Por: Anna-Mahjar Barducci y Giuseppe Rippa*

Introducción

En un tratado histórico titulado «La Política Exterior de Rusia: Antecedentes históricos», publicado el 3 de marzo, 2016 en el diario de asuntos exteriores ruso Russia in Global Affairs, el canciller ruso Sergey Lavrov desafió la perspectiva occidental en Rusia con un análisis de la historia rusa. Según Lavrov, Rusia ha jugado un papel importante en la formación tanto de la historia europea como las políticas europeas contemporáneas. Este escribe que, contrario a la creencia generalizada en Occidente de que Rusia es el «outsider político» de Europa, es parte integral del contexto europeo, añadiendo que, si bien a lo largo de la historia del poder de Rusia este ha sido obstruido por los países europeos, la geografía de Europa y su histórica e intrínseca interconexión con Rusia, significa que el este siempre habrá que tener en cuenta este último. Lavrov también esboza un mundo bipolar en el que Rusia se enfrenta a los Estados Unidos expandiendo su propio ámbito de influencia política y poder desde el Atlántico hasta el Pacífico, como parte de una nueva entidad política – Eurasia. La visión de Eurasia y los objetivos políticos resultantes son, en esencia, un modelo ideológico para una agenda ideológica con el objetivo de contrarrestar a los Estados Unidos.

Este informe presentará la perspectiva, ideología política y objetivos rusos, tal como lo establece no sólo el Canciller Lavrov, sino también el Presidente ruso Vladimir Putin y citando las raíces de estas ideas en la historia reciente. No incluirá sin embargo, un examen a la medida en que estas ideas y metas pueden en realidad ser implementadas en este momento, dada la actual situación económica, política y estructural del país 

La estrella roja de cinco puntas, que simboliza tanto el comunismo y el socialismo. Esta foto acompaña el artículo en Russia in Global Affairs (Fuente: Russia in Global Affairs 3 de marzo, 2016).

Una Europa desde Lisboa a Vladivostok

En su artículo, Lavrov señala que el concepto de un «hogar común europeo» para Rusia y Europa, apoyado por el Presidente francés General Charles de Gaulle, quien nunca cuestionó que Rusia le pertenece a Europa, es la única manera de construir una Europa fuerte y segura. De Gaulle es citado a menudo por los políticos rusos, debido a su idea de una Europa que se extiende desde el Atlántico hasta los Urales[1] En un discurso en Estrasburgo el 23 de noviembre, 1959, este dijo: «Sí, es Europa, desde el Atlántico hasta los Urales, es Europa, es toda Europa que decidirá el destino del mundo».

No es por casualidad que un político ruso cita a un presidente francés, ya que la Francia de De Gaulle Francia tenía varios puntos en común con la Rusia de hoy día. Después de la Segunda Guerra Mundial, Francia se encontraba en una difícil situación: Esta consideraba que podía elegir el someterse a la nueva superpotencia, los Estados Unidos, que había salvado a Francia de la catástrofe del nazismo – y renunciar a sus sueños de grandeza – o tomar un enfoque anti-estadounidense para que pueda reconstruir el poder global que alguna vez tuvo. La segunda opción era más atractiva a De Gaulle y este veía a Rusia en el construir una Europa fuerte que pudiera contrabalancear la fuerza norteamericana y darle a Francia un papel internacional como una potencia importante. En este contexto, De Gaulle persiguió una política de «independencia nacional» que le llevó a retirarse del comando integrado militar de la OTAN, una acción todavía apreciada hoy en Moscú.

La Rusia de hoy, al igual que la Francia de De Gaulle, también alberga la nostalgia de su propia grandeza nacional. Después de la caída del muro de Berlín en 1989, Rusia se resintió de los Estados Unidos – no sólo por el colapso de la Unión Soviética, sino también por la expansión hacia el este de la OTAN, que se produjo a pesar de las garantías del Secretario General de la OTAN Manfred Wörner a Rusia que no habría tal expansión.[2]

