En un artículo publicado en el diario de Bahréin Al-Watan, el redactor Farid Ahmad Hassan condenó los apuñalamientos perpetrados por árabes y musulmanes contra civiles – tales como los apuñalamientos por palestinos a israelíes desarmados y apuñalamientos similares llevados a cabo en Occidente. El columnista escribió que este tipo de ataques no convergen la victoria sino sólo provocan el odio contra los árabes y musulmanes.

Lo siguiente son extractos de su artículo:[1]

Farid Ahmad Hassan (Imagen: watanepaper.com)

«En sólo dos días el mundo escuchó sobre tres casos de acuchillamientos. El primero fue en Tailandia, donde un joven del Golfo fue muerto a puñaladas en un club nocturno, en una pelea con otros dos ciudadanos tailandeses. El segundo fue en Alemania, donde un joven apuñaló a varias personas en una estación de tren, asesinando a uno e hiriendo a tres. El tercero fue en los territorios ocupados [en Israel], donde dos jóvenes palestinos apuñalaron por la espalda a dos mujeres israelíes, que según informes eran de edad avanzada.

«El primer incidente puede clasificarse como [un ejemplo de] ‘jóvenes exaltados’. Esto puede esperar que suceda en lugares así, porque cuando ciertos individuos están bajo la influencia del alcohol, las peleas irrumpen muy fácilmente por una chica, una palabra o una broma, y a veces sin ninguna razón en lo absoluto. Las circunstancias del segundo incidente siguen siendo borrosas, pero de acuerdo a los medios de comunicación, testigos presenciales afirman haber escuchado al atacante alemán de 27 años de edad, gritar ‘Alá Akbar’ mientras llevaba a cabo el apuñalamiento. En otras palabras, puede haber sido un ataque terrorista premeditado. El tercer incidente [derivó por] desesperación, debido a lo que jóvenes palestinos y palestinas han estado haciendo en Palestina en los últimos meses y sólo puede ser el resultado de su desesperación a que nada vaya a cambiar y su sensación de que no existe ningún futuro ni [posibilidad de una mejor] vida que valga la pena sufrir.

«Desde un punto de vista moral, el uso de armas blancas es visto como cobardía porque la persona atacada no tiene forma de defenderse por sí misma. Aun si [la víctima] no es atacada por la espalda y sin importar las justificaciones [por la acción], es un acto despreciable que debería ser opuesto. En el caso del primer incidente [en Tailandia], es fácil decir que fue el resultado de una pelea entre dos personas o más, quienes de hecho estaban borrachos y que el resultado hubiese sido idéntico si hubiesen utilizado cualquier otro medio que hubieran encontrado sobre el lugar, incluso un vaso. El segundo incidente puede ser fácilmente definido como terrorismo. Si el hombre que apuñaló a esas personas en la estación de trenes lo hizo por razones políticas, este claramente perjudicó al grupo al que este pertenece y a la causa que apoya. Esto, debido a que las víctimas… no eran personas que debieron ser el objetivo de su ira, sino gente que no participa y no tiene nada que ver [en el asunto]. De hecho, es posible también que algunos de ellos compartan las percepciones y principios del atacante.

«En cuanto al tercer incidente, incluso si el motivo fue justificado teóricamente, algunas personas no lo aceptan desde un punto de vista práctico… Algunos sostienen que, en el segundo y tercer caso, las víctimas eran personas cuyo asesinato sólo aumenta el odio y la persecución de árabes y musulmanes. Nadie debería estar orgulloso de [estos ataques], ya que son considerados como crímenes…

«Por lo tanto, algunas personas creen que este método [es decir, el apuñalar a civiles] no conducirá a la victoria y que aquellos que llevan a cabo varios ataques de este tipo sólo le suministran a los enemigos de los árabes y del Islam una excusa para intensificar su odio hacia todos estos árabes y musulmanes. [Además], estos exponen a los árabes y musulmanes, especialmente aquellos que viven en la Palestina ocupada y en Occidente, a diversos peligros, [especialmente el peligro de] ser atacado en cualquier momento y sin ninguna razón.

«El odio a los árabes y musulmanes se intensificó cuando individuos que no comprenden las consecuencias de sus acciones comenzaron a atacar a personas que no tienen participación directa en los hechos».

[1] Al-Watan (Bahréin), 17 de mayo, 2016.