Por: Z. Harel*

El creciente número de actos terroristas cometidos por ciudadanos jordanos afiliados al EIIS junto al gran número de jóvenes jordanos que se unen a las organizaciones salafistas-yihadistas que combaten en Siria e Irak[1], causó gran preocupación en Jordania.

Jordania se ha convertido recientemente en blanco de numerosos ataques terroristas. El último ataque ocurrió el 18 de diciembre, 2016 cuando una célula de cuatro ciudadanos jordanos atacó una serie de objetivos en la ciudad de Karak; los pistoleros dispararon contra una patrulla y un centro de seguridad en la ciudad, encerrados en el castillo Karak de los cruzados en el siglo X y que emprendieron una larga lucha con las fuerzas de seguridad jordanas hasta que fueron asesinados. Durante el tiroteo, cuatro individuos del personal de seguridad fueron asesinados, junto a dos civiles y un turista canadiense.[2] Una búsqueda dentro del apartamento alquilado de uno de los miembros de la célula terrorista en la ciudad de Al-Qatraneh mostró cinco cinturones explosivos listos que iban a ser usados junto a otros explosivos. El Estado Islámico (EIIS) se responsabilizó por el ataque.[3] Las investigaciones mostraron que tres de los miembros de la célula habían estado en prisión por intentar unirse al Estado Islámico (EIIS).[4]

Tras el ataque, se lanzó una cacería para capturar a buscados en la provincia de Karak, durante el cual murieron cuatro personas más, junto a un hombre que estaba siendo buscado. Uno de los arrestados reconoció durante el interrogatorio que fue él quien obtuvo las armas y los fondos para la célula terrorista.[5] Posteriormente, el ex comandante de la Dirección de Seguridad Pública de Jordania ‘Atef Al-Saudi, reveló que la célula había planeado una gran operación terrorista contra varios objetivos en Jordania, la cual será llevada a cabo el 31 de diciembre, 2016.[6]

Explosivos encontrados en el apartamento de los terroristas en Al-Qatraneh. Fuente: Al-Ghad (Jordania), 19 de diciembre, 2016.

Este ataque es uno más en la serie de operaciones terroristas llevadas a cabo en Jordania en los últimos años por jordanos. Previamente, en noviembre, 2015 un oficial del ejército jordano abrió fuego en la base de entrenamiento Al-Muwaqqar cercana a la capital Ammán, matando a tres de sus colegas y a tres agentes de seguridad estadounidenses y de Sudáfrica.[7] En marzo del 2016 una célula terrorista inspirada en el EIIS fue expuesta en el campo de refugiados cercano a Irbid y un ataque a gran escala en etapas de planificación, a llevarse a cabo en Jordania, fue frustrado.[8] En junio, 2016 un activista salafista-yihadista quien adoptó la ideología del EIIS asesinó a tiros a cinco miembros de la Dirección General de Inteligencia de Jordania en el campo de refugiados Al-Baq’a, al norte de Ammán.[9] Del mismo modo, en febrero, 2017 el Servicio de Investigaciones del Congreso de los Estados Unidos publicó un informe citando estadísticas que demostraban que Jordania ocupa el segundo lugar luego de Túnez en la lista de estados con mayor número de ciudadanos en el EIIS y que desde el 2011 unos 4.000 jordanos se marcharon para unirse a la organización en Siria e Irak.[10]

Tras los acontecimientos de Karak, se ha puesto de manifiesto que Jordania está aumentando la dureza de los castigos para aquellos involucrados en las actividades terroristas. Por ejemplo, en enero y febrero del 2017, activistas jordanos condenados por pertenecer al EIIS y por difundir sus ideas recibieron penas de prisión más largas que las que se daban anteriormente por los mismos delitos. Una fuente del sistema judicial jordano reveló que el tribunal optó por imponer penas más severas para tratar de combatir la ideología extremista y el terrorismo y aumentar el elemento de disuasión.[11] El 4 de marzo, 2017 algunos de los miembros de la célula terrorista de Irbid y el pistolero en el incidente del campamento de refugiados Al-Baq’a fueron ahorcados.[12] El portavoz del gobierno jordano Muhammad Al Moumini dijo que las ejecuciones tenían como objetivo enviar un mensaje de disuasión y expresar el deseo de Jordania de combatir el terrorismo y el extremismo.[13]

