buena voluntad y receptividad, y realicen las concesiones necesarias, a fin de lograr el objetivo de establecer un estado palestino junto al Estado de Israel y asegurar un futuro de estabilidad y cooperación mutua para ambas partes.
Lo siguiente son extractos de su columna:[1]
Khalid Al-Malik (fuente: albayan.ae)
«Es el mayor error juzgar el plan propuesto por Estados Unidos para poner fin al conflicto palestino-israelí incluso antes de que este se haya anunciado oficialmente… [Solo] después de que se revelen los detalles del plan, podremos examinarlo, estudiar sus aspectos positivos y negativos y determinar si es una buena opción que dará lugar a un estado independiente para los palestinos.
«Nosotros no esperamos que el plan satisfaga todas las demandas de los palestinos. Pero no será peor que la continua ocupación israelí, con su política sistemática dirigida a hacer que los palestinos emigren y les expulsen de las pequeñas áreas que aún poseen bajo el mandato israelí [caracterizado por] la agresión, el abuso a los [palestinos] libres y la continua construcción de asentamientos en suelo [de los palestinos] junto a la judaización de [esta tierra].
«[Al mismo tiempo], es cierto que este plan, o cualquier otro plan respaldado por Estados Unidos, será anunciado solo si se ajusta a los deseos de Israel, que [actualmente] tiene la ventaja y es la parte victoriosa. Los palestinos, por otro lado, todavía están divididos sobre cómo responder a cualquier iniciativa, aunque sea defectuosa, que les brinde la oportunidad de [darse cuenta de su] derecho a un estado [independiente]. Esto les ha hecho perder oportunidades en el pasado que implicó mejores [propuestas] de las que ahora se le están ofreciendo.
«Por lo tanto, la nueva iniciativa debe realizarse en calma, sin consignas populistas, [para] así obtener todos los beneficios posibles de ello y luego exigir, en las negociaciones, lo que no pueda ser implementado en este momento. Buena voluntad y disposición para la paz deben ser mostradas por ambas partes.
«Israel necesita de alguien que los tranquilice, disipe sus temores y le asegure que es bienvenido en esta región, siempre y cuando esté dispuesto a cooperar y vivir en paz con sus vecinos. A los palestinos, por otro lado, les preocupa que, incluso si reconocen una iniciativa [de paz] y estén de acuerdo con Israel sobre sus detalles, las [verdaderas] intenciones de Israel y la ausencia de relaciones adecuadas con ellos [será en su perjuicio].
«También es un hecho que las guerras árabe-israelíes no se percataron del estado con el que los palestinos soñaban y esperaban. El proceso de paz y diálogo con los israelíes tampoco trajo la felicidad para los palestinos, ni les dio ningún sentido de confianza a los israelíes respecto a su futuro lejano. Por ende, tanto Israel como Palestina necesitan concesiones que conduzcan al establecimiento del tan esperado estado palestino junto al estado de Israel. Existe una necesidad de cooperación entre ellos que les asegure a [ambos] estabilidad y poder disipar los temores de una guerra futura. Estas concesiones están destinadas a satisfacer las demandas de ambas partes y la implementación de aquello en lo que estén de acuerdo debe ser garantizado por las superpotencias. Las garantías estadounidenses no son suficientes ya que Estados Unidos está parcializado en favor de Israel y los palestinos no confían en ellos.
«Repito: no existe necesidad de juzgar la iniciativa estadounidense o el plan basándonos en lo que se ha sido filtrado en lo referente a sus detalles, incluso si fue filtrado por fuentes oficiales y de alto rango en la administración estadounidense. Debemos esperar a que el plan sea publicado, para evitar así sabotearlo cuando todavía es un borrador cuyos detalles desconocemos».
[1] Al-Jazirah (Arabia Saudita), 5 de mayo, 2019.