En los últimos días, protestas estallaron en Egipto tras informes de que el gobierno ha decidido reducir la cuota diaria de pan subsidiado de cinco panes per cápita a sólo tres panes[1], debido a la profunda crisis económica que sufre el país.[2] Las protestas, cada una asistida por cientos de personas, tuvieron lugar en Giza, Alejandría, Minya y otros lugares.[3] En la ciudad de Desouk los manifestantes interrumpieron el tráfico de trenes parándose en las vías,[4] y en Alejandría bloquearon una carretera y manifestaron frente a las oficinas del Ministerio de Abastecimiento. En Kafr Al-Sheikh los manifestantes vociferaron «abajo con Al-Sisi» y «Al-Sisi es un opresor».[5]

El periodista egipcio Hassanein Karoum, quien revisa la prensa egipcia para el diario londinense Al-Quds Al-Arabi, informó que los ciudadanos que llegaron a las panaderías para comprar su parte de pan subsidiado se sorprendieron al saber por boca de los dueños de las panaderías que el gobierno les cortó las cuotas.[6]

Izquierda: Protestas en Desouk (Al-Yawm Al-Sabi’, Egipto, 7 de marzo, 2017); derecha: protestas en Alejandría (rassd.com, 7 de marzo, 2017)

En respuesta a las protestas, el Ministro de Abastecimientos Dr. Ali Al-Moselhy, se apresuró en celebrar una conferencia de prensa el 7 de marzo, en la que explicó que la decisión tenía como propósito combatir la corrupción y el abuso del sistema de subsidios, incluyendo las tarjetas emitidas por el ministerio especificando el número de panes subsidiados que cada panadería puede vender.[7] Este le aseguró al público que la ayuda provista al público por medio de subsidios a los alimentos básicos, incluyendo el pan, no sería reducida. También explicó que las provincias de Alejandría y Giza y varias zonas de los distritos de Kafr Al-Sheikh y Al-Wadi Al-Jadid, estarían exentas de los recortes.[8]

La decisión de reducir las cuotas de pan subsidiado generó respuestas por parte de parlamentarios y organizaciones sociales. Por ejemplo, el parlamentario Ali Al-Kayal presentó una pregunta urgente respecto al tema al Primer Ministro Sherif Isma’il y al Ministro de Abastecimientos Al-Moselhy. También les dijo a los periodistas que la decisión era arbitraria, irracional e injusta y que pondría en peligro la seguridad y enojaría a millones de pobres en Egipto.[9] Muhammad Al-‘Asqalani, jefe del movimiento ‘Ciudadanos Contra el Aumento de Precios’, dijo que las protestas eran una advertencia al gobierno, ya que el pan era un tema sensible para los ciudadanos.[10]

También se escucharon críticas de oposicionistas, incluyendo elementos asociados con la Hermandad Musulmana. El opositor y ex candidato a la presidencia Hamdeen Sabahi escribió en Facebook: «Un régimen que le produce hambruna a su pueblo no permanecerá en el poder».[11] Muhammad Mahsoub, ministro de asuntos parlamentarios bajo el gobierno de Muhammad Mursi, escribió en su cuenta Facebook: «Esto no es una revolución de los hambrientos, sino una revolución de derechos que han sido pisoteados por un régimen que ni siquiera puede manejar una panadería ni mucho menos un gran país como Egipto.[12] El partido Karama advirtió en contra del restablecimiento de la política económica del régimen de Mubarak, subrayando que la única manera de resolver la crisis era satisfacer las demandas de la revolución del 25 de enero, 2011.[13] El Partido Coalición Popular condenó la política del gobierno y señaló que los pobres soportan la peor parte de la crisis económica en Egipto. Este exigió la renuncia del primer ministro y llamó a poner fin al sufrimiento de los pobres y salvar a Egipto de peligrosas repercusiones que pudiera provocar la protesta de los panes.[14]