Tras el ataque terrorista de Karak, la prensa jordana publicó varios artículos que decían que muchas células terroristas operaban en Jordania y que ya no podían describirse como «células durmientes». Estos añadieron que el sector de apoyo de la población al EIIS había crecido y se había expandido y se había vuelto activo en la realización de ataques. Antiguos periodistas jordanos advirtieron que el país no tomaba la situación en serio, al punto de ser poco exigentes y añadió que si el estado no plantea una estrategia seria para abordarlo, las cosas sólo empeorarán. Algunos artículos argumentaron que el manejo del fenómeno de los jóvenes simpatizantes del EIIS por parte del aparato de seguridad era insuficiente y que era necesaria una reforma ideológica y moral y se debía desarrollar un discurso religioso moderado. Al mismo tiempo, la prensa también publicó artículos que abogaban por la ejecución de los condenados por terrorismo y declaró que tal durísimo castigo constituiría un impedimento.

Este informe dará un repaso a los debates de la prensa jordana sobre este tema.

Editora en jefe de Al-Ghad: Existen células terroristas activas en Jordania, pero las autoridades son poco exigentes en tratar con ellos

Jumanah Ghanimat, redactora en jefe del diario Al-Ghad, argumentó que existen células terroristas en Jordania inspiradas dentro de la ideología takfiri y que llaman a combatir el extremismo reformando valores e ideología. Ella escribió: «Los peligros que enfrenta Jordania debido a la ideología takfiri son reales y visibles, [por lo que el ataque] en Karak no es de sorprender… En verdad, éstas no son ‘células durmientes’, tal como a menudo se les llaman, sino ‘células activas’ que planifican y tratan constantemente de aterrorizar, asesinar y destruir la ideología y los valores de la sociedad… Este peligro se está extendiendo y esto es bien sabido por todos.

Sin embargo, lo que es aún peor es que se tratan de utilizar medios tradicionales, que a menudo se limitan a la indulgencia o a la lentitud. Jordania ha resistido esta prueba también, pero esto nos recuerda que el 2016 vio más de un incidente terrorista. Asegurando que esto no volverá a suceder, ya que las encuestas de opinión pública muestran que cientos de miles de personas en nuestra sociedad simpatizan con esta corriente, incluso inconscientemente. Esto requiere de nosotros un largo proceso de reforma de nuestra ideología y valores».[14]

Antiguo periodista: Las brigadas terroristas se moverán libremente entre nosotros

El destacado escritor del diario Al-Ghad Al Fahd Al-Khitan advirtió sobre lo que Jordania pudiera enfrentar cuando los jóvenes que se marcharon al EIIS regresen al país y pidió «paralizar estas brigadas salvajes y sacarlas de raíz de la sociedad». Este escribió: «El pequeño círculo de terroristas asesinados durante el incidente del Castillo Karak o detenidos durante la investigación incluye a algunos que combatieron con el EIIS y regresaron a Jordania, o algunos que trataron de unirse al grupo, pero fueron arrestados. No menos de 400 jóvenes jordanos de ambas categorías se encuentran actualmente en las prisiones jordanas y se espera que su número se incremente… Cientos de jordanos están combatiendo actualmente con el EIIS y no es inconcebible que estén considerando regresar a Jordania, especialmente si Mosul y Al-Raqqa son liberados del control de la organización.

«De acuerdo a los procedimientos legales actuales, cualquier persona que regrese a Jordania será procesado, esto es lo que ha sucedido y todavía sigue ocurriendo, con sus compañeros que regresan, entre ellos los miembros de la célula terrorista Al-Qatraneh [que llevó a cabo el ataque de Karak]. Dos o incluso cinco años [más tarde], estos serán liberados de la prisión y una vez más se involucraran en sus actividades terroristas.

