Por. E.B. Picali y Y. Yehoshua

Introducción

El 31 de octubre, 2016, se espera que el Parlamento libanés se reúna y vote en el líder del Movimiento Patriótico Libre y aliado de Hezbolá Michel Aoun, como presidente del Líbano; este es el único candidato de Hezbolá. La medida le sigue a un acuerdo alcanzado entre Aoun y ex primer ministro libanés Sa’d Al-Hariri, líder de la corriente sunita Al-Mustaqbal, por el cual Aoun, de ser elegido, le asignará a Al-Hariri la tarea de formar el próximo gobierno.

Esta acción por Al-Hariri tiene implicaciones significativas para la arena política inter-libanesa y para el equilibrio de poder regional. Por lo tanto, se ha topado con críticas tanto dentro como fuera del Líbano. Esta medida representa una rendición de las Fuerzas 14 de Marzo, encabezadas por Al-Mustaqbal, a la voluntad de Hezbolá y refuerza la postura del patrón de Hezbolá Irán a expensas de Arabia Saudita.

El siguiente informe examina la decisión de Al-Hariri, las reacciones que encontró y lo que significa para el Líbano y para la región.

Se espera que el aliado de Hezbolá Aoun sea elegido presidente

El 31 de octubre, 2016 el parlamento libanés celebrará su 46ª sesión de selección presidencial desde que el mandato de Michel Suleiman finalizara hace dos años y medio. Se espera que la sesión elija al líder del Movimiento Patriótico Liberak Michel Aoun, quien es aliado de Hezbolá, como presidente. La selección de Aoun pondrá fin al vacío presidencial de dos años y medio años que resultó del desacuerdo sobre el sucesor de Suleiman, de entre las corrientes opuestas del país – principalmente de Al-Mustaqbal, liderada por Sa’d Al-Hariri y Hezbolá, que junto a Aoun obstaculizaron la formación del quórum necesario para elegir un presidente. El avance en las conversaciones sobre la selección de un presidente se produjo cuando Al-Hariri y Aoun alcanzaron un acuerdo por el cual Al-Hariri apoyaría la candidatura presidencial de Aoun y a cambio Aoun le daría la tarea a Al-Hariri de formar el nuevo gobierno, el cual sería un gobierno de unidad nacional tal como se estipula en el acuerdo.[1] Esto constituye una rendición de Al-Hariri a Hezbolá, que buscó una presidencia de Aoun. Cabe mencionar que el apoyo de Al-Hariri por un aliado abierto de Hezbolá no tiene precedentes; Hace un año, Al-Hariri anunció su apoyo a otro aliado de Hezbolá y al Presidente de Siria Bashar Al-Assad, Suleiman Frangieh, para el cargo de presidente del Líbano.[2]

Al-Hariri anunció su apoyo a Aoun en un discurso el 20 de octubre, 2016, diciendo que al apoyarle estaba teniendo como objetivo salvar al Líbano de liderazgos peligrosos y crisis económicas que pudieran, a su vez, conducir a una nueva guerra civil.[3]

Dos días después, el 22 de octubre, el Secretario General de Hezbolá Hassan Nasrallah, anunció que los parlamentarios de su partido, quienes habían estado boicoteando las sesiones de selección de las presidenciales, al igual que lo hicieron los diputados de otros partidos incluyendo al propio bloque Cambio y Reforma de Aoun, estará presente en la sesión del 31 de octubre y seleccionara a Aoun. Nasrallah añadió que Hezbolá no tenía ninguna objeción a que Al-Hariri sirviera como primer ministro en el nuevo gobierno.

Estas declaraciones de Al-Hariri y Nasrallah allanan el camino de Aoun al palacio presidencial, a pesar de los obstáculos e incertidumbre que persisten, tanto en el Líbano y en la región, sobre este tema.

Varios elementos libaneses se oponen al nombramiento de Aoun Como presidente

La oposición al nombramiento de Aoun proviene principalmente del presidente del Parlamento libanés Nabih Berri y de Suleiman Frangieh, quien compite contra Aoun en la contienda presidencial. Tanto Berri como Frangieh son miembros de las Fuerzas 8 de Marzo y aliados abiertos de Hezbolá. Berri incluso anunció que no sería parte del gobierno que sería establecido dentro del marco del acuerdo Al-Hariri-Aoun y cuestionó el futuro del trato, diciendo que había sido alcanzado únicamente por dos bandos, sin tener en cuenta los elementos políticos principales del país, él mismo entre ellos. El líder druso y miembro de bloque centrista Walid Jumblatt, quien es otra importante figura política libanesa, aún no ha expresado una postura sobre este tema, pero se cree que respaldara a Aoun.