En un artículo en el portal del grupo pensante ruso Club de Discusión Valdai,[3] Rein Müllerson, profesor de investigación en la Universidad de Tallin en Estonia, señaló que la pesadilla de los Estados Unidos es la posibilidad de la aparición de una Europa «desde Lisboa hasta Vladivostok o, usando la visión de De Gaulle, desde el Atlántico hasta los Urales». Este afirma que a pesar de que las políticas externas europeas se han «subordinado a los intereses de Estados Unidos», el sueño de De Gaulle «todavía está vivo».[4] De Gaulle predijo el ascenso de China y concluyó que esta era otra de las razones de la necesidad de ambas Europa y Rusia. En este orden de ideas, Müllerson también señala que a principios del 2016, 20 altos diplomáticos franceses, entre ellos los ex cancilleres Hervé de Charette, Roland Dumas y Hubert Védrene así como también destacados intelectuales del Club des Vingt,[5] escribieron que Europa debe fortalecer las relaciones con Rusia a fin de prevenir la aparición de un mundo bipolar encabezado por china y los Estados Unidos. Su declaración leyó: «Un continente europeo sin la nueva Rusia no estaría completo; una fuerte relación franco-rusa es esencial en aras del equilibrio [intra] europeo. Un eje París-Berlín-Moscú, constituiría una garantía ideal de paz en Europa e incluso más allá, a fin de evitar el riesgo de aparición de un mundo bipolar (China-Estados Unidos)».

En el 2014, en una visita a París, el portavoz de la Duma Estatal rusa Sergei Narishkin[6] dijo que la idea de de Gaulle de una Europa desde el Atlántico hasta los Urales era importante para la seguridad de Europa y que «no tiene otra alternativa»: «Recordamos al General De Gaulle como el autor de la idea de una Europa unificada que se extiende desde el Atlántico hasta los Urales. Él, como nadie más, percibió el núcleo de los procesos globales que se estaban produciendo en Europa para ese momento. Su escenario de proveer un futuro seguro para Europa es relevante en nuestros días y no tiene alternativa. Aquellos que están tratando de romper esa tendencia mientras se hospedan a miles de kilómetros de distancia de Europa [es decir, los Estados Unidos] están cometiendo un grave error histórico».

La expansión de la OTAN hacia el este – una provocación contra Rusia

De acuerdo al Kremlin, la relación entre Europa y Rusia no puede tener éxito, ya que los Estados Unidos está construyendo barreras, a través de la expansión de la OTAN, para separar a las dos. En su tratado, Lavrov también cita al sovietólogo y arquitecto de la política estadounidense de la Guerra Fría George Kennan, quien denotó que la expansión de la OTAN hacia el este sería un «error trágico». El 30 de abril, 1998 el Senado de los Estados Unidos votó a favor de ampliar la OTAN mediante la inclusión de Polonia, Hungría y la República Checa en esta. Unos días más tarde, el columnista del Times de Nueva York Tom Friedman escribió[7] acerca de una conversación que tuvo con Kennan, en la que éste llamó la acción del Senado el «comienzo de una nueva guerra fría» y añadió: ‘Creo que los rusos reaccionarán gradualmente muy adversamente y esto afectará sus políticas. Creo que es un error trágico. No había razón alguna para esto en lo absoluto. Nadie estaba amenazando a nadie. Esta expansión hará que los padres fundadores de este país [es decir, los Estados Unidos] se revuelquen en sus tumbas. Hemos firmado para proteger a toda una serie de países, a pesar de que no tenemos ni los recursos ni la intención de hacerlo de una manera seria. [La expansión de la OTAN] fue simplemente una acción de corazón por un Senado que no tiene ningún interés verdadero en los asuntos externos». Kennan también señaló que Occidente no debería «darle la espalda a Rusia: «Yo estuve particularmente preocupado por las referencias hacia Rusia como un país con ganas de atacar a Europa occidental. Es que la gente no entiende? Nuestras diferencias en la guerra fría fueron con el régimen comunista soviético. Y ahora que le estamos dando la espalda a las mismas personas que montaron la mayor revolución en la historia sin derramamiento de sangre con el propósito de eliminar a ese régimen soviético».

En una entrevista con el diario Bild de Alemania[8], que Lavrov también citó en su tratado, el Presidente Putin argumenta que la postura correcta para reparar las relaciones entre Occidente y Rusia sería la del político del Partido Socialdemócrata alemán Egon Bahr, quien sugirió redefinir una zona en la Europa central en la que a las fuerzas de la OTAN no se les permitiría entrar. En esta, Putin reconoce que los propios estados de Europa Central querían unirse a la OTAN, pero añade que cree que los estados miembros de la OTAN «también podrían haber seguido sus propios intereses… absteniéndose de una expansión hacia el este». Putin también subraya, «En ninguna parte está escrito que la OTAN tuvo que aceptar a ciertos países», aunque así lo pidieran. Por lo tanto, todo lo que la OTAN habría necesitado a fin de abstenerse de expandirse hacia el este hubiese sido la «voluntad política» por parte de sus miembros. Este explicó esta falta de voluntad política de la siguiente manera: «La OTAN y los Estados Unidos deseaban una victoria total sobre la Unión Soviética. Querían sentarse solos en el trono de Europa». Este añade que la expansión de la OTAN también puede ser vista como un «triunfo absoluto» de los planes de defensa de misiles estadounidense: «Un despliegue en Rumania está siendo preparando; lo mismo sucederá en Polonia en el 2018 y en Turquía, se está instalando una unidad de radar. ¿Que propósito tiene esto?»[9]

