Por: R. Green*

El siguiente informe es cortesía del Proyecto Supervisión a la Amenaza Terrorista y Yihad en MEMRI (PSATY). Para información sobre como suscribirse al PSATY, haga clic aquí.

En todas las áreas bajo su control, el Estado Islámico (EIIS) se ha enfocado sobre el proselitismo y la difusión de su ideología entre los residentes locales. Tales esfuerzos están siendo llevados a cabo también por el ala del EIIS en la «Provincia del Sinaí», aunque estos son menos divulgados que los esfuerzos similares en otras áreas. En cualquier caso, las actividades ideológicas del EIIS en el Sinaí se centran principalmente en desarraigar al sufismo, el cual se extendió en el Sinaí durante siglos. El reciente video del EIIS Sinaí «La Luz del Sharia» presentó ejemplos de proselitismo a los residentes y trató de manera extensa con la lucha del grupo contra los sufís.

A continuación se presenta una revisión de estos esfuerzos:

Predicando la ideología del EIIS a los residentes

En una entrevista realizada en diciembre del 2016 con el semanario del EIIS Al-Naba, el director del departamento hisba del EIIS en el Sinaí describió las actividades del grupo en esta área: «Los soldados del Estado Islámico imparten lecciones religiosas a fin de predicarle al pueblo y enseñarles su religión en concordancia con los diversos centros da’wa y hisba y le rogamos a Alá que haga exitosas todas estas lecciones. Además, imprimimos y distribuimos folletos da’wa y volantes sobre temas de fe, realizamos viajes de predica por todo el territorio enfocándonos en el establecimiento del tawhid [monoteísmo islámico] entre el pueblo musulmán y advertimos a [este público] contra la idolatría y las diversas formas de herejía».[1]

El vídeo de la Provincia Sinaí «La Luz del Sharia» proporcionó algo sobre la predica, mostrando a activistas hablándole a una multitud en una pueblo o impartiéndoles una lección de teología a los ciudadanos locales en una mezquita. Un punto notable en estas imágenes es que a los predicadores se les ve acompañados por hombres que van armados, o cubriéndose los rostros.

La guerra contra el sufismo

La corriente salafista-yihadista pretende purgar al Islam de lo que considera elementos politeístas y por lo tanto, tiene como objetivo de manera enérgica la corriente Sufí. Los salafistas-yihadistas, incluyendo al EIIS, ven a los sufíes como herejes, particularmente debido a su veneración por los santos, lo cual es considerado una manera de adoración hacia otros aparte de Alá. En todas las regiones bajo su control, el EIIS ha destruido sistemáticamente las tumbas de los santos sufíes, así como también sus lugares de rito y edificios pertenecientes a las tariqas sufís, u órdenes. El enfoque del EIIS Sinaí no es una excepción.

El 18 de noviembre, 2016 la Provincia del Sinaí publicó fotos de la decapitación del anciano sufí en el Sinaí Sulaiman Abu Haraz, quien había sido secuestrado un mes antes[2]. Las fotos, que desencadenaron el escándalo en el Sinaí, Egipto y el mundo árabe, constituyeron otro hito en la guerra de los yihadistas contra los sufíes, que incluye la destrucción de edificaciones, amenazas a miembros de órdenes sufíes, el secuestro y asesinato de jeques y mucho más.

Un mausoleo hecho estallar por el EIIS en el Sinaí como parte de su guerra contra lo que estos consideran ser un culto no-islámico

La entrevista con el director del departamento hisba del EIIS Sinaí, publicada varias semanas luego de la decapitación, fue dedicada en gran parte a la lucha contra los sufíes.

