Luego del atentado del 3 de abril, 2017 al metro en San Petersburgo, Rusia, en el que murieron 14 personas, el líder periodista saudita Sa’id Al-Surayhi, quien escribe para el diario saudita ‘Okaz, escribió un editorial para el diario llamando a los árabes a condenar el ataque independientemente de la participación de Rusia en el Medio Oriente. El condenar todos los ataques terroristas, este escribió, es un deber humano, sin importar quién los haya llevado a cabo y quién es blanco de este

En su artículo del 5 de abril, 2017 Al-Surayhi también discutió los ataques en Israel y subrayó el deber árabe de condenar las operaciones contra civiles en cafés, calles y autobuses, pero excluyó las operaciones contra el ejército israelí en bases y campamentos. 

El atentado de San Petersburgo. Fuente: Janoubia.com, 5 de abril, 2015

Lo siguiente son extractos de su artículo:[1]

De si estamos de acuerdo o no con Rusia, si pensamos que su participación en Siria ayuda a los iraníes o es parte de la rivalidad por la presencia occidental en la región, de una manera u otra, es nuestro deber condenar el atentado al metro de San Petersburgo, que posee todas las claras señas de una operación terrorista. Esto, siempre y cuando abordemos este evento dentro del contexto de las acciones terroristas que afligen a muchos países y apuntan a personas inocentes y sin abordar si las políticas empleadas por los países de las victimas están en lo correcto o equivocados.

Condenar las operaciones terroristas [y expresar] simpatía por las víctimas son deberes humanos que deben ser realizados luego de una operación terrorista, queriendo decir que deben ser condenados independientemente del perpetrador o del blanco atacado.

La experiencia que hemos acumulado ha madurado nuestra conciencia al hecho de que existe una diferencia entre la acción militar contra los ejércitos enemigos y la acción terrorista contra civiles, quienes siguen siendo inocentes a pesar de nuestra rivalidad con sus países y nuestra guerra contra sus ejércitos. Esto es debido a que en el pasado nosotros los árabes alabaríamos fuertemente cualquier [ataque terrorista] tal como el de San Petersburgo llevado a cabo por algunas facciones palestinas contra civiles en Israel, sin desacuerdos internos entre los árabes, excepto por la terminología que estos utilizaron: Algunos lo denominaron una acción terrorista ‘buscadora del martirio’, mientras que otros se conforman con ‘sacrificio’ o ‘suicidio’.

Estas acciones perjudicaron grandemente la reputación de la lucha de los palestinos por restaurar sus derechos y sus tierras, así como también la reputación de los árabes que apoyaron estas acciones [terroristas] y las vieron como un modelo para la lucha contra aquellos que roban tierras y ocupan la patria natal.

Para eliminar toda duda, debemos hacer hincapié en que lo hablado aquí es la acción contra ciudadanos civiles en cafés, en las calles y en los autobuses, en lugar de embestir contra el ejército en sus bases y campamentos.

Por lo tanto, terminamos donde comenzamos – lo que es igual a [decir que] condenar las acciones terroristas es condenar a la propia acción por sí misma, independientemente de quiénes sean los autores y quiénes sean las víctimas.

[1] ‘Okaz (Arabia Saudita), 5 de abril, 2017.