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El 12 de junio de 2023, el experto chino e influencer en las redes sociales Sima Pingbang publicó en su cuenta Haokan un video sobre informes recientes publicados en los medios de comunicación estadounidenses The Wall Street Journal de EE.UU. y el New York Times. Dichos reportes sugieren que China está construyendo una base de vigilancia en Cuba, para monitorear la actividad comercial y militar estadounidense.

Sima señaló que EE.UU. aprendió lecciones importantes de la Crisis de los Misiles en Cuba y, por ende, estaría preocupado por las actividades chinas allí. El experto argumentó que es poco probable que China construya nuevas bases en Cuba, porque le sería mucho más fácil reutilizar el equipamiento cubano ya existente y utilizar la Iniciativa Franja y Ruta para compartir inteligencia con Cuba y otros países.

Sima también sugirió que los informes en los medios de comunicación norteamericanos sobre el tema indican que existe una fuerza dentro de EE.UU. que quiere interferir en sus relaciones con China. Además, dijo que el espacio aéreo estadounidense es extremadamente vulnerable a la tecnología china y rusa, y que China puede aprovechar este hecho para arrastrar a EE.UU. hacia una costosa carrera armamentista, de modo tal de desestabilizarlo o “contener y obligar a EE.UU. a reducir significativamente su amenaza estratégica contra China”.

Sima Pingbang: “Hablemos de un tema alucinante. El Wall Street Journal de EE.UU. y el New York Times informaron, uno tras otro, que según tres funcionarios estadounidenses informados, China planea establecer un puesto de vigilancia en algún lugar de Cuba, a unos 160 kilómetros de la costa de La Florida. A los funcionarios norteamericanos les preocupa que esta instalación pueda llevar a cabo actividades de espionaje en contra de EE.UU., interceptando señales electrónicas desde instalaciones militares y comerciales cercanas a EE.UU.

Si observas el mapa, comprenderás que Cuba está ubicada frente al extremo sureste de EE.UU. La distancia en línea recta entre EE.UU. y Cuba es muy cercana. Si en verdad se establece una supuesta base de escucha aquí, entonces teóricamente, como declararon estos dos medios de comunicación estadounidenses, mejoraría las capacidades técnicas de China para monitorear actividades sensibles en los estados del sureste de EE.UU., incluyendo varias bases militares.

Además, en mi opinión, un punto aún más importante es que si China desea establecer una base de vigilancia de este tipo contra EE.UU. en Cuba, en realidad sería bastante fácil.

Ahora debemos preguntar, primero, incluso sin la participación de China, ¿Ha establecido Cuba ya una base de vigilancia de este tipo? En segundo lugar, incluso si es como dicen los medios estadounidenses, ¿por qué China establece una base de vigilancia recién ahora? ¿Qué ha estado haciendo antes?

En 1959, EE.UU. desplegó misiles balísticos de alcance medio en Italia y Turquía. Para revertir la situación, la Unión Soviética decidió en junio de 1962 desplegar misiles de alcance medio en Cuba y proveer bombarderos II-28. Los soviéticos desmontaron decenas de misiles y aviones, los embalaron en contenedores y los enviaron a Cuba. Al mismo tiempo, también fueron enviados a Cuba 3.500 técnicos militares. Además, cada misil llevaba una ojiva nuclear con un rendimiento veinte o treinta veces mayor que la bomba atómica arrojada sobre Hiroshima. Posteriormente, estas armas soviéticas fueron instaladas en secreto en Cuba.

No fue hasta agosto de 1962 que los estadounidenses las descubrieron, lo que condujo al estallido de la crisis de los misiles cubanos. La crisis pasó por un proceso muy tortuoso, y tanto Khrushchev como Kennedy finalmente optaron por la concesión. Los soviéticos finalmente retiraron las armas desplegadas contra EE.UU. en Cuba, en oposición a las objeciones de Cuba. EE.UU. también retiró las armas que había desplegado previamente contra la Unión Soviética. Un punto a destacar es que el régimen de Castro en Cuba en ese momento se opuso firmemente a la retirada de las armas de Khrushchev, por lo que Cuba se sintió engañada por los soviéticos.

Los estadounidenses son particularmente sensibles a las noticias de que los chinos desean establecer una base en Cuba, debido a las lecciones aprendidas de la Crisis de los Misiles en Cuba. Sin embargo, se dice que la base sobre la cual se rumorea hoy es una base de vigilancia, no una base de misiles. Dada la animosidad de larga data entre los EE.UU. y Cuba y sus posiciones geográficas únicas, creo que los dos países deben estar espiándose el uno al otro. Sin embargo, en comparación con Cuba, la capacidad de vigilancia de EE.UU. es ciertamente mucho más fuerte.

De hecho, si China desea monitorear a EE.UU. a través del territorio cubano, no necesita establecer una base de vigilancia totalmente nueva. Todo lo que necesita hacer es reutilizar equipos de vigilancia más potentes y ayudar a Cuba con ello, lo cual sería mucho más simple que transportar componentes de armas nucleares como en el pasado. Entonces, todo lo que China necesita hacer es compartir inteligencia sobre EE.UU. con Cuba. Tal como lo hace EE.UU. con la ‘Alianza de los Cinco Ojos’, teóricamente hablando, sería una tarea sencilla para China lograr esto.

Por lo tanto, si fuera realmente como lo que decían The Wall Street Journal y The New York Times, que China desea establecer abiertamente una base de vigilancia en Cuba para monitorear a EE.UU., en realidad sería una idea tonta. Por supuesto, también es imposible ver signos de que China y Cuba estén formando actualmente una alianza similar a la ‘Alianza de los Cinco Ojos’.