En el 2007, en la Conferencia de Múnich sobre Política de Seguridad,[10] Putin subrayó, tanto en su discurso y en el debate que siguió, que la expansión de la OTAN era una provocación contra Rusia, porque la OTAN, a diferencia de la ONU, es una alianza militar y política y «no una organización universal»: «Pienso que es obvio que la expansión de la OTAN no tiene nada que ver con la modernización de la propia alianza o con la garantía de seguridad en Europa, por el contrario – representa una seria provocación que reduce el nivel de mutua confianza. Y nosotros tenemos el derecho a preguntar: ¿Contra quién está destinada esta expansión? Y qué pasó con las garantías ofrecidas por nuestros socios occidentales [refiriéndose al discurso del secretario general de la OTAN Wörner en 1990[11]] después de la disolución del Pacto de Varsovia? ¿Dónde están esas declaraciones hoy? Nadie se acuerda de ellas».

Moviéndose de Europa a Eurasia

En su tratado, Lavrov reitera además que la historia, cultura y geografía de Rusia la convierten en un puente natural entre Europa y Asia. Nunca será totalmente europea debido a su pasado mongólico y su expansión natural hacia el este, dice él, pero su identidad natural eurasiática conducirá a ampliar su influencia política en ambas toda Europa y en Asia.

El concepto de una identidad euroasiática rusa, que tiene sus raíces en los movimientos intelectuales de 1910-1920, ha sido desarrollado políticamente por Putin, quien patrocinó en el 2015 la creación de la Unión Económica Euroasiática (EAEU),[12] una organización internacional de integración de derechos económicos propuesta originalmente en 1994.[13] En el 2011, mientras el primer ministro de Rusia, Putin escribía un artículo titulado «un nuevo proyecto de integración para Eurasia: Creando el Futuro», en el que afirmó que una Unión Euroasiática no implica una «reactivación de la Unión Soviética»,[14] ya que «sería ingenuo tratar de revivir o emular algo que se ha pasado a la historia».[15] Proponiendo en su lugar «una asociación supranacional de gran alcance capaz de convertirse en uno de los polos en el mundo moderno y servir como un puente eficaz entre Europa y la dinámica región de Asia y el Pacífico», Putin especificó que la Unión Euroasiática «se basará en los principios universales de integración» como una parte esencial de una «Gran Europa». Haciendo eco de la idea de De Gaulle de una Europa que se extiende «desde el Atlántico hasta los Urales», explicó Putin que, en consonancia con la idea de una Unión euroasiática, Rusia propone «la creación de una comunidad armonizada de economías que se extienden desde Lisboa hasta Vladivostok». Según Putin, una asociación entre la Unión Euroasiática y la UE «creara cambios rápidos en la configuración geopolítica y geoeconómica del continente en conjunto con un efecto global garantizado».

Sin embargo, en un artículo publicado el 27 de enero, 2016 en el portal del Club de Discusión Valdai, Timofei Bordachev director del Programa del Club Eurasia Valdai, escribe que la UE rechaza la posibilidad de reconocer a la existente EAEU, que acababa de celebrar su primer aniversario y de establecer relaciones contractuales con esta: [16] «Los argumentos [de la UE] son bastante simples: la EAEU es ostensiblemente demasiado débil institucionalmente; sus órganos supranacionales tienen poderes bastante limitados, y el comercio entre sus estados miembros es subdesarrollado»

