Luego del asesinato del Comandante de las Fuerzas Qods del CGRI Qassem Soleimani, los medios de comunicación libaneses y sirios, particularmente el diario libanés Al-Akhbar afiliado a la organización Hezbolá, publicaron muchos informes que proveen nuevos detalles sobre las actividades de Soleimani y su apoyo dado a Hezbolá, al régimen de Assad en Siria, a las facciones palestinas en Gaza y a las facciones de la resistencia chiita respaldadas por Irán en Irak. Los artículos explican el cómo Soleimani manejó y equipó a los combatientes para que se enfrenten a las fuerzas estadounidenses en Irak; la forma cómo convirtió a Siria en un centro de coordinación entre las diversas fuerzas de la resistencia en el Líbano, Irak y Palestina, junto a la cooperación del jefe militar de Hezbolá ‘Imad Mughniyeh; el cómo ayudó al régimen de Assad a lidiar con las protestas en su contra y cómo persuadió al Presidente ruso Putin para que interviniera en Siria; además de supervisar el armamento que este le entregó a Gaza a través de diferentes canales, e incluso en ocasiones logró mediar entre las diferentes facciones palestinas.

Lo siguiente son extractos traducidos de estos informes:

Qassem Soleimani (fuente: mubasher.aljazeera.net)

Soleimani convirtió a Siria en una base de ayuda y suministros para la resistencia en Irak, el Líbano y Palestina

En un artículo publicado el 4 de enero, 2020 en el diario Al-Akhbar, los escritores Elie Hanna y Hussein Al-Amin describieron la manera en que Soleimani operó en Siria en 1998 y convirtió al país en una base de ayuda y suministros con el fin de llevar a cabo su lucha contra los estadounidenses en Irak y apoyar a Hezbolá en el Líbano: «Esta relación [Soleimani-Siria] comenzó en el año 1998, dos años antes de la liberación del Sur [Líbano] en el año 2000, cuando Soleimani fue nombrado comandante de las Fuerzas Qods. En ese momento, los comandantes del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica [de Irán] [CGRI], que deseaba monitorear los asuntos externos, particularmente las relaciones con las fuerzas de la resistencia en el Líbano y en Palestina, eligió vivir en Siria. Desde ese entonces, Hajj Qassem [Soleimani] consideró Siria como una base ‘segura’ para la asignación de misiones, celebrando reuniones y utilizando los recursos y capacidades del ejército sirio, así como también la estrecha relación de [Soleimani con] el Presidente sirio Bashar Al-Assad.

«Luego llego la invasión estadounidense a Irak, en el año 2003 y parecía que Siria sería la próxima en ser invadida por los estadounidenses. En ese momento, fue establecida una base [en Siria] para ayudar a la resistencia iraquí [suministrándola] con armas y equipos para combatir contra los estadounidenses y Qassem Soleimani desempeñó un papel destacado en tal ayuda…

«El verdadero punto de inflexión en la relación entre Soleimani y Siria se produjo luego de la [Segunda guerra del Líbano en julio, 2006]. Su papel en Siria se incrementó por órdenes de magnitud, a medida que comenzó una nueva etapa en las actividades de su camarada y compañero en Hezbolá, el mártir «Imad Mughniyeh. Dos años después [en el año 2008], Mughniyeh, el socio de Soleimani en los proyectos en Siria, fue martirizado[1] y por ende, toda esta carga recayó solo en los hombros de Soleimani».[2]

Soleimani ayudó a establecer la milicia de las Fuerzas de Defensa Nacional para proteger al régimen de Assad de los rebeldes

Hanna y Al-Amin también revelaron que Soleimani desempeñó un papel importante en la elaboración de un plan de trabajo para fortalecer al régimen de Assad luego que estallaran las protestas contra este en el año 2011: «Otro punto de inflexión en la relación entre Soleimani y Siria llegó en el año 2011. Soleimani previó el complot contra Siria [es decir, el alzamiento anti-Assad] y después de monitorear [los desarrollos] por un corto tiempo decidió impulsar el papel de los asesores iraníes en el país bajo los acuerdos Irán-Siria y luego elaboró ​​un plan de trabajo de principios basados ​​en lo siguiente: proteger al Presidente Assad y su estatus; proteger la unidad del ejército sirio tanto como sea posible; proteger la capital Damasco después de la caída de las otras provincias; y evitar que el oeste de Siria fuese separado de Damasco al proteger Homs. Luego, Hajj [Soleimani] comenzó a colaborar con el liderazgo sirio en la construcción y desarrollo de un ejército de apoyo – las [Fuerzas] de Defensa Nacional…»[3]