Al preguntárseles cómo los muyahidines en el Sinaí tratan con los sufíes, el jefe del departamento hisba dijo: «Luego que los muyahidines combatieron una guerra yihadista para hacer suprema la palabra de Alá, estos combatieron contra los líderes de la incredulidad, incluyendo a los tiranos que gobiernan de otra manera distinta a las leyes de Alá y han llegado al poder en partes del Sinaí y se han vuelto influyentes allí. Estos intentaron establecer la religión de Alá en el lugar con el propósito de eliminar los símbolos de la idolatría y jahiliyya [el período pre-islámico] y estaban sinceramente decididos a no dejar ninguna de las órdenes Sufí en La tierra donde la bandera del yihad ondeaba. Los muyahidín comenzaron a predicarle a estos sufíes, fuesen estos miembros de la orden Ahmadi o de la orden Jariri. Algunos respondieron a la predica y se arrepintieron inmediatamente después de que los muyahidines explicaran los males del politeísmo. Pero algunos eligieron distanciarse a sí mismos de la religión de Alá y del mandamiento de predicar únicamente el monoteísmo.

En este punto particular, los soldados desplegados del EIIS, establecieron puestos de control en las carreteras, capturaron a todos sus líderes y los encarcelaron durante tres días para obligarlos a arrepentirse. Si se arrepentían [eran liberados] y si no, eran ejecutados.

«Alabado sea Alá, estos se arrepintieron el primer día y junto a ellos, sus seguidores expiaron la culpa de sus errores y su herejía». Esto fue luego de que los muyahidines explicaron sobre la idolatría que los aflige y también les explicaron sobre su maldad, alabado sea Alá.

«Existen algunos grandes centros sufíes paganos fuera del mandato del califato en el Sinaí y Egipto y con el permiso de Alá, estos se convertirán en objetivos para los soldados del Califato cuando se apoderen de esos territorios [y estarán sujetos] al hisba y a las operaciones yihadistas a fin de hacer que el pueblo salga de las tinieblas a la luz».

Agente hisba del EIIS Abu Mus’ab Al-Masri leyendo el veredicto de dos jeques sufí acusados de «hechicería», antes de su decapitación

Según un miembro de una orden sufí en el pueblo de Sheikh Zuweid, el conflicto del EIIS en el Sinaí con los sufís alcanzó su punto máximo a comienzos de octubre, 2016 cuando «un grupo perteneciente al Estado Islámico invadió los centros sufíes al sur de Sheikh Zuweid y les impidió realizar ceremonias dhikr, así como también todas las actividades y rituales únicos de ellos. Esto alcanzó el clímax de una querella junto a un intercambio de golpes y al día siguiente, activistas del EIIS secuestraron a siete funcionarios de uno de los centros sufíes». Estos exigían que los funcionarios «hicieran lo que se les solicitara», es decir, se abstuvieran de toda actividad sufí y los amenazaron «y cualquiera que se rehúse a estas demandas» debía ser castigado con «lo escrito en el sharia». Este agregó que los siete fueron liberados tras cumplir con las demandas, pero que el Jeque Abu Haraz fue sin embargo, secuestrado unos días después.[3]

Un residente de Sheikh Zuweid dijo que los secuestradores de Abu Haraz eran dos de sus hijos que se habían unido al EIIS y que lo hicieron luego de instarle a que se abstuvieran de realizar rituales sufíes. Otros dijeron que su cuerpo no había sido entregado a su familia luego de ser decapitado por temor a que se le erigiera una tumba y este se convirtiese en mártir.[4]

El apuntar a los sufís del Sinaí, especialmente en la ciudad de Sheikh Zuweid y en pueblos cercanos, tomó varias formas. Los residentes locales han contado cómo hombres armados y enmascarados secuestran a los que participan en rituales, el cómo se colocan explosivos fuera de las mezquitas sufíes y del cómo se destruyen y hacen estallar las tumbas de los santos. Incidentes similares también tuvieron lugar en la región de Bir Al-‘Abd, muy al oeste de la parte noreste del Sinaí, siendo esta el área habitual de operaciones del EIIS Sinaí. El residente local Abu Marwan dijo que hombres armados en El Arish habían disparado RBGs hacia una mezquita sufí, agregando que ellos «a menudo le advierten al pueblo a no llevar a cabo rituales sufíes en las mezquitas».[5]