Rusia también necesita que China ponga en práctica el proyecto de integración euroasiática. El analista político ruso Sergey Karaganov explica, en un artículo el 13 de febrero, 2016 en la revista rusa Russia in Global Affairs,[17] que Rusia y China se encuentran ahora moviéndose uno hacia el otro. Habiendo enfrentado una fuerte resistencia cada vez mayor en el Pacífico por los Estados Unidos,[18] China se ha visto obligada a moverse hacia el oeste, hacia Asia Central y Europa – y por tanto, también hacia Rusia. Al mismo tiempo, la expansión de la OTAN hacia el este obligó a Rusia a moverse hacia el este, hacia China. Karaganov explica que la mayoría de los expertos predijeron un «choque casi inevitable entre Rusia y China en Asia Central», pero agregó, «Moscú y Beijing tuvieron la sabiduría de evitar una confrontación convirtiendo sus diferencias potenciales en un potencial de cooperación. En el 2015 llegaron a un acuerdo para integrarse o «emparejarse» al proyecto Cinturón Económico de la Ruta de la Seda[19] y la Unión Económica Euroasiática. «Este acuerdo se concretó en la declaración conjunta de Rusia y China sobre la integración de la Unión Económica Euroasiática con el Cinturón Económico de la Ruta de la Seda,[20] un proyecto chino que centrado en la integración del comercio y la inversión en Eurasia. Por lo tanto, China, Asia Central, Rusia y la región del Báltico europeo fueron reunidas y el acuerdo fue adoptado en la cumbre Putin-Xi el 8 de mayo, 2015 en Moscú.

Sin embargo, en un artículo el 13 de febrero, 2016 en Russia in Global Affairs,[21] Wan Qingsong, compañero investigador del Centro de Estudios Rusos de la Universidad Normal del Este China en Shanghai, menciona que Rusia y China acordaron en la declaración conjunta poner en marcha las negociaciones sobre un acuerdo de cooperación económica y comercial y «menciona la creación de una zona de libre de comercio entre la EAEU y china como un objetivo a largo plazo». Este continuó: «En otras palabras, la declaración refleja la disposición de las partes de aplazar el debate del sensible tema de un área de libre comercio para el futuro. No existen condiciones favorables en Eurasia ahora para la creación de una zona de libre comercio entre los países desarrollados y países en desarrollo».

Conclusión

Tal como se ha señalado en la introducción, el objetivo de este trabajo es presentar el punto de vista y objetivos ideológicos y políticos y no criticarlos. Sin embargo, deben realizarse varios puntos analíticos.

El escenario interno

La actual situación económica, política y estructural de Rusia hace inaplicable en este momento una visión de una Eurasia integrada. Rusia tiene también un problema de identidad. Karaganov explica, ante el prefacio de una monografía del 2015,[22] que desde la caída del muro de Berlín, el pueblo ruso se han alejado de su identidad soviética sin encontrar una nueva y el eurasianismo no puede ser una nueva identidad. Los «eurasianistas» de hoy aclara Karaganov, «nunca han conocido a la Asia moderna, o a Europa o sus nuevos logros, o sus nuevos problemas». Por lo tanto, Rusia ha, por el momento, regresado a sus «ideas iniciales principales nacionales – defensa y soberanía a toda costa», este dice y agrega: «Puede ser una buena solución provisional, pero podría ser peligroso si resulta ser la solución final al problema de identidad de Rusia, ya que ningún país en el mundo moderno puede tener éxito o ganar defendiendo únicamente su propia identidad».

El escenario europeo/OTAN

El análisis de Putin, según el cual la UE desempeña un papel en el establecimiento de un nuevo orden geopolítico, es cuestionable. Tras la caída del muro de Berlín, Europa no se movió a sí misma en un papel central mediando entre los Estados Unidos y Rusia y por lo tanto la UE perdió una oportunidad histórica de evitar el aislamiento de Rusia y evitar una situación en la que el resentimiento de Moscú hacia la vuelta de Occidente hacia la radicalización y los sueños hegemónicos poco realistas.

Con los años, Rusia propuso su unión a las organizaciones occidentales. Por ejemplo, el Presidente de Rusia Boris Yeltsin[23], así como también el propio Putin en los primeros años de su presidencia, ambos hablaron sobre la membrecía a la OTAN para Rusia.[24] Sin embargo Occidente siempre ha considerado a Rusia a lo grande una entidad verdaderamente integrada. En la OTAN, la postura de Estados Unidos prevaleció – es decir, de que Rusia no se le debería permitir un papel global. Sin embargo, la potencial membrecía de Rusia en la OTAN es algo discutible, porque Rusia probablemente no hubiese estado dispuesta a renunciar parte de su soberanía militar, tal como lo tendría que hacer si se uniera a la