Soleimani persuadió a Putin para que interviniera en Siria

El diario Al-Akhbar también afirmó que, luego de que los combates en Siria se intensificaran en el año 2015, Soleimani contactó a Rusia y fue efectivamente él quien persuadió al Presidente Putin para que interviniera en el país. Hanna y Al-Amin escribieron: «En el 2015, cuando la amenaza planteada por el EIIS se incrementó y estallaron los enfrentamientos alrededor de Alepo, Soleimani comenzó a hacer esfuerzos para organizar una intervención rusa en la guerra en Siria. Este se marchó a Moscú luego de contactos de ‘alto nivel’ entre Rusia e Irán que resultó en un acuerdo para transferir ayuda adicional a Assad’, a fin de suministrarle armas rusas mucho más avanzadas al ejército sirio y establecer una sala de guerra conjunta de los dos aliados [Irán y Rusia] junto a Irak'».[4]

Un artículo de Hussein ‘Aliq declaró: «Soleimani fue… el arquitecto de las líneas de defensa de Damasco y fue el compañero de Assad en el terreno en las batallas sirias, como la batalla por Alepo. Fue él quien persuadió a Putin para que interviniese en Siria y [también] fue socio del jefe de los servicios de inteligencia turco en los arreglos del norte de Siria…»[5]

Soleimani halló formas de contrabandear armas hacia Gaza, estableció las unidades cibernéticas y de información para manejar los temas palestinos

Otro reportero del diario Al-Akhbar, ‘Abd Al-Rahman Nassar, escribió sobre la extensa ayuda militar dada por Soleimani a los palestinos en Gaza, los diversos y sofisticados métodos que este desarrolló para el contrabando de armamento en el lugar y su papel ocasional en mediar entre las facciones palestinas. Este escribió: «Un comandante de la resistencia [palestina] dice que casi todos los misiles y rifles en Palestina llevan las huellas digitales de Soleimani… Este supervisó personalmente el establecimiento de la ruta para la transferencia de misiles y armas que prácticamente cambian el juego en la Franja de Gaza. La ruta fue una de ida y regreso: desde el Golfo [persa] hasta el Mar Rojo y pasando por Eritrea hasta Sudán, donde había fábricas para ensamblar [los misiles] y luego a través del Sinaí a los grupos de resistencia [en Gaza]. Esa fue la ruta inicial de los misiles, antes de decidirse que Gaza fabricara su propio armamento, de todo tipo. En ciertos puntos, cuando la situación en el Sinaí se tornó difícil y la resistencia necesitaba de armas con urgencia, Hajj [Soleimani] se arriesgó [y se le ocurrió] la idea de arrojar las armas de los barcos que pasan por el canal de Suez, en barriles, luego de verificar la dirección de las corrientes marinas [y asegurarse] de que llegarán a Gaza. Los [combatientes] de la resistencia navegarían cortas distancias hacia el mar y recogían la mayoría de los barriles…

«No existe un destacado líder palestino, político o militar, que no se haya reunido con Soleimani… Este incluso medió en varias disputas entre las facciones, en varios períodos. Comió con ellos y se reunió con ellos en Irán, Siria, el Líbano y en otros países… y estableció unidades con muchas misiones relacionadas con Palestina, incluso en el campo de la guerra cibernética y psicológica y demás… Cuando Hamas decidió cambiar su carta magna política, le envió una copia a Soleimani para que pudiera revisarla y hacer recomendaciones antes que el buró político [de Hamas] de su aprobación…

«Soleimani recibió dispensaciones especiales para la resistencia palestina por parte del régimen sirio… Obtuvo el permiso de Assad para realizar pruebas de misiles en el desierto sirio y permiso para aterrizar aviones en una pista de aterrizaje especial en una de las bases aéreas sirias, sin que los soldados sirios cuestionaran la identidad de aquellos que iban y venían. También hubo muchos otros favores…

«Incluso durante los peores períodos de tensión entre Hamas e Irán, Soleimani no dejó de contactar al movimiento, especialmente con su ala militar, sino que continuó suministrándole armas, sin ninguna demora…