«Esto es lo que le sucedió a la mayoría de los que fueron procesados ​​por ser miembros o por unirse a las organizaciones terroristas en Siria y a los extremistas que están actualmente fuera de la prisión, de los cuales existen no menos de 500. Si sumamos a eso los cientos [que se predijo] iban a regresar a Siria, quienes son combatientes altamente calificados, tendremos brigadas terroristas moviéndose libremente dentro de la sociedad…

«Los recientes acontecimientos son una señal de advertencia para el futuro, a menos que formulemos inmediatamente una nueva estrategia para hacerle frente a las amenazas a nuestro umbral y también formular un método integral comprensivo para paralizar a estas brigadas salvajes y arrancarlas de raíz de la sociedad».[15]

Educadores: Muchos jordanos sienten que los gobiernos toleran los hervideros del terrorismo

Zulikha Abu Risha, periodista, educadora y columnista de Al-Ghad, acusó implícitamente a los sucesivos gobiernos jordanos de tolerar el extremismo religioso en la sociedad, permitiendo así el surgimiento de focos terroristas. Ella discutió el hecho de si se aprendió alguna lección por parte de los acontecimientos en Karak: «Ante el trasfondo del serio y despreciable crimen en Karak, usuarios indignados en los medios de comunicación sociales han acusado la tolerancia de larga data de los [sucesivos gobiernos de Jordania] que estos tienen hacia los hervideros del terrorismo. Las redes sociales han condenado a los gobiernos y a algunas instituciones estatales por la tolerancia que demostraron al lidiar con estos focos, donde se incita a la violencia contra el estado en nombre del Islam… Usuarios de estas redes sociales también condenaron el papel peligroso que han desempeñado los propagandistas y predicadores en las mezquitas, así como también en las asociaciones religiosas, campamentos juveniles, escuelas y universidades, canales de televisión por satélite y medios de comunicación sociales.

«Ahora existe una nueva tendencia: bajo la mirada vigilante del Ministerio de Educación, las escuelas invitan a jóvenes propagandistas a enseñarle a la próxima generación la memorización de todo lo que requiere la eliminación de la mente e inculcar la obediencia. Nadie invita a autores, poetas, expertos, músicos y a artistas, que harán preguntas y cultivarán las reuniones creativas. Mientras que la investigación científica en otros países se encuentra en su apogeo, algunas de nuestras universidades ofrecen conferencias para el público en general que tratan con demonios, hechizos y otras de estas tonterías. Lo catastrófico es que todo esto se hace en nombre del Islam!…

«¿Podemos aprender [alguna lección] por la tarjeta roja que nos sacaron en que el crimen en Karak nos lo fue impuesto sobre todos? ¿Es posible?»[16]

Experto en grupos islamistas: Hubo una vez en que partidarios del EIIS en Jordania proveyeron apoyo ideológico a las acciones; el manejo de la situación por el estado es superficial e ineficaz; debemos fortalecer el discurso religioso moderado

Tras el ataque de Karak, Muhammad Abu Rumman, investigador del Centro de Estudios Estratégicos de la Universidad de Jordania, especializado en grupos islamistas y columnista de Al-Ghad, escribió en una serie de columnas sobre un punto de inflexión entre algunos partidarios del EIIS en Jordania – tal como se demostró por la evolución en las manifestaciones de apoyo por el EIIS a las actuales actividades terroristas. El llamado a reexaminar los métodos para tratar con los partidarios del EIIS antes de que sea demasiado tarde, este señaló: «Existe un cambio preocupante entre los círculos del EIIS [en Jordania]… manifestado por un movimiento de apoyo, simpatizar y acordar ideológicamente con el EIIS a la acción de grupos y células que sirven directamente a la agenda de la organización… Parte de este grupo de partidarios y simpatizantes del EIIS, que una vez se limitó a los niveles filosófico, informativo e ideológico, ha pasado ahora al nivel práctico. Esto no necesariamente requiere de órdenes directas o de la guía [del EIIS], sino que sólo creen en las ideas del grupo, de acuerdo con [su] nueva dinámica de acción y llevando a cabo operaciones terroristas al estilo ‘lobo solitario’ o ‘células durmientes’… Es importante entender a fondo estos signos y desarrollos, de una manera que desencadenará un cambio en la forma en que [nos] enfrentamos al desafío del terrorismo y el extremismo…»[17]

En una columna similar, Abu Rumman declaró: «No podemos conformarnos solo con el enfoque de seguridad en abordar la lucha contra el [extremismo]… El enfoque [que tomamos] requiere proteger a la generación más joven de que caiga en la trampa del extremismo y, luego en la trampa del terrorismo. Este es un desafío que el estado ha comenzado a abordar, pero sus pasos aún son lentos, superficiales e ineficaces y por otro lado, es necesario evaluar nuestras estrategias y métodos de abordar a quienes [ya] han sido atrapados por la organización del [EIIS]. Estamos hablando de miles de jóvenes… ¿Cómo es que cuidaremos de ellos?!

