El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas se refirió al antisemitismo en un discurso pronunciado en la 11ª sesión del Consejo Revolucionario de Fatah, el 24 de agosto de 2023. En la ocasión, Abbas sostuvo que la “verdad” es que los judíos europeos no son semitas, son descendientes de los jázaros y, por lo tanto, la persecución contra ellos no tiene nada que ver con el antisemitismo. Abbas agregó que Karl Marx confirmó que así es. A continuación, Abbas afirmó que Hitler y los europeos no mataron a los judíos “porque eran judíos”, sino que “lucharon” contra los judíos por “su rol social y no por su religión”. Abbas explicó que Hitler “luchó” contra los judíos porque se ocupaban de la usura y el dinero, no por antisemitismo.
Mahmoud Abbas también declaró que los judíos orientales efectivamente eran semitas, porque eran originarios de la Península Arábiga y luego viajaron a Andalucía. Más adelante en su discurso, Abbas afirmó que David Ben Gurión no quiso que judíos de países árabes emigraran a Israel, pero se vio obligado a aceptarlos a instancias de Churchill, porque no quedaban más judíos en Europa. También dijo que Ben Gurión llevó a cabo ataques contra instituciones judías en los países árabes para empujarlos a emigrar. Abbas declaró: “los judíos no querían emigrar, pero se vieron obligados a hacerlo mediante presión, coerción y asesinato”.
El presidente palestino también se refirió a la Declaración Balfour y dijo que Estados Unidos fue parte de dicha declaración y que Israel fue inventado por “Gran Bretaña y Estados Unidos, no sólo Gran Bretaña”. Abbas aclaró que dice esto “para que sepamos a quién debemos acusar de ser nuestro enemigo”.
Mahmoud Abbas:
“La verdad que debemos aclarar al mundo es que los judíos europeos no son semitas. No tienen nada que ver con el semitismo.La historia comenzó en el año 900 AC, en el Reino Jázaro en el Mar Caspio.
Era un reino tártaro que se convirtió al judaísmo. [En el siglo XI], este imperio colapsó, y toda su población se fue al norte y al oeste. Se fueron a Rusia y a Europa occidental y oriental. Se extendieron allí, y son los antepasados de los judíos asquenazíes.
Entonces, cuando los oímos hablar de semitismo y antisemitismo; los judíos asquenazíes, al menos, no son semitas”.
“Dicen que Hitler mató a los judíos por ser judíos, y que Europa odiaba a los judíos porque eran judíos. No es cierto. Se explicó claramente que [los europeos] lucharon [contra los judíos] por su rol social, y no por su religión.
Varios autores escribieron sobre esto. Incluso Karl Marx dijo que esto no era cierto. Él dijo que la enemistad no estaba dirigida al judaísmo como religión, sino al judaísmo por su rol social.
Los [europeos] lucharon contra estas personas debido a su rol en la sociedad, que tenía que ver con usura, dinero, etc., etc. Incluso Hitler…
Todo el mundo sabe que, durante la Primera Guerra Mundial, Hitler era sargento. Él dijo que luchaba contra los judíos porque lidiaban con la usura y el dinero. En su opinión, se dedicaban al sabotaje, y por eso los odiaba.
Sólo queremos aclarar este punto, no se trataba de semitismo y antisemitismo”.
“En cuanto a los judíos orientales, ellos son semitas, porque todos ellos son originarios de la Península Arábiga y viajaron a Al-Ándalus y luego regresaron. Estamos familiarizados con esta historia. La Declaración Balfour vio la luz sólo gracias al total acuerdo entre Balfour y el presidente estadounidense Wilson.
Estaban totalmente de acuerdo sobre esta redacción. Así que Estados Unidos fue parte de la Declaración Balfour. ¿Quién inventó ese Estado [judío]? Fueron Gran Bretaña y EE.UU., no sólo Gran Bretaña.
Estados Unidos, que ni siquiera era miembro de la Sociedad de Naciones, obligó a la Sociedad de Naciones a incluir la Declaración Balfour en su pacto.
Lo digo para que sepamos a quién debemos acusar de ser nuestro enemigo, quién nos perjudicó y nos quitó nuestra patria y se la dio a los israelíes o a los judíos”.
“En 1948, la población de Israel era de 650.000 personas. En 1948-1949, ocuparon el 78% de Palestina. 650.000 personas no eran suficientes, por lo que Ben-Gurión se quejó a los británicos, a su amigo Churchill.
Él dijo: ‘Hombre, “Tengo un problema. Tráeme judíos de Europa. Me falta gente. Tengo esta vasta tierra, pero no tengo población. [Churchill] dijo: ‘No puedo conseguirte judíos europeos.
Después de la Guerra Mundial, emigraron a diferentes lugares, o se establecieron [en Europa], o fueron asesinados. Los únicos que puedo conseguirte son judíos de los países árabes.
Ben-Gurión dijo: “¡Dios no lo quiera! Por favor, no quiero a los judíos de los países árabes”.
[Ben-Gurión] dijo: ‘Hermano, esos judíos de los países árabes son como los árabes. Se ven árabes. Tienen la misma cultura, la misma comida. No los quiero’. Pero [Churchill] dijo: “Haz lo que quieras. No hay otra solución”.
Ben-Gurión no sólo estuvo de acuerdo, sino que envió a su gente a Irak, a matar, destruir y colocar explosivos en las sinagogas, para forzar a los judíos iraquíes a emigrar.
Esto también sucedió en Egipto en 1956, el Caso Lavon, y luego en Marruecos y otros países. Los judíos no querían emigrar, pero se vieron forzados a hacerlo mediante presión, coerción y asesinato”.