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En una entrevista del 10 de diciembre de 2022 en IRINN TV (Irán), Masoud Setayeshi, portavoz del Poder Judicial de Irán, defendió la reciente ejecución del manifestante contra el régimen Mohsen Shakeri, de 23 años.

Setayeshi dijo que los procedimientos legales contra Shakeri fueron justos y acordes a la ley iraní, y que Shakeri confesó sus delitos y tuvo asistencia letrada durante todo el proceso en su contra.

También explicó que Shakeri había usado armas blancas para herir a los “queridos hermanos” que estaban haciendo cumplir la seguridad de Irán, y que las acciones de Shakeri se consideran un acto de “rebelión contra Dios” según la ley iraní.

Asimismo, el funcionario sostuvo que todos los iraníes deben cumplir las leyes y que cualquier persona “que planee atentar contra la vida, la propiedad o la dignidad del público” es culpable.

Mohsen Shakeri fue arrestado después de asistir a una protesta el 25 de septiembre tras la muerte de Jina (Mahsa) Amini. Fue acusado de herir a un miembro de la milicia Basij y bloquear una carretera El 8 de diciembre de 2022 fue ejecutado en la horca.

Para obtener más información, consulte el video de MEMRI TV No. 9980.

Irán ha sido blanco de una amplia condena internacional por la ejecución de Shakeri, y las organizaciones de derechos humanos acusan al poder judicial iraní de realizar un juicio falso, al tiempo que sugieren que a Shakeri se le negó el acceso a representación letrada durante el proceso.

Masoud Setayeshi: “Todos debemos acatar la ley. La ley es la misma para todos. Todos debemos comprometernos a hacer cumplir la ley y adherirnos a la ley y a la Sharía.

[…]

“El procedimiento inicial en el caso [de Mohsen Shakeri] se basó en la confesión explícita de sus acciones por parte del acusado. Dio un relato detallado de cómo había llegado allí, cuál era su objetivo y qué sumas de dinero se suponía que debía recibir.

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“En las distintas etapas que condujeron a la conclusión de [este caso], contó con un abogado y ejerció su derecho a la defensa.

[…]

“[Él] usó un arma blanca para herir a nuestros queridos hermanos, quienes estaban haciendo cumplir la seguridad en ese lugar, y causó miedo y alarma entre el público, y esto llevó a las lamentables circunstancias. De acuerdo con la ley, su actuación fue determinado como un acto de rebelión contra Dios. Después de ser declarado culpable y condenado a muerte, pidió apelar el veredicto, y su caso fue remitido a la Corte Suprema. Con el tiempo, la precisión de todos los puntos mencionados en el caso fue comprobada, el veredicto fue confirmado, anunciado y llevado a cabo.

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“Cualquier persona, hombre o mujer, musulmán o no musulmán, que planee dañar la vida, la propiedad o la dignidad del público, o sembrar el miedo y la inseguridad, está cometiendo un acto de rebelión contra Dios.

“Con respecto a la persona que mencionamos aquí, su caso y sus acciones coinciden exactamente con el lenguaje de la ley”.