Un residente del Sinaí dijo que «extremistas salafistas» habían atacado a un grupo de sufíes durante un ritual en una mezquita en Sheikh Zuweid, amenazando con asesinar a los fieles si continúan realizando rituales sufíes acusándolos de herejía y de creencias corruptas. Este añadió: «Tuvimos que someternos a ellos, ¿qué más podíamos hacer cuando se nos apunta con una pistola?»[6]

Obligando a los sufíes a renunciar a sus creencias

Los incidentes descritos anteriormente por los miembros de las tariqas sufíes y otros incidentes como ellos son destacados en el video «La luz del Sharia», en el que el EIIS Sinaí se jacta a sí mismo por los medios violentos empleados por sus miembros contra los sufíes. En el video, el miembro del EIIS Sinaí Abu Mus’ab Al-Masr, del departamento hisba, declara: «El fenómeno del sufismo está entre los fenómenos del politeísmo y es bida’, contra los cuales los soldados del Califato se le han enfrentado en el Sinaí… Lo primero que hicimos acerca de estos sufís fue invocarlos [a adherirse] al monoteísmo y a comportarse de acuerdo al Sunna del Profeta y abandonar el politeísmo. Algunos de ellos escucharon este llamado, pero otros continuaron en su politeísmo y su bida’. Los soldados del Estado Islámico fueron inmediatamente a detenerlos. Les atrapamos y los llamamos a arrepentirse».

El video muestra a uno de los principales comandantes del EIIS Sinaí[7] informándole a un grupo de hombres armados antes de salir a una operación para secuestrar a sufíes y forzarlos a renunciar sus creencias. Este les dice: «Con la gracia de Alá, nosotros, en la Provincia Sinaí estamos implementando las leyes de Alá. Nosotros vamos, con el permiso de Alá, hacia aquellos sufíes que dicen que Alá tiene socios, que le rezan a otras [entidades] aparte de Alá, quienes buscan ayuda de otras entidades aparte de Alá y se comunican con aquellos a quienes denominan los justos. Nosotros les hemos abordado en el pasado y les hemos explicado de que esto es politeísmo. Esta vez vamos hacia ellos por la fuerza ya que han vuelto a sus caminos [errantes] a pesar de que les hemos aclarado repetidamente que a esto se le llama politeísmo. Iremos contra ellos por la fuerza, los tomaremos y les pediremos que se arrepientan y luego esperaremos unos días. Si se arrepienten – [bien], si no, serán asesinados».

Luego de eso, el video destaca el secuestro nocturno a punta de pistola de un grupo de sufíes comprometidos en una ceremonia religiosa. Estos fueron llevados a un edificio donde se les dictó una charla por un agente del EIIS; este les predicó, explicando que fueron acusados de apostasía y se les exigía arrepentirse. El segmento finaliza cuando los sufís firman un documento arrepintiéndose de sus pecados y comprometiéndose a abandonar las costumbres y creencias Sufí y acogerse a los operarios del EIIS.

El secuestro de sufís

Conferencia operativa del EIIS a los sufís quienes fueron secuestrados

[1] Al-Naba edición No. 58 de, 8 de diciembre, 2016; pág. 8-9.

[2] Véase el informe del Proyecto Supervisión a la Amenaza Terrorista y Yihad (PSATY) de MEMRI El EIIS Sinaí decapita a un jeque sufí anciano, 19 de noviembre, 2016.

[3] Alaraby.co.uk, 8 de diciembre, 2016.

[4] Alaraby.co.uk, 8 de diciembre, 2016.

[5] Alaraby.co.uk, 8 de diciembre, 2016.

[6] Al-Arab (Londres), 25 de octubre, 2016.

[7] La antigua posición del hombre es indicada por el hecho de que fue filmado en la oscuridad y que su voz fue alterada.

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