Comentando sobre la reciente reunión Putin-Trump, el portavoz presidencial ruso Dmitry Peskov dijo que El Times de Nueva York no podía saber lo que se dijo en la reunión y que el diario solo publicaba cuentos de hadas para evitar que la ola ruso-fóbica en los Estados Unidos aminore
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Dmitri Peskov: «Si hablamos sobre la reunión bilateral entre Putin y Trump, es perfectamente entendible de que existían grandes expectativas altamente emotivas, algunos analistas tenían la esperanza de que estos resolverían los problemas del mundo en la reunión y otros probablemente esperaban cierto avance en las relaciones. Por supuesto que este no fue el caso. Todos esperaban por la reunión, en expectativa de que se restableciera el flujo natural de las cosas. Lo que sucede es que luego de un par de conversaciones telefónicas que se llevaron a cabo, no hubo indicios de ninguna [próxima] reunión personal entre los dos, lo cual no es nada natural en lo absoluto, dada la tremenda cantidad de problemas mundiales que enfrentan nuestros países. Considerando este estado de cosas, cuando Washington se ve abrumado por una «ola esquizofrénica anti-rusa» – que, permítanme recordarles, es la forma en que el Presidente Putin lo parafrasea – la ausencia de cualquier perspectiva a una reunión personal justamente acaba de empeorar la situación».
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Entrevistador: «El Times de Nueva York escribió – y a mí me pareció muy gracioso – de que hablaran durante 40 minutos sobre la intromisión de [Rusia] en las elecciones, hasta que Putin alzó la voz. Ya que conozco el modo en que Vladimir Putin habla, me permito a mi mismo dudar esto. Yo no creo que nada pueda hacer que Putin levante su voz o pierda su temperamento.
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«¿Estaban ambos satisfechos [con la reunión]? Usted conoce bien al Presidente [Putin]. Usted ha trabajado con él durante años ¿Cómo ve su estado de ánimo? ¿Se sintió Putin decepcionado de Trump?»
Dmitri Peskov: «Definitivamente puedo decirle que Putin estaba contento. Francamente, no conozco en lo absoluto al Presidente Trump, pero creo que él también estaba satisfecho con la reunión.
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«Toda esta especulación en el artículo en El Times de Nueva York que usted mencionó es absurdo. Repito, sólo hubo dos personas en esa reunión, entonces ¿cómo podía saber El Times de Nueva York cuantos minutos estos pasaron reunidos, lo que exactamente discutieron y quien levantó su voz y cuando, si es que sucedió? Todo esto demuestra vívidamente que existen los cuenta cuentos de hadas sentados en El Times de Nueva York, que hacen todo lo posible para evitar que esta onda ruso-fóbica aminore».