Por otro parte también, algunos en el partido de Al-Hariri Al-Mustaqbal y en las Fuerzas 14 de Marzo en general se oponen a este acuerdo. Inmediatamente después del anuncio de apoyo a Aoun por Al-Hariri el 20 de octubre, otro ex primer ministro Fouad Al-Siniora, el encabezado del partido Al-Mustaqbal, (un componente de la corriente más amplia Al-Mustaqbal de Al-Hariri) anunció que no se uniría a Al-Hariri en apoyar a Aoun para presidente. Al-Siniora estuvo acompañado por otros miembros del grupo, entre ellos el vicepresidente del Parlamento Farid Makari, los parlamentarios Ahmad Fatfat y Ammar Houri, el Ministro de Telecomunicaciones Boutros Harb de las Fuerzas 14 de Marzo y el secretario general de las Fuerzas 14 de Marzo Fares Souaid.

Junto con la oposición a una presidencia de Aoun dentro del partido Al-Mustaqbal, otras figuras públicas sunitas también objetaron el acuerdo, entre ellos el Ministro de Justicia Ashraf Rifi, el ex director general de las Fuerzas Internas de Seguridad del Líbano y ex partidario de Al-Hariri. El año pasado, Rifi atacó con dureza a Al-Hariri por su apoyo a Hezbolá y al aliado del régimen sirio Suleiman Frangieh. El 22 de octubre, 2016 dos días después del anuncio de Al-Hariri en su apoyo a Aoun como presidente, Rifi organizó una protesta contra Aoun en Trípoli llamada «La Orgullosa Trípoli Rechaza al Candidato Patrocinado por Irán». Al día siguiente, el 23 de octubre, un convoy de vehículos desde Akkar, al norte del país se abrió camino hacia la casa de Rifi en Trípoli portando carteles de él y expresando apoyo a su postura sobre este asunto. Cabe mencionar que en el año pasado, Rifi ha erosionado gradualmente en su apoyo general sunita libanés hacia Al-Hariri, tal como lo demuestra la victoria aplastante de su partido sobre el partido de Al-Hariri en las elecciones municipales en Trípoli, la ciudad con la mayor concentración sunita en el país.

Muchos en el partido Al-Mustaqbal, las Fuerzas 14 de Marzo y el público sunita que se opone al acuerdo Al-Hariri-Aoun ven el apoyo de Al-Hariri a Aoun como otra concesión al Hezbolá y al eje pro-iraní que lo respalda y a Hezbolá como un estado armado dentro de un estado.[4] Ellos acusan a Al-Hariri, entre otras cosas, de tratar de convertirse en primer ministro vendiendo intereses sunitas y el legado político de su padre Rafiq Al-Hariri, cuyo asesinato en el año 2005, cuando Siria era el verdadero poder en el Líbano, se cree había sido llevado a cabo por cinco funcionarios de alto rango del Hezbolá.

Dirigiéndose a los críticos de su trato, Al-Hariri explicó su apoyo a Aoun, así como también su anterior apoyo a Frangieh: «Estoy dispuesto a asumir los riesgos mil veces, al igual que estoy dispuesto a correr el riesgo por mí mismo, mi pueblo y mi futuro político, para defender al Líbano y su pueblo».[5]

La escogencia de Aoun por Al-Hariri es una victoria política para Hezbolá

La acción de Al-Hariri de apoyar al candidato y aliado de Hezbolá Aoun tiene gran incidencia en el ámbito político interno libanés. Este constituye otro intento exitoso por parte de Hezbolá en imponer sus deseos allí y un mayor debilitamiento de la principal fuerza sunita del país, el partido Al-Mustaqbal. Este triunfo de Hezbolá se produce en un momento en el que este está preocupado por todo lo que se encuentra fuera de las fronteras del Líbano, principalmente en combatir junto al régimen de Assad en Siria, así como también en otras partes del mundo árabe como un estado proxy de Irán. La organización ha fortalecido su posición en el Líbano en virtud de su red de alianzas políticas en el país, así como también en virtud de la cantidad de armas en su poder.

