En respuesta al atentado del 11 de diciembre, 2016 a la iglesia copta en el barrio Abbassia del Cairo, en el que murieron 25 personas y 49 resultaron heridas[1], el empresario Salah Diab, dueño del diario Al-Masri Al Yawm, escribió que el extremismo y los ataques terroristas en nombre del Islam empañaron la reputación de esta religión. Diab, quien escribe bajo el seudónimo de Newton, enfatizó que nada podía justificar ataques como éstos, incluyendo reclamos sobre la pobreza, injusticia social o la exclusión política. Este agregó que el incremento del terrorismo y el temor al terrorismo en todo el mundo fortalecían a elementos de derecha en Occidente y llamaban a tomar medidas serias para reformar el discurso religioso en Egipto para combatir el extremismo religioso[2].

Lo siguiente son extractos de su artículo:[3]

Una monja copta entre las ruinas de la iglesia (imagen: Al-Masri al-Yawm, Egipto, 12 de diciembre, 2016)

«Este no fue el primer atentado y no será el último, ya que el terrorismo no conoce límites. Pero lo que es doloroso y espantoso es que estas explosiones ocurrieron el día en que celebramos el cumpleaños del profeta Mahoma. Un atentado a las puertas de una catedral,[4] decenas de muertos y heridos, víctimas de todas las edades, niños y ancianos, hombres y mujeres, musulmanes y cristianos – todos ellos víctimas de la violencia y de las ideas extremistas, inocentes [en la mira] mientras se dirigían a adorar a Alá en una casa de Alá. Y todo esto en nombre de una religión monoteísta legislada por Alá [es decir, el Islam]. Ese es el saludo que recibieron el día del cumpleaños del Profeta.

«¿Qué tipo de mensaje queremos transmitirle al mundo? ¿Cómo queremos que la gente vea al Islam y a sus creyentes en el día del nacimiento del Profeta, que no trajo nada más que compasión a los dos mundos [es decir, a este mundo y el siguiente] y para quien la tolerancia fue la espada verdadera [con la que] esparció su da’wa?

«Nada puede justificar estos crímenes, el extremismo religioso no tiene nada que ver con la pobreza, [la ausencia de] justicia social o incluso la exclusión política. Esto no es más que un programa de negación al otro [sembrando] muerte y destrucción…»

«Este extremismo ha provocado que el mundo entero comience a cambiar [y] girar hacia la derecha radical: los Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Italia y otros países. Pero esto no terminará ahí, porque por cada acción existe una reacción. Todos los pueblos del mundo le temen al terrorismo y esto tiene repercusiones que no terminarán en una catedral.

«[Por lo tanto,] debemos tomar muy en serio el tema de la renovación del discurso religioso. Es un programa para enmendar los corazones egipcios que debe tomarse muy en serio…»

[1] Al-Ahram (Egipto), 2 de diciembre, 2016. El Ministerio del Interior egipcio culpó a la Hermandad Musulmana del atentado (véase Al-Yawm Al-Sabi’, Egipto, 12 de diciembre, 2016), pero el Estado Islámico (EIIS) desde ese entonces se responsabilizo.

[2] Cabe señalar que, desde su elección como presidente egipcio, ‘Abd Al-Fattah Al-Sisi ha pedido repetidamente a altos clérigos egipcios, tanto en el ministerio de dotaciones religiosas como en Al-Azhar, que actúen para reformar el discurso religioso y enmendar la reputación del Islam. Su última llamada se produjo hace una semana, en un evento el 8 de diciembre en celebración del cumpleaños del Profeta Mahoma, en el que dijo que Egipto debe establecer un marco uniforme para el discurso religioso dentro de un lapso de cinco años. Al-Watan (Egipto), 8 de diciembre, 2016. Véase también MEMRI Investigación y Análisis No.1263, Al-Azhar en Egipto se opone al plan del Ministerio de Dotaciones Religiosos de uniformar el sermón de los viernes, 4 de agosto, 2016.

[3] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 12 de diciembre, 2016.

[4] La capilla que estuvo en la mira se encuentra fuera de la Catedral Ortodoxa Copta de San Marcos en Cairo.