«En las últimas semanas, Soleimani se reunió con muchos líderes palestinos políticos y militares, para examinar en detalle sus necesidades ante las crecientes presiones económicas sobre el eje de la resistencia y para evaluar los resultados de los últimos enfrentamientos con Israel. En el 2017, luego que Trump declarara a Jerusalén como la capital de Israel, Soleimani llamó a la sede del [ala militar de Hamas], las [Brigadas] Al-Qassam y las de Saraya Al-Quds, el ala militar del Yihad Islámico [palestino] en Gaza y habló con ellos directa y cálidamente, prometiendo continuar con su ‘asistencia abierta’ a las facciones de la resistencia…»[6]

Israel dejó pasar oportunidades para asesinar a Soleimani

El reportero del diario Al-Akhbar Hadi Ahmad escribió que Israel tuvo dos oportunidades para asesinar a Soleimani, pero las dejó pasar. Una fue el 12 de febrero, 2008 el día del asesinato de ‘Imad Mughniyeh: «Cuando’ Imad Mughniyeh salió de su vehículo en las cercanías del pueblo de Susa [en Damasco], los operativos [del Mossad] notaron a otro hombre a su lado. No era otro que el comandante de la Fuerzas Qods Qassem Soleimani. Los dos se quedaron allí hablando durante un rato, y luego entraron en un edificio para reunirse con funcionarios palestinos. En ese momento, los agentes del Mossad tuvieron una oportunidad única de asesinarlos a ambos, pero en ese momento las ecuaciones les hicieron abstenerse de atacar a Soleimani. Esperaron a que Mughniyeh saliera solo del edificio… y luego llegó la Hora cero y presionaron el detonador. Casi cinco años después, los jefes de inteligencia israelíes y estadounidenses expresaron su pesar por perder tal oportunidad…

«Ese no fue el primer roce de Soleimani con la muerte, ni tampoco el último… Estar a un paso del enemigo era rutina para él. En el 2004, mientras recorría el Líbano y visitaba la frontera israelí junto a ‘Imad Mughniyeh y otros comandantes, cerca del [cruce fronterizo] Al-Manara… dos tanques israelíes aparecieron de repente ante ellos y los soldados israelíes desembarcaron y apuntaron sus armas hacia ellos, pero ninguno de los [comandantes] se movió. Al contrario, apuntaron sus propias armas hacia los soldados [israelíes]. Luego de varios momentos de silencio en los que ninguno de ellos disparó, los soldados israelíes dieron media vuelta y reanudaron su patrulla, mientras que Soleimani y los demás se mantuvieron firmes…»[7]

Soleimani consultó con clanes sirios sobre el atacar a las fuerzas estadounidenses

Un informe del Observatorio Sirio de Derechos Humanos declaró que «el 26 de diciembre, 2019, una delegación de clanes árabes [sirios] se reunió con Soleimani con el objetivo de unir fuerzas en contra de las tropas estadounidenses… [La reunión] con estas figuras se llevó a cabo por invitación oficial de Irán, [e incluyó a] Faisal Al-‘Azil, un dignatario del clan Al-Ma’amara; Khatib Al-Talib, representante del clan Al-Bu ‘Asi y comandante del cuartel general de las Fuerzas de Defensa Nacional en Al-Qamishli, al jeque del clan Al-Sharayin, Nawaf Al-Bashar y al jeque del clan Harb Mahmoud Mansour Al-‘Akoub. La reunión trató sobre la forma de atacar a las fuerzas estadounidenses y a las Fuerzas Democráticas Sirias».[8]


[1] Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 2302 – Diario libanés revela nuevos hechos sobre la carrera de ‘Imad Mughniyah en Hezbolá, 1 de abril, 2009.

[2] Al-Akhbar (Líbano), 4 de enero, 2020.

[3] Al-Akhbar (Líbano), 4 de enero, 2020.

[4] Al-Akhbar (Líbano), 4 de enero, 2020.

[5] Al-Akhbar (Líbano), 3 de enero, 2020.

[6] Al-Akhbar (Líbano), 4 de enero, 2020.

[7] Al-Akhbar (Líbano), 4 de enero, 2020.

[8] Syriahr.com, 3 de enero, 2020.