Del 24 al 26 de noviembre del año pasado, el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, fue invitado a visitar China. Una declaración conjunta titulada ‘Sobre la profundización de las relaciones chino-cubanas en la nueva era’ fue emitida por China y Cuba. La declaración conjunta contenía un total de 18 artículos. Solo en los artículos 11 y 15, que trataban sobre la cooperación en la construcción conjunta de la ‘Iniciativa Franja y Ruta’ y el apoyo de Cuba a la propuesta de China ‘Iniciativa Global de Seguridad de la Información’, había una posible implicación de alguna cooperación tecnológica específica.

Sin embargo, no hubo absolutamente ningún indicio de que los dos países establecieran una estrecha cooperación de inteligencia similar a la ‘Alianza de los Cinco Ojos’. El seguimiento más interesante de este incidente de la ‘base de espionaje en cuba’ es que las autoridades chinas no hicieron una declaración de principio a fin, ni reconociéndolo ni negándolo, como si nunca hubiese sucedido. El primero en salir y desmentir los rumores fue EE.UU. El mismo día que el Wall Street Journal dio la noticia, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, declaró explícitamente que el informe era inexacto. El Pentágono también afirmó que el informe no era exacto. Después, la Cancillería de Cuba también declaró que los medios de comunicación estadounidenses difundían rumores.

En febrero de este año, el secretario de Estado de EE.UU. Anthony Blinken, planeó originalmente visitar China. Sin embargo, ocurrió el incidente del ‘globo errante’ y Blinken anunció el aplazamiento de su visita a China. EE.UU. originalmente tenía la intención de utilizar el aplazamiento como ficha de cambio con China, pero China simplemente se aprovechó de la situación y desde entonces  recibió con frialdad todas las solicitudes de visitas de altos funcionarios estadounidenses.

A comienzos de junio, Blinken planeó nuevamente visitar China, pero los medios estadounidenses expusieron una vez más este incidente inventado de una base de escucha cubana, sugiriendo que parece existir una fuerza muy poderosa dentro de EE.UU. que trata de evitar que el gobierno adopte una política diplomática para facilitar las relaciones con China y detener la visita de Blinken a China.

Sin embargo, EE.UU. necesita desesperadamente ahora mejorar las relaciones con China, por lo que la Casa Blanca y el Pentágono fueron los primeros en salir a abofetear al Wall Street Journal y al New York Times. Era como si Blinken estuviese diciendo: ‘Todos a callarse, voy a visitar China. Sin duda voy a visitar China’.

No mucho después del incidente del ‘globo errante’, realicé un programa en el que mencioné que los expertos que centraron durante mucho tiempo en las capacidades estratégicas de EE.UU. creen que el incidente del ‘globo errante’ ha expuesto las diversas brechas, debilidades y deficiencias de la defensa aérea nacional de EE.UU., especialmente su defensa a gran altitud. En la defensa regional extremadamente limitada del territorio de EE.UU., ‘todo lo que se puede organizar’ incluye solo el despliegue en unas pocas decenas de lugares, incluyendo aviones de combate que pueden interceptar misiles de crucero convencionales y sistemas de misiles Patriot.

En 2021, el entonces subjefe de Operaciones del Comando de Defensa Aérea de EE.UU., coronel Chris Struve, admitió públicamente que EE.UU. solo ha desplegado misiles de defensa aérea en las áreas más importantes, tales como la capital, Washington DC, y no los desplegó en todo el país, y la patria estadounidense ‘ya no es un santuario’.

Mientras tanto, lo que preocupa al Wall Street Journal y al New York Times es solo que China establezca bases de escucha en Cuba para llevar a cabo un ‘reconocimiento de corto alcance’. De hecho, no hay necesidad de que China lo haga. De acuerdo con la ‘Iniciativa Franja y Ruta’, mientras implementemos la Iniciativa de Seguridad Global en los países a lo largo de la Iniciativa ‘Franja y Ruta’, incluyendo a Cuba, no creo que sea un gran problema compartir los supuestos secretos sobre la parte sureste de EE.UU. desde Cuba; depende de nosotros si queremos o no.

Esto incluye inteligencia en algunas bases militares, lo cual sería muy simple. Si China realmente quiere hacer esto, su propósito no será tan simple. Justamente ahora, aprovechamos la oportunidad para revisar los hechos de la crisis de misiles estadounidense-soviética de 1962. En realidad, el sistema de defensa antimisiles en EE.UU. hoy es muy inferior al del año 1962. Por otro lado, es China la que puede imponer una ‘disuasión cercana’ a EE.UU., en lugar de un ‘reconocimiento cercano’. EE.UU. ahora quiere establecer una red nacional de misiles de defensa aérea, que será un proyecto costoso y lento.

Dentro de tres a cinco, o incluso diez años, el espacio aéreo sobre el territorio continental de EE.UU. estará prácticamente abierto a países como China y Rusia, que tienen poderosas capacidades de lanzamiento estratégico de largo alcance, especialmente porque las capacidades ofensivas estratégicas de China se están desarrollando rápidamente. Pienso que podemos ver esto como una buena oportunidad para arrastrar aún más a EE.UU., que ya tiene una deuda de 32 trillones de dólares, a la próxima carrera armamentista, que podría alcanzar para hacerlo colapsar, o al menos un excelente momento para contener y obligar a EE.UU. a reducir significativamente su amenaza estratégica contra China”.