Ibrahim Al-Amin, jefe de la junta de directores del diario libanés Al-Akhbar y conocido partidario de Hezbolá, argumentó que las Fuerzas 14 de Marzo, incluyendo la corriente Al-Mustaqbal, muestran «los síntomas de los adictos al juego de cartas», quienes se engañan a sí mismos de que pueden ganar y están «dispuestos a renunciar a» incluso cuando es evidente de que se trata de Hezbolá que está realmente dirigiendo los acontecimientos sobre el terreno.[6]

Al mismo tiempo, el éxito de Hezbolá en empujar a su propio candidato es también el resultado de la debilidad política de sus rivales, en particular la corriente Al-Mustaqbal liderada por Hariri, que desea la jefatura del gobierno a casi cualquier costo con el fin de fortalecer su propio estatus político en el país y tal vez su situación económica también.

Una presidencia de Aoun no quiere decir que se resolverán todos los problemas que contribuyen al inmenso cisma entre las partes en el Líbano, entre estos el desarme de Hezbolá tal como es exigido por las Fuerzas 14 de Marzo – Aoun se opone al desarme de la organización[7] Como presidente, el aliado de Aoun estaría a cargo de una serie de portafolios en el área de seguridad y militar, agravando así las tensiones entre las partes y poniendo en peligro la independencia del ejército.

Además, el acuerdo Al-Hariri-Aoun no garantiza que Al-Hariri realmente saldrá con éxito en la formación de un gobierno, debido a la oposición que enfrenta tanto dentro como fuera del Líbano. El acuerdo con Aoun también pudiera perjudicar el estatus de Al-Hariri entre su tradicional base de apoyo sunita, debilitándolo así en las próximas elecciones parlamentarias que están por llegar en la primavera del 2017.

Para ver el resto de despacho en inglés junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/9518.htm

*E. B. Picali es compañero investigador en MEMRI; Y. Yehoshua es Vicepresidente en el Área de Investigación y Director de MEMRI Israel

[1] Uno de los principales actores políticos que presionan por una presidencia de Aoun es Samir Geagea, jefe de las Fuerzas Libanesas. En enero, 2016, después de un largo periodo de negociaciones, Geagea y Aoun, anteriormente amargos rivales políticos cristianos, acordaron que Geagea apoyaría la candidatura presidencial de Aoun. Una de las principales razones detrás de la decisión de Geagea en hacerlo fue el apoyo anterior de Al-Hariri a la candidatura presidencial de Suleiman Frangieh – un feroz rival de Geagea que había sido acusado de asesinar a varios miembros de la familia Frangieh durante la guerra civil del país.

[2] Similarmente, en el 2008, durante otra suspensión del periodo presidencial, las Fuerzas 14 de Marzo y Al-Hariri se vieron obligados a hacer concesiones a Hezbola, las cuales fueron incluidas en el recién formado gobierno de Fouad Siniora; esto tuvo lugar en la conferencia de Doha. La concesión más importante ganada por las Fuerzas 8 de Marzo dirigidas por Hezbola, según lo estipulado en las directrices del gobierno, fue la legitimación de la Resistencia (que le permitió a Hezbolá operar como una fuerza armada independiente dentro del Líbano). Hezbolá también recibió suficientes escaños en el gabinete para vetar cualquier decisión del gobierno y, posteriormente, Hezbolá utilizó este poder de veto contra el gobierno de Al-Hariri en el 2011. Hezbolá obtuvo estas concesiones tras el vacío de liderazgo, el largo asedio por Hezbolá sobre Beirut central y los violentos acontecimientos del 7 de mayo, 2008.

[3] Al-Mustaqbal (Líbano), 21 de octubre, 2016.

[4] Véase MEMRI Investigación y Análisis No. 1092, Al-Mustaqbal pierde terreno como representante de los sunitas libaneses, 19 de mayo, 2014.

[5] Al-Mustaqbal (Líbano), 21 de octubre, 2016.

[6] Al-Akhbar (Líbano) 24 de octubre, 2016.

[7] En una entrevista con Al-Akhbar, el canciller libanés Gebran Bassil, quien es yerno de Aoun y dirige el bloque Cambio y Reforma fundado por Aoun, dijo que el Movimiento Patriótico de Liberación, a la que pertenece el bloque Cambio y Reforma, apoya que Hezbolá retenga sus armas. Al-Akhbar (Líbano), 22 de octubre, 2016.