Respuestas a las protestas también aparecieron en los medios de comunicación sociales. Los usuarios en Twitter lanzaron un hashtag «Intifada Suministro», en el que el usuario «Muhajir» escribió: «#Supply Intifada – porque el pueblo no distingue entre el éxito en [proveer] seguridad y fracaso en el [dominio] económico».[15]

El usuario «Muhammad Ibn Al-Thawra» escribió: «La #SupplyIntifada ha llegado al Cairo… Los residentes de Umm Baba bloquearon la vía hacia Al-Matar».[16]

La prensa egipcia, incluyendo el diario del gobierno Al-Ahram, publicó artículos criticando la decisión del gobierno y advirtiendo sobre sus posibles repercusiones. Los artículos declaraban que los subsidios al pan eran «línea roja» y exigieron suspender la decisión.

Lo siguiente son extractos de artículos sobre este tema:

Columnista egipcio: El ministro de abastecimientos debe suspender la decisión de reducir las cuotas de panes subsidiados

Ahmad ‘Abd Al-Tawab, columnista del diario del gobierno Al-Ahram, escribió bajo el titular «Primero que Nada Suspendan la Decisión del Pan!»: «¿Cómo es que el [Ministro de Suministros] Dr. Ali Al-Moselhy, veterano ministro, político experimentado y experto en todos los aspectos del suplir, no se da cuenta de que su decisión de cortarle los [subsidios] al pan infligiría todas estas consecuencias negativas sobre las masas [egipcias]… La decisión fue sin duda temeraria y miope y sólo perjudicó a los que en principio les fue creado el sistema [de subsidios]. La sorpresa, o incluso la conmoción, fue sobre el hecho de que la decisión no daña ni perjudica a los corruptos [gente que se supone lucha]. En lugar de eso lastima a los demás: las masas, los consumidores y los dueños de panadería, a punto que ni siquiera estos imaginaron! Esto es inaceptable… Antes de que las cosas empeoren, podría ser útil que el Dr. Al-Moselhy anunciara la suspensión de la decisión y pusiera en marcha un diálogo amplio y abierto con todas las partes [pertinentes]…»[17]

Presidente de la junta directiva de Al-Masri Al-Yawm: El pan es una línea roja

Muhammad Amin, presidente de la junta directiva del diario Al-Masri Al-Yawm , escribió que el Presidente Al-Sisi seguramente sabe que, con la crisis económica en Egipto, el pan es lo último que poseen los ciudadanos y por lo tanto, no deben ser privados del mismo. Este escribió: «El ministro Ali Al-Moselhy sabe que el pan es una línea roja y el primer ministro sabe que no puede dejar que el ministro [Al-Moselhy] maneje solo este asunto, aunque sea increíblemente competente. Y el presidente incluso sabe mejor que esos dos de que no puede quitarles el pan a los ciudadanos, que es lo único que todavía les queda hoy… Este es un mensaje de advertencia a todos los partidos pertinentes… El ministro sin duda presentó su postura al presidente antes de implementar [el plan].

«La novedad es que esta Revolución del Pan no se desarrolló en el Gran Cairo sino que provino de la periferia y del interior de la provincia, no tiene carácter político y no está dirigida por la izquierda ni por ninguna otra facción política. No tengo ninguna duda de que el ministro Al-Moselhy permaneció despierto toda la noche con el fin de apagar el fuego.

«Tanto el presidente como el ministro saben seguramente que el pan es el alimento de los pobres y que no estamos hablando de aceite, azúcar, mantequilla o pollos en primavera… Al final del día, la gente sólo quiere algo de pan para comer…»[18]

Presidente de la directiva de Al-Misriyyoun: La furia de los hambrientos es una advertencia

