En su columna en el diario saudita Al-Jazirah, el destacado columnista Dr. Jasser Al-Harbash denunció el boicot económico y diplomático de Qatar en las últimas semanas realizado por Arabia Saudita, Egipto, Bahréin, los Emiratos Árabes Unidos y otros estados árabes. El boicot según estos países, responde al apoyo de Qatar a Irán y a diversas organizaciones terroristas y sus esfuerzos por desestabilizar a los estados árabes. Sus medidas contra Qatar incluyen la ruptura de relaciones diplomáticas con este; el cierre de sus fronteras aéreas, marítimas y terrestres al tráfico de Qatar y la expulsión de ciudadanos qataríes de su territorio.[1]

Al-Harbash argumentó que el boicot es ineficaz porque perjudica al pueblo de Qatar y no al gobierno de Qatar que, al igual que muchos gobiernos alrededor del mundo y todos los gobiernos de la región árabe, no se preocupan por el sufrimiento de su pueblo. Por lo tanto, este llamó a enfocar las medidas sobre los funcionarios de Qatar y «personalmente tenerlos como objetivo, en todos lugares».

Cabe señalar que las críticas de Al-Harbash se destacan como inusuales en los medios de comunicación oficiales sauditas, que ha apoyado abrumadoramente las medidas anti-Qatar.

Lo siguiente son extractos de su artículo.[2]

El boicot a Qatar (Al-Jazirah, Arabia Saudita, 8 de junio, 2017)

«¿Cual, en la práctica, es el propósito de un boicot integral en respuesta a la acción agresiva de un gobierno? El propósito es hacer que el pueblo… presione a su gobierno para que repare sus relaciones con el bando que realiza el [boicot] y se disculpe por ello. Esta hipótesis puede ser prácticamente válida en el caso de los pocos gobiernos que se comprometen a [prestarle atención] a la opinión pública, siempre que existan medidas y mecanismos populares o legales con el fin de ejercer presión sobre ellos. [Pero] cuantos más gobiernos en nuestro mundo se ajustan a esta descripción hoy día? Creo que pueden contarse con los dedos de una mano y en el mundo árabe y musulmán no existe ni un solo gobierno de esta naturaleza.

«El boicot integral impuesto sobre Irak luego de la segunda guerra del Golfo [es decir, la guerra del Golfo 1990-1991] no tuvo ningún impacto en la élite gobernante en Bagdad – que no sufrió ninguna escasez de alimentos, bebidas, ropa o asistencia médica. [El boicot] no le concedió a los iraquíes el coraje de salir a las calles como para presionar a su gobierno. Al contrario, solo causó la muerte de cientos de miles de chicos iraquíes por efectos de desnutrición y los enfermos y ancianos murieron también debido al colapso de los servicios de salud. Fue sólo el pueblo iraquí, en su totalidad, que sufrió…

«Hoy, los ciudadanos árabes del Golfo están viendo a cierto gobierno y no a un pueblo, despreciar y perjudicar la seguridad de la región, incluyendo a su propio pueblo, es decir, al pueblo de Qatar, quienes son nuestra carne y sangre en todos los sentidos de la palabra. Qatar se encuentra ahora bajo un acoso económico y mediático, con el objetivo de hacer comprenderles a sus ciudadanos el peligro que representa el que su gobierno juegue con fuego. Todo esto con la esperanza de que [el gobierno] les escuche y les arregle la vida, se disculpe y prometa [atender] los intereses y la seguridad de todos [los pueblos] de la región. [Pero] ¿existe la probabilidad de que esto suceda? Creo que no. Los ciudadanos de Qatar han comenzado a sufrir de manera tangible, mientras que su gobierno se vuelve cada vez más rígido y testarudo y le abre más [y más] puertas a los enemigos históricos de la región [es decir, a Irán].

Entonces cual es la solución apropiada? La solución es enfocarse en restringir el movimiento – por aire, tierra y mar – a los funcionarios del gobierno de Qatar y sus asociados, que se ganan la vida [aprovechándose] de la religión y el terrorismo y les tienen como blanco personalmente y en todos lugares. El ciudadano de Qatar no es culpable de los crímenes de su gobierno y de sus agentes y no tiene como arreglarles la vida.

[1] En relación a los acontecimientos previos a la ruptura de relaciones, véase Investigación y Análisis No. 1315 de MEMRI, Estupor en el Golfo tras supuestas declaraciones del Emir de Qatar condenando a los Estados del Golfo y alabando a Irán, Hezbolá, la Hermandad Musulmana y a Hamas, 25 de mayo, 2017.

[2] Al-Jazirah (Arabia Saudita), 12 de junio, 2017.