«La pregunta importante es: ¿Es suficiente solo la cárcel? Creo en todo lo opuesto. También, el actual plan de diálogo en las cárceles es débil e ineficaz. Peor aún es la posibilidad de que las prisiones se conviertan en centros de reclutamiento, entrenamiento, enseñanza y adoctrinamiento a miembros de la organización, tal como ya sucede, especialmente entre los nuevos [reclutas], en lugar de ser centros de rehabilitación.

«Si los acontecimientos de Karak pasan y nosotros no aprendemos de ellos y reflexionamos sobre la manera de lidiar con los importantes desafíos y preguntas que estos plantean, habremos cometido un grave error». Estas personas cargan consigo los atributos de una sociedad estilo el EIIS, la cual incluye a familias. El temor es que mañana nos enfrentemos a mujeres y chicos que se han unido a esta ideología, tal como ha sucedido en otras sociedades y países.

«El plan nacional para combatir el terrorismo no es convincente y los esfuerzos que se invierten actualmente en las áreas culturales, sociales y civiles no son serios. Esto hace peligroso que muchos jóvenes caigan en la trampa [del extremismo] una preocupación verdadera».[18]

En una tercera columna Abu Rumman escribió: «Debemos redefinir el fenómeno en sí mismo, ya que estamos discutiendo un fenómeno con dos aspectos: el sociopolítico y lo religioso-cultural-ideológico y debemos abordar ambos aspectos. En lo que respecta al primer aspecto [sociopolítico], es vital no aislar el tema de los jóvenes de las circunstancias políticas, sociales y culturales… [y es vital] crear las condiciones políticas y sociales y la atmósfera que se necesitan para desarrollar una cultura de moderación en lugar de una extremista…

«Es importante desarrollar el espacio público, que en las últimas décadas se ha dejado de lado y ha colapsado. Deberían existir actividades informales en las escuelas y universidades con el fin de fortalecer a la sociedad civil y su papel en la incorporación de los jóvenes [en la sociedad] y en los deportes y clubes de jóvenes y demás debería dárseles todo el apoyo posible.

«En el plano religioso-cultural debemos fortalecer los elementos de ilustración y el discurso religioso moderado, fortalecer la comprensión moderna del Islam y cultivar a los líderes religiosos nacionales independientes, ya sea formulando una visión independiente y confiable de las instituciones religiosas oficiales y respetando a estas instituciones o dialogando con el Islam moderado y proveyéndole oportunidades y plataformas para ello en los medios de comunicación y en las arenas políticas.

Lo más importante es reexaminar la estrategia de lidiar con aquellos involucrados en actividades [terroristas], clasificarlos por estrato y grupo [social] y proveerles con un ‘punto de salida’, a través del cual pueden reconstruir sus vidas y liberarse de las cadenas de la cultura extremista.

«El extremismo, el terrorismo y la violencia son un sistema de puntos de vista relacionados a la frustración, decepción, nihilismo y el estancamiento religioso. Nosotros nos enfrentamos a una larga y ardua tarea histórica, pero es una ‘misión de rescate’ necesaria para las generaciones y sociedades futuras».[19]

Periodista: No hemos tomado las medidas necesarias para lidiar con el extremismo siendo este la fuente del terrorismo; el ejecutar a los terroristas desalentará a los partidarios del terrorismo

El columnista de Al-Dustour Hussein Al-Rawashdeh, se refirió a un informe del Servicio de Investigación del Congreso de los Estados Unidos que citó datos sobre el número de jordanos que se unieron al EIIS en Siria e Irak. Al Rawashdeh sostuvo que Jordania no ha tomado las medidas necesarias para lidiar con el extremismo, aunque esto es más fácil que lidiar con sus resultados. Este escribió: «Si 4,000 jordanos se han unido al EIIS en Siria e Irak desde el año 2011… entonces cuántos se han unido a otras organizaciones tales como Jabhat Al-Nusra? Y, el dato más importante, cuántos de los extremistas que se identifican con estas organizaciones han permanecido en nuestro país? Como parte del diagnóstico [del problema], debemos admitir que tenemos entornos que producen y exportan el extremismo. Estos entornos… tienen una cosa en común, siendo este el extremismo que de repente puede convertirse en terrorismo y esto plantea preguntas respecto a la forma en que hemos elegido manejar [este problema, preguntas] que requieren respuestas claras y decisivas…

