Luego que el Presidente estadounidense Donald Trump reconociera Jerusalén como la capital de Israel, el 6 de diciembre, 2017 Mobarak Haidar (arriba), reconocido historiador pakistaní y autor de múltiples libros, escribió lo siguiente en su página Facebook:[1]
«Jerusalén y los reclamos musulmanes»
«El Sagrado Corán habló de la mezquita Al-Aqsa cuando no era una ‘mezquita’ en el propio sentido islámico. Era un lugar sagrado debido a los profetas de Israel, desde Moisés hasta Jesús. Fue el lugar sagrado de adoración para los judíos y cristianos. Obviamente, no había musulmanes en la ciudad de Jerusalén hasta la era de Emir-ul-Momineen Umar ibn Khattab… El Profeta [Mahoma] y sus seguidores rezaban con sus rostros hacia este templo sagrado judío-cristiano porque la Ka’aba (el centro actual del Hajj islámico) estaba repleto de ídolos.
«Después de la ‘Conquista de La Meca’, a los musulmanes se les pidió que voltearan sus rostros hacia la Ka’aba y lejos de Jerusalén. Nunca han enfrentado su lealtad hacia Jerusalén después de tal suceso, durante los últimos 1400 años. Ningún musulmán fue a rezar en Jerusalén hasta que fue conquistado por el segundo califa [Umar ibn Khattab], aunque no hubo restricciones para los musulmanes. Ellos no van allí hoy día porque ya no era su centro.
«Los cristianos fueron amos de Jerusalén antes de que los musulmanes la conquistaran. Todavía es un lugar sagrado para los cristianos. Pero los cristianos no tienen disputa alguna por la propiedad de la ciudad. Es su derecho religioso visitar la ciudad santa y los judíos no los detienen. Los musulmanes también deberían tener los mismos derechos religiosos y de hecho poseen esos derechos, los judíos no los detienen. Los musulmanes del mundo, por lo tanto, no tienen base religiosa para gobernar Jerusalén. La mayoría de los musulmanes ni siquiera han deseado visitarla. Jerusalén: en cuanto al reclamo político, solo los palestinos pueden hacerlo y solo ellos deberían negociar.
«No puede ser un reclamo colectivo musulmán. Los árabes Quraishi fueron los amos de Jerusalén durante una época. Luego los mamelucos, siendo estos reyes musulmanes, tomaron el poder. Los turcos llegaron después de ellos. Los cristianos colonialistas fueron los últimos gobernantes políticos. Es interesante notar que los musulmanes iraníes o los musulmanes del subcontinente hindú o del sudeste de Asia o de África nunca han sido sus amos. Solo pueden afirmar vínculos espirituales.
«Los centros activos de fe musulmana no son otros que las Ciudades Sagradas de La Meca y Medina. Los iraníes nunca han controlado estos centros activos, pero están construyendo apasionadamente armas mortales y creando fuerzas yihadistas para conquistar o destruir a Israel. Es una política de hegemonía sectaria que no puede generan nada más que división y dolor».
[1] Facebook.com/mobarak.haider, 7 de diciembre, 2017. El inglés original de la publicación ha sido ligeramente editado para mayor claridad y estandarización.