Ante los conflictos de intereses de Irán y Turquía en las zonas de guerra en Siria e Irak y ante la amarga rivalidad entre los dos países sobre este tema, el diario iraní Kayhan, cercano al Líder Supremo iraní Ali Jamenei, su editorial del 26 de octubre, 2016 para describir la superioridad geopolítica de Irán sobre Turquía y lo que este ve como la inevitable victoria de Irán en el conflicto militar que probablemente ocurrirá entre los países después de que el Estado Islámico (EIIS) sea derrotado en Mosul. El editorial, titulado «Los resultados de los sueños de Erdogan sobre seguridad», explicó que Turquía no posee una profundidad estratégica efectiva en los países vecinos y que sus relaciones con ellos son hostiles – en contraste con Irán, que goza de buenas relaciones y fronteras amistosas con sus propios Vecinos y que posee una influencia positiva en esos países.

El diario declaró que el presidente turco Erdogan se dio cuenta de que el secreto del éxito de Irán en la región radica en su ideología y en la ayuda que recibe de los países satélites (proxies, que este llama «organizaciones revolucionarias beneficiosas», tales como Hezbolá en el Líbano, el Yihad Islámico en Gaza, La Fuerza Badr en Irak y Ansarullah en Yemen. En un intento por emular este éxito, este trató de utilizar a las organizaciones terroristas sunitas tales como el EIIS en Irak y Jabhat Al-Nusra en Siria, con su ideología extremista, para obtener control regional. Pero ahora que Irán ha frustrado los planes de Erdogan derrotando al EIIS, dijo, que está tratando de minimizar el daño obteniendo el control directo sobre partes de Siria e Irak. Sin embargo, insistió el diario, Irán no dejará que Erdogan «juegue sus propias cartas» en esa región, que este considera su propia área exclusiva de influencia.

Cabe señalar que, a pesar de las declaraciones intimidatorias de Kayhan dirigidas a Turquía, los asociados de Jamenei, entre ellos el Ministro de Defensa iraní Hossein Deghhan y el principal asesor de Jamenei Ali Akbar Velayati, han tenido cuidado en aclarar que Irán no ha lanzado una guerra contra ningún estado vecino y no lo hará,[1] Incluso estará dispuesto a mediar entre Bagdad y Ankara a fin de prevenir un conflicto militar[2] – debido al temor de Irán a un choque con el mundo sunita.

Los siguientes son extractos del editorial de Kayhan:[3]

«En una sesión interna del Partido Justicia y Desarrollo, Recep Tayyip Erdogan dijo: «El EIIS y Jabhat Al-Nusra pueden hacer por nosotros lo que Hezbolá hace por Irán». La comparación entre el EIIS y Hezbolá refleja la profundidad de los celos de Erdogan hacia Hezbolá en el Líbano y también revela un problema importante y estratégico que enfrenta Turquía… que carece de una profundidad estratégica y efectiva en los países vecinos y en la región, en comparación con Irán.

«Examinando los vínculos útiles de Irán con sus vecinos, [encontramos que] las fronteras terrestres de Irán son amistosas y que sus relaciones con al menos dos de sus vecinos – Rusia e Irak – son de un nivel estratégico o casi estratégico. No existen hostilidades o amenazas en las relaciones de Irán con cualquiera de sus vecinos, incluyendo incluso a sus vecinos de lejanos, es decir Siria, Líbano y Palestina. Irán tiene relaciones amistosas con ellos y lazos estratégicos incluso con algunos de ellos. Por lo tanto, no existe oposición el poder regional de Irán, el cual se extiende ininterrumpidamente desde el Golfo de Omán hasta el Mar Mediterráneo.

«Ningún otro poder regional goza de ese estatus. Al evaluar a Turquía y los temas que le conciernen de acuerdo con estos criterios, encontramos que grandes obstáculos obstaculizan las relaciones de Turquía con sus vecinos de primer y segundo nivel. La mayor parte de las fronteras terrestres son rojas [es decir, hostiles] y de su otro lado se encuentra un país [Rusia] que se ha convertido en su enemigo debido a las políticas del actual o anterior gobierno de Turquía. Tal vez es la magnitud de este vacío que llevó a Turquía a extenderle la mano en amistad al régimen más notorio en la región, es decir Israel.

«Turquía ha buscado durante mucho tiempo un aliado para ayudarlo a superar este sofocante problema». Cuando el EIIS conquistó grandes franjas de Irak y encontró una plataforma para su ideología y actividad, Erdogan pensó que el [EIIS] podría servir como un rival efectivo [de Irán y] lo despojará de su ‘supremacía ideológica’ y de su arma de «organizaciones revolucionarias líderes».