«Bajo este contexto, cometimos dos errores: Primero, no hemos establecido centros para monitorear la ideología extremista a fin de mapearla y examinar sus tendencias y las formas en que esta atrae y recluta gente y el cómo se esconde y se extiende; y no hemos desbloqueado el misterio de los métodos utilizados por aquellos que predican esta ideología, los grupos de la sociedad que este tiene en la mira y las herramientas que emplea. El segundo error no fue presentar respuestas convincentes y narrativas para desmitificar las ideas [de la ideología extremista] y luego tratar con ello…

«No hemos tomado las medidas necesarias para lidiar con el fenómeno del extremismo, tal como lo hicimos para lidiar con el terrorismo, a pesar de que el extremismo es el principal productor de todas las acciones terroristas y a pesar de que es más fácil pellizcarla y mucho más prometedor que tratar con sus resultados. De hecho, no sólo son inadecuadas las políticas y los instrumentos que hemos adoptado para tratar con el extremismo, sino que tristemente han aumentado el extremismo, simplemente porque no eran convincentes y no fueron examinados de cerca».[20]

Un mes antes, Al-Rawashdeh escribió acerca de la ejecución de varios terroristas por parte de Jordania y el mensaje que esta ejecución envió: «Condenar a aquellos implicados en el terrorismo y hacerles rendir cuentas se ha hecho algo necesario, no sólo para la victoria de la justicia y las leyes, sino solo probar que el país es serio en el manejo de esta amenaza que asalta a nuestra sociedad y que bloquea el camino de quienes se identifican con el terrorismo… Entre los severos mensajes enviados por el país con esta ola de ejecuciones se encontró una advertencia a las organizaciones terroristas que están tratando de expandir su actividad para llegar hasta nosotros. Este mensaje refleja el serio deseo del estado de continuar su guerra contra el terrorismo fuera de nuestras fronteras y de combatir [el terrorismo] agresivamente si este intenta infiltrarse en nuestro país… [Otro mensaje] fue dirigido a los partidarios del terrorismo en [Jordania]… Su finalidad es la disuasión y su punto es que el destino de cualquiera que considere cometer un crimen es ahora conocido y claramente definido y no existe lugar para ser descuidados y poco exigentes al abordar este tema… Las ejecuciones reforzaron la capacidad del estado y la sociedad para librar la guerra contra el terrorismo y sus partidarios».[21]

*Z. Harel es compañero investigador en MEMRI.

[1] Véase MEMRI Despacho Especial No. 6380, Parlamentario jordano cuyo hijo realizó un atentado suicida del EIIS se une a la lucha contra el extremismo, 7 de abril, 2016.

[2] Al-Ghad (Jordania), 19 de diciembre, 2016.

[3] Véase el informe del PSATY en MEMRI El EIIS se responsabiliza por ataque en Karak, Jordania, 20 de diciembre, 2018.

[4] Al-Ghad (Jordania), 21 de diciembre, 2016.

[5] Al-Ghad (Jordania), 21 de diciembre, 2016.

[6] Al-Dustour (Jordania), 2 de enero, 2017.

[7] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 10 de noviembre, 2015.

[8] Al-Rai (Jordania), 2 de febrero, 2017.

[9] Aljazeera.net, 7 de junio, 2016; Al-Rai (Jordania), 7 de junio, 2016.

[10] Fas.org/sgp/crs/mideast/RL33546.pdf.

[11] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 24 de enero, 2017, 22 de febrero, 2017.

[12] Al-Rai (Jordania), 4 de marzo, 2017.

[13] Al-Ghad (Jordania), 5 de marzo, 2017.

[14] Al-Ghad (Jordania), 20 de diciembre, 2016.

[15] Al-Ghad (Jordania), 24 de diciembre, 2016.

[16] Al-Ghad (Jordania), 20 de diciembre, 2016.

[17] Al-Ghad (Jordania), 20 de diciembre, 2016.

[18] A-Ghad (Jordania), 21 de diciembre, 2016.

[19] Al-Ghad (Jordania), 23 de diciembre, 2016.

[20] Al-Dustour (Jordania), 3 de abril, 2017.

[21] Al-Dustour (Jordania), 5 de marzo, 2017.

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