El 11 de febrero, 2017 ‘Ali Zuheir Al-Furati publicó un artículo en el portal secular iraquí Ahewar.org, en el que llamó a los jóvenes musulmanes quienes están considerando unirse al Estado Islámico (EIIS) y llevar a cabo ataques suicidas a que cambien de parecer. Este sugirió que aprendieran de la trayectoria y de las acciones del Profeta Mahoma, quien demostró tolerancia hacia los judíos y los cristianos, hacia los lujuriosos adoradores de ídolos y los musulmanes en perdición hacia el camino del Islam. Para reforzar su argumento, Al-Furati citó de las dos compilaciones principales de hadiths confiables, el Sahih Al-Bukhari y el Sahih Muslim.

‘Ali Zuheir Al-Furati (imagen: Manshar.com)

Lo siguiente son extractos de su artículo:[1]

«Cualquiera que diga estar siguiendo el camino del Profeta Mahoma y de amarlo debe leer la historia, específicamente la historia del Islam, y especialmente la historia del Profeta. Esto se debe a que sus palabras, sus hechos y sus decisiones constituyen evidencia [al cómo uno debería comportarse]. Alá dijo [en Corán 33:21]. ‘Ciertamente ustedes tienen en el Mensajero de Alá un ejemplar excelente para aquel que tiene esperanzas en Alá y en los últimos días y recuerda mucho a Alá’. Por lo tanto, yo apelo a cualquiera que lleve a cabo ataques y asesine gente con el argumento de que son infieles, pecadores, chiitas extremistas, etc.: Examinemos la historia del Profeta y su actitud hacia ‘los infieles’, es decir, los adoradores de ídolos. ¿Los asesinó y dinamitó sus casas? ¿O negoció con ellos, visitó a sus enfermos, aceptó sus regalos y así sucesivamente? ¿Dado que los miembros del EIIS y aquellos que piensan como ellos confían en las citas de Sahih Al-Bukhari y Sahih Muslim, yo les presentaré citas de estos libros sobre la actitud del Profeta hacia los judíos:

  1. El derecho a elegir su religión. En el Pacto de Medina[2] está escrito: ‘Los judíos tienen su religión y los musulmanes tienen la suya. Esto también se aplicará a aquellos bajo su control’.
  2. El derecho al patrocinio y a la protección. En el Pacto de Medina está escrito: ‘Los judíos deben pagar sus propios gastos (en guerra) y los musulmanes sus propios gastos. Si alguien ataca a alguna [de las partes de este pacto], el otro debe venir en su ayuda’. [Similarmente], cuando [el musulmán] Al-Ash’af bin Kays y un individuo judío fueron a juicio ante el Profeta y el creyente en Alá no tenía en sus manos la evidencia, el Profeta favoreció al judío, luego que [el judío] jurara [por la verdad de su afirmación]. Así es como se le presenta en Al-Bukhari y Muslim.
  3. Visitaba a sus enfermos. Al-Bukhari relata una historia narrada por Anas bin Malik: Un joven judío que sirvió al Profeta se enfermó. El Profeta fue hacia él y le visitó mientras se encontraba enfermo. Este se sentó junto a él y le dijo: Conviértete al Islam. [El joven] miró a su padre, quien también se encontraba junto a él. Y luego [su padre] le dijo: Obedece a Abu Al-Qassem [otro nombre de Mahoma][3] y este se convirtió al Islam.
  4. El Profeta tenía relaciones comerciales con los judíos y les pagó lo que les debía en su totalidad. De acuerdo con Ibn ‘Omar: El Mensajero de Alá le dio a Khaybar [un oasis al norte de Medina] a los judíos para que pudieran sembrar y trabajar la tierra [y también dejarles que retuvieran] parte de la cosecha, según Al- Bukhari y Muslim.

«Fue de esta manera y de acuerdo con estos principios éticos que el Profeta se condujo a si mismo respecto a los judíos: [permitiendo] la libertad de elegir su religión, [proveer] apoyo y protección, visitar a sus enfermos y realizar negocios con ellos ¿Alguna vez atrapó, voló por los aires o asesinó a alguien sólo porque escogió o creyó en alguna otra religión?!… Así fue [cómo trató] al Pueblo del Libro (es decir, a los judíos y cristianos). Examinando la historia del [Profeta] en Meca… encontramos que este no trató a los pecadores y herejes allí que le herían y oprimían de igual manera en que el EIIS los trata, o la forma en que Ibn Taymiyya trató a otras escuelas de pensamiento musulmanas. Y después de todo, la anarquía y el libertinaje predominantes en La Meca durante el período de la jahiliyya fueron las más horrendas de todas y no tienen paralelo a lo largo de la historia hasta el día de hoy.

«En su 16ª conferencia, [el encargado de la autoridad religiosa chiita contemporánea iraquí Mahmoud Al-Hasani] Al-Sarkhi dijo: ‘¿Qué le hicieron los infieles al Profeta y a sus compañeros durante los primeros días del Islam en Meca? Todos ustedes [conocen el relato de lo ocurrido. Busquen en todo el mundo, en todas las ciudades y en todas las casas, en todos los lugares de libertinaje… Cualquier corrupción y perversión que encuentren no es más del 1% de lo que ocurrió durante el período de la jahiliyya en Meca. En otras palabras, si buscan incluso en los países de Occidente y en los países más degenerados, no encontrarán libertinaje tal como el que existía en Meca. Aquí se plantea una pregunta simple y clara: ¿Se volaron a sí mismos por los aires el Profeta y sus compañeros entre los adoradores de ídolos de Meca?!! ¿Atacaron con dinamita la Kaaba?! Las casas de [gente]?! ¿Llevaron a cabo ataques en mercados?! ¿Incineraron cuerpos?

«Esta importante pregunta exige una respuesta de lo que resta de la conciencia de aquellos que han sido seducidos por las ideas takfir (la práctica de proclamar a otros musulmanes herejes, haciendo así de su asesinato una acción permisible) y el asesinato de seres humanos, o aquellos que intentan hacer esto mientras afirman que ellos [aquellos que buscan asesinar] son ​​herejes, idólatras, musulmanes que se han desviado de la tradición del Profeta y así sucesivamente.

«Los caminos del Profeta y sus compañeros eran los caminos de la paz y la persuasión amigable».

[1] Ahewar.org, 11 de febrero, 2017.

[2] El Pacto de Medina, escrito en el año 622, inmediatamente después de la migración del Profeta Mahoma de Meca a Medina, tenía por objeto regular las relaciones entre todos los grupos y comunidades de la ciudad y asegurar la cooperación entre ellos en caso de un ataque de intrusos.

[3] Qassem fue hijo de la esposa del Profeta Khadija de su matrimonio anterior y a Mahoma también se le conocía como Abu Qassem.