En un artículo publicado el 12 de diciembre, 2020 el periodista marroquí Oussi Mouh Lahcen elogió la decisión tomada por su país de establecer relaciones diplomáticas con Israel, calificándola de «iniciativa histórica» ​​siendo esta «necesaria» y «sabia» y que promoverá la paz en el Medio Oriente. Al explicar que las relaciones Marruecos-Israel se desarrollaron muchos años antes en numerosas áreas, Lahcen afirmó que Marruecos siempre ha apoyado la paz y la moderación y que fue Marruecos quien alentó los procesos de paz Egipto-Israel y palestinos-israelíes. Lahcen añadió que al decidir renovar relaciones con Israel, Marruecos «mató dos pájaros de un solo tiro», uniéndose al bando de los buscadores de la paz y obteniendo el histórico reconocimiento oficial estadounidense a la soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental.

Lo siguiente son extractos traducidos del artículo:

«La decisión de hacer más cálidas las relaciones diplomáticas entre Marruecos y el estado hebreo es una decisión sabia y muy realista. Esta histórica iniciativa apoyará los esfuerzos de lograr una paz justa en el Medio Oriente y alentará el renovar las negociaciones palestino-israelíes, en lugar de utilizar el lenguaje de la violencia y muerte. Además, esta iniciativa hace lo correcto por el reino de Marruecos y la unificación de sus territorios, ya que el gobierno de los Estados Unidos le ha confirmado su soberanía sobre su desierto del Sahara y este tiene la intención de abrir un consulado en la ciudad del Sáhara Occidental Dakhla…

«A medida que la oficina del Rey Mohammed VI se esmeró por enfatizar en su declaración, la decisión del reino marroquí de establecer relaciones con Israel no perjudicará ‘de ninguna manera’ ‘su permanente y continuo compromiso de defender el justo tema palestino y su participación constructiva en los esfuerzos por imponer una paz justa y sostenible en el Medio Oriente’. Este es un tema importante destinado a evitar cualquier interpretación tendenciosa a la normalización de relaciones de Marruecos con Israel por parte de cualquier elemento interno o externo que continúe aprovechándose del tema palestino para lograr fines ideológicos y servir a agendas que no contribuyen a las aspiraciones de los pueblos en querer lograr la paz…

«Moderación y realismo son lo que distinguen las posturas diplomáticas del Reino de Marruecos. Esto puede atribuirse a la postura oficial de Marruecos mantenida desde el comienzo, cuando su punto de partida era el apoyo al tema palestino y la solidaridad incondicional con los palestinos, mientras que al mismo tiempo mantiene moderación y realismo en todo lo relacionado con el trato a Israel como hecho ya establecido. Hoy día, ante los cambios geoestratégicos a nivel regional e internacional, fue necesario lograr dos cosas realizando una sola acción: unirse a aquellos que buscan la paz y obtener una decisión histórica del gobierno de los Estados Unidos que reconoce clara y oficialmente que el desierto del Sahara es marroquí – lo que constituye un golpe mortal al Frente Polisario y a los partidarios de su plan separatista…

«La postura oficial de Marruecos condiciona la existencia de la paz a un acuerdo que satisfaga a los palestinos. Esta no es necesariamente la postura de algunos elementos políticos en Marruecos que son vestigios de regímenes tiranos que se envuelven en un manto ideológico nacionalista pan-árabe, o son los vestigios de las corrientes del Islam político [es decir, la Hermandad Musulmana] que siempre se han opuesto a lo que ellos denominan «normalización de relaciones» y que se aprovechan del tema palestino… para servir a su agenda dentro y fuera del territorio de Marruecos.

«La postura oficial marroquí respecto al conflicto en el Medio Oriente y de si establecer relaciones con Israel es fundamentalmente un tema soberano y exclusivo del Jefe de Estado y Comandante de los Fieles [es decir, el Rey de Marruecos]. Estos temas no serán determinados por ninguna organización, ya sea de la izquierda nacional, de organizaciones políticas islamistas o de cualquier otra organización. Marruecos no suspendió sus relaciones con Israel hasta después del estallido de la intifada palestina en el año 2000. El 23 de octubre, 2000 durante la época de Netanyahu [para ese momento el primer ministro de Israel era Ehud Barak], la oficina de enlace israelí en Rabat y la oficina de enlace marroquí en Tel Aviv fueron cerradas. Esto se produjo luego que los dos países mantuvieran relaciones de bajo perfil desde el año 1993, después de que se alcanzara un acuerdo de paz palestino-israelí [es decir, los Acuerdos de Oslo], siendo esta la joya de la corona de una ruta que comenzó con la reunión en Ifrane [en Marruecos] entre el Rey marroquí Hassan II y el entonces primer ministro israelí Shimon Peres el día 22 de julio, 1986…

Incluso en el punto más alto del conflicto árabe-israelí y cuando la calle marroquí rugió como resultado de la instigación de quienes se aprovecharon del conflicto, el hilo que conectaba a Rabat y Tel Aviv nunca fue cortado. Además, las relaciones culturales, humanas y mutuas inclusive las relaciones económicas y comerciales continuaron, aunque no oficialmente, incluso a nivel diplomático… El Canal 13 de la televisión israelí informó que al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, en septiembre del 2018, el Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu se reunió con el canciller marroquí Nasser Bourita…

«Ya sea durante el reinado del difunto rey o durante el reinado del Rey Mohammed VI, Marruecos ha continuado apoyando los esfuerzos de lograr una paz justa en el Medio Oriente, alentar las negociaciones palestino-israelíes y siempre instando a las partes a mostrar flexibilidad. Excepto por el envío de tropas al Sinaí y el Golán durante la guerra de octubre del año 1973, Marruecos siempre ha fomentado el diálogo y la negociación. Marruecos se ha mantenido tras las reuniones secretas que prepararon el terreno para la reunión entre Israel y Egipto que en última instancia llevó a la firma de los Acuerdos de Camp David…

«Renovar las relaciones con Israel no es ni el fin ni el objetivo en sí mismo. El idioma de los intereses que rigen las relaciones internacionales hoy día no reconoce ni una hostilidad perpetua ni la amistad perpetua – sino solo el interés perpetuo… y el interés de los países y de los pueblos solo puede ser por la paz y el abandono a las ideas de librar guerras, con el fin de combatir contra las epidemias, la pobreza y las crisis económicas… Por lo tanto, la decisión de hacer más calurosas las relaciones Rabat-Tel Aviv es una decisión sumamente acertada además de realista e inevitable para el logro de una paz justa y global».[1]


[1] Hespress.com, 12 de diciembre, 2020.