Introducción

Las tropas internacionales y estadounidenses están programadas para entregar las responsabilidades sobre seguridad a las fuerzas de seguridad afganas a finales del 2014. Sin embargo, existen dos escenarios de enfrentamientos que emergen en el período previo al 2014 y hasta el 2024, un año clave en la estrategia estadounidense. De estos escenarios, uno está siendo considerado por los Estados Unidos y el gobierno afgano, y el otro está siendo diseñado por el Servicio Interno de Inteligencia militar paquistaní (SII) y sus sustitutos: los talibanes, Hizb-e-Islami y otros grupos terroristas.

Ambas partes tienen una visión de lo que un resultado deseado debería ser para Afganistán. Los Estados Unidos tienen una visión esperanzadora de un estado independiente afgano capaz de hacerse cargo de sus responsabilidades en seguridad, la estrategia actual del SII es la de tomar el control de Afganistán y darle forma a sus políticas internas y sus relaciones estratégicas con los países vecinos.

Este análisis se refiere a la estrategia liderada por Estados Unidos para asegurar un Afganistán estable y la forma en que el SII se ingenia una contra-estrategia evidente en las esferas políticas y militares.

La estrategia estadounidense para el 2024 – Primer Objetivo: Mecanismo para prolongar la permanencia de las tropas estadounidenses hasta el 2024

Funcionarios afganos y de Estados Unidos han entablado conversaciones para proveer un mecanismo formal a las tropas estadounidenses para que permanezcan en Afganistán más allá del 2014. En julio del 2011, el Asesor de Seguridad Nacional de Afganistán Dr. Rangin Dadfar Spanta reveló que Washington y Kabul han llegado a un acuerdo en principio para el propuesto pacto de asociación estratégica Afganistán-Estados Unidos con validez hasta el 2024, momento en el que podría ser prorrogado o suspendido, tras ser revisado. [1]

El Dr. Spanta, quien fue llamado a informarle al parlamento afgano sobre este tema, agregó que el pacto estratégico con los Estados Unidos será del interés nacional de Afganistán. [2] Este le dijo a los legisladores de que existen diferencias en relación con los siguientes requisitos: Los cautivos en centros de detención bajo control estadounidense deben ser entregados al control de Afganistán, debe haber garantías de que las fuerzas de seguridad afganas estarán equipadas con armas y apoyo financiero y los Estados Unidos requiere que sus tropas puedan permanecer en Afganistán sólo por invitación afgana. [3] Los líderes afganos también han exigido que los Estados Unidos entrenen y equipen una fuerza aérea en Afganistán para responder al desafío de los ataques aéreos de Pakistán a las provincias afganas.

Estas diferencias son menores y sin duda serán resueltas en los próximos tres años. Es razonable suponer que un acuerdo de asociación estratégica afgano-estadounidense será realidad antes de finales del 2014.

Segundo Objetivo: Definir el papel de la presencia militar estadounidense

En tal sociedad afgana-estadounidense, las tropas de Estados Unidos podrían ser movidas de los campos de batalla a los cuarteles en Afganistán, como las han sido en Alemania desde la Segunda Guerra Mundial. En tal escenario, los Estados Unidos esperan ver algo de estabilidad en Afganistán. Inicialmente, los Estados Unidos habían propuesto «bases militares permanentes» en Afganistán. Esta propuesta fue ampliamente criticada por todos los grupos en Afganistán, incluyendo a analistas independientes afganos, los talibanes y el Hizb-e-Islami.

En febrero del 2011, el Emirato Islámico de Afganistán (el gobierno sombra de los talibanes) emitió una declaración advirtiendo en contra de la propuesta permanente de bases militares estadounidenses, diciendo que los «aborígenes» no toleraran la presencia de tropas extranjeras ni siquiera un día. [4] Hizb-e-Islami Afganistan, liderado por Gulbuddin Hekmatyar, advirtió una «larga guerra» si los Estados Unidos seguían adelante con su demanda de bases militares permanentes. [5]

A raíz de estas críticas, los Estados Unidos han propuesto el control conjunto de bases militares estadounidenses a ser creadas bajo el pacto de asociación estratégica Afganistán-Estados Unidos. Unas semanas antes de retirarse, el Secretario de Defensa estadounidense Robert Gates le dijo al canal de televisión afgano TOLOnews en junio del 2011 que «las bases que pertenecen a un país [en] otro país son siempre atraen problemas igual que un imán… Por otro lado, creo que es más tolerable para el pueblo afgano si podemos tener bases comunes». [6]

Estos desarrollos también ponen de manifiesto que los Estados Unidos han llegado a la conclusión de que los talibanes continuarán sobreviviendo como una organización terrorista, posiblemente en el largo plazo y apoyada por el SII paquistaní. Los Estados Unidos también esperan que grandes partes de Afganistán sean controladas por un número cada vez mayor de tropas afganas, a pesar de que también podrían ocurrir ataques terroristas, continuando la tendencia actual.

La contra estrategia del SII paquistaní en Afganistán

Pakistán también está aplicando su propia estrategia en Afganistán, tanto directa como indirectamente, mediante su propia fuerza y sus sustitutos en los talibanes, Hizb-e-Islami y otros grupos militantes. La estrategia de Pakistán puede ser vista en dos niveles: en lo militar y en lo político.

ESTRATEGIA PAKISTANÏ EN EL ÁMBITO MILITAR – ACCIONES DIRECTAS

I) Pakistán lanza ataques de artillería y misiles a las provincias afganas

En el verano del 2011, Pakistán lanzó una serie de ataques de artillería y de misiles en las provincias de Kunar y Nangarhar al este de Afganistán, asesinando a decenas de civiles. Legisladores afganos describieron los ataques con misiles pakistaníes como una «invasión» a Afganistán. [7]

Criticando al gobierno de Karzai por su silencio durante los ataques con misiles, el legislador afgano Farhad Azimi dijo: «Quiero pedirle a los funcionarios del gobierno que expliquen el por qué llaman a Pakistán amigo cuando este dispara misiles sobre Afganistán». [8]

Para ver el despacho en su totalidad en inglés por favor haga clic en el siguiente enlace:
http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/5604.htm

* Tufail Ahmad es director del Proyecto Estudios de Asia del Sur (www.memri.org/sasp), Y. Carmon es Presidente de MEMRI.


[1] Husht-e-Subh (Afganistán), 24 de julio, 2011.

[2] Husht-e-Subh (Afganistán), 24 de julio, 2011.

[3] Husht-e-Subh (Afganistán), 24 de julio, 2011.

[4] Véase también, Talibanes emiten declaración en oposición a la permanencia de bases militares estadounidenses en Afganistán y advierten: ‘Afganistán no es un país donde los aborígenes toleraran la presencia de tropas extranjeras ni siquiera un solo día’, MEMRI Despacho Especial No. 3599, 18 de febrero, 2011

[5] Roznama Jang (Pakistán), 18 de julio, 2011.

[6] www.tolonews.com (Afganistán), 8 de junio, 2011.

[7] www.tolonews.com (Afganistán), 21 de junio, 2011.

[8] www.tolonews.com (Afganistán), 21 de junio, 2011.