«En investigaciones internas, el partido Justicia y Desarrollo llegó a la conclusión de que el secreto del éxito de Irán en la región se debe a la existencia de organizaciones revolucionarias beneficiosas tales como Hezbolá [en el Líbano], el Jihad Islámico [en Gaza], las Fuerzas Badr en [Irak] y Ansarullah [en Yemen] y que el secreto para afrontar un poder regional como Irán es emplear una ideología similar y organizaciones similares. El gobierno de Erdogan y sus aparatos de inteligencia [por lo tanto] formaron vínculos efectivos con el EIIS en Irak y Jabhat Al-Nusra en Siria, en un intento por ganarse a los aliados regionales estratégicos en las fronteras al sur de Turquía. Erdogan no consideró que Irán poseía un agente neutralizante para el veneno mortal del EIIS y Jabhat Al-Nusra – y, para ser honestos nadie más lo consideró. Erdogan estaba seguro que el mandato del EIIS se extendería por todo el oeste de Irak y el este de Siria y que el mundo se vería obligado a reconocerlo oficialmente, aunque con cierto retraso. Así que en paralelo al camino Costello que conecta el área controlada por Jabhat Al-Nusra en Siria, Turquía, abrió una ruta sólida a la zona controlada por el EIIS al oeste de Irak, que no sólo [servía] para transportar el petróleo del EIIS, sino [también se utilizaba] para entregarle al EIIS tropas, armas y provisiones.

«Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que Erdogan descubriera la verdad, Irán pronto repelió al EIIS en Irak y a Jabhat Al-Nusra en Siria. Al mismo tiempo, el odio de los musulmanes hacia la ideología de estos grupos y su odio hacia grupos tales como el EIIS [Fue una fuente de] inmensa presión sobre las espaldas de Erdogan. Cuando los repetidos ataques terroristas en Turquía aumentaron, esta presión se agravó mediante presión sobre el país.

«Hoy, la Turquía de Erdogan piensa sólo en beneficiarse del caos causado por la propagación del terrorismo en toda la región, es decir de una intervención directa. Hoy Erdogan es como un hombre que se ha gastado todo el dinero y necesita algo de dinero para llegar a casa. Por eso está luchando con dientes y las uñas para mantener la presencia de Turquía en ciertas partes de Siria e Irak, pero los mismos elementos que frustraron el complot EIIS-Turquía no le dejarán jugar su propio juego de cartas [en esas áreas].

«Lo que se está escuchando en estos días y lo que de alguna forma  preocupante, es que Erdogan está tratando de obtener ayuda de los Estados Unidos y que en nombre de la lucha contra el EIIS y la liberación de Al-Raqqa, [está buscando] desplegar sus fuerzas militares en la región de Al-Raqqa, al norte y oeste de Siria, y en las provincias de Hasaka y Alepo y hacer permanente la presencia [turca] en estas áreas, basada en pretextos históricos vacíos.

Hay que tomar en cuenta una o dos posibilidades sobre este tema. Erdogan insiste en que el acuerdo con Estados Unidos no incluya al partido kurdo PYD, que pertenece a Salih Muslim [Muhammad], porque la propia Estados Unidos no puede poner fuerzas en tierra, pero sabe que sin el consentimiento de los kurdos, no hay posibilidad de un éxito por parte de los turcos, razón por la cual [Estados Unidos] ha propuesto un acuerdo tripartito. Sin embargo no existe posibilidad alguna de que los kurdos acepten un acuerdo tripartito que incluya a Turquía. Otro tema sería si las fuerzas de ‘resistencia frontal’ combaten contra los invasores [turcos], particularmente si [el invasor] está tramando algo junto al Gran Satán [Estados Unidos].

«Por lo tanto, se predice que la presencia terrestre turca en esta región sólo exacerbará la guerra -una guerra que se ha vuelto semi-clásica – que significa probablemente involucre a elementos de la guerrilla – lo que significa que la parte invasora [es decir, Turquía] Sufrirá más bajas».

[1] El Ministro de Defensa iraní Hossein Dehghan hizo estas declaraciones en una conferencia para los agregados militares en Teherán. Mehr (Irán), 31 de octubre, 2016.

[2] Según lo declarado por el director del Centro de Investigación Estratégica de Irán y consejero de Jamenei Ali Akbar Velayati. Etamaad (Irán), 30 de octubre, 2016.

[3] Kayhan (Irán), 26 de octubre, 2016.