Gamal Sultan, presidente del consejo de administración del diario independiente Al-Misriyyoun, señaló en un artículo titulado «Primera Advertencia Antes de la Revolución del Hambriento» de que los ciudadanos que salieron a las calles pertenecen a la base principal de apoyo de Al-Sisi y agregó que estas protestas demuestran que para salvar la economía Al-Sisi debe promulgar reformas políticas y otorgarle libertades a los egipcios, lo que no ha hecho hasta ahora. Este escribió: «La furia de los hambrientos que estalló ayer y anteayer en las calles de Egipto luego que se redujeran las cuotas de pan para los pobres constituye una advertencia muy clara y grave, ya que fue una respuesta popular espontánea que no fue liderada o impulsado por ningún partido político… La gente que salió a las calles ayer y el día anterior, algunos de los cuales vociferaron consignas criticando explícitamente al Presidente ‘Abd Al-Fattah Al-Sisi, son de la base principal de apoyo al presidente. Son los que este siempre confió y apoyó a fin de consolidar su régimen y demostrar sus pretensiones sobre su popularidad con el pueblo, lejos de las élites y de la clase media quienes están enojados por la falta de libertades. Al-Sisi siempre apostó, incluso en su explícito discurso, en el supuesto de que el pueblo egipcio está preocupado por [conseguir] mejores condiciones de vida y mejores cuidados a su salud, educación y nutrición, en lugar de utilizar la democracia y la transición de poderes. Al-Sisi ha perdido esta apuesta, ya que los pobres, quienes solo desean una rebanada de pan para protegerse [del hambre] y mantenerse ellos y a sus hijos vivos, están saliendo a las calles – o [quizás] sea el hambre que Los conduce a [tomar las calles] – y de esta manera vociferan las consignas anti-Sisi.

«El problema de Al-Sisi es que, como militar con una mentalidad demasiado anticuada, cree que puede provocar un crecimiento económico [en Egipto] sin promulgar ninguna reforma política o social». Esto es una suposición que todos han descartado como una ilusión, con la excepción de unos cuantos gobernantes tercermundistas, porque en un mundo abierto como el actual, el crecimiento económico requiere de un clima político sano y transparente, un mecanismo de supervisión independiente y serio, leyes más justas que reflejen la opinión pública en lugar de intereses personales o partidistas… y un régimen político que garantice la transición pacífica del poder, [ya que] esto coloca al líder bajo una constante presión a ser supervisado públicamente…

«Lo que ha sucedido y sigue sucediendo en Egipto ha borrado el mito de que un líder con un impresionante historial militar es el mejor hombre para gobernar Egipto porque tiene las mayores posibilidades de éxito. Nosotros vemos a los pobres tomar gradualmente las calles] para protestar contra este presidente «machista» con su historial militar y esto demuestra que Egipto necesita de algo más, totalmente diferente».[19]

[1] Rassd.com, 7 de marzo, 2017.

[2] Para más información sobre la crisis económica en Egipto, véase MEMRI Investigación y Análisis No.1278, La severa crisis económica en Egipto genera fuertes críticas a la política económica del régimen y llama a derrocar al régimen El 11 de noviembre, 10 de noviembre, 2016.

[3] Rassd.com, Al-Watan (Egipto), Al-Masri Al-Yawm (Egipto), Al-Yawm Al-Sabi’ (Egipto), 7 de marzo, 2017.

[4] Al-Yawm Al-Sabi’ (Egipto), 7 de marzo, 2017.

[5] Al-Misriyyoun (Egipto), 7 de marzo, 2017.

[6] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 9 de marzo, 2017.

[7] Parlamany.com, 8 de marzo, 2017.

[8] Cuenta oficial del Ministro Al-Moselhy en Facebook, 7 de marzo 2017; Mubasher24.org, 8 de marzo 2017.

[9] Rassd.com, 7 de marzo, 2017.

[10] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 7 de marzo, 2017.

[11] Facebook.com/Hamdeen.Egypt, 7 de marzo, 2017.

[12] Facebook.com/Mahsoob, 7 de marzo, 2017.

[13] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 9 de marzo, 2017.

[14] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 9 de marzo, 2017.

[15] Twitter.com/haithammorad3, 7 de marzo, 2017.

[16] Twitter.com/mhedewa, 7 de marzo, 2017.

[17] Al-Ahram (Egipto), 9 de marzo, 2017.

[18] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 8 de marzo, 2017.

[19] Al-Misriyyoun (Egipto), 8 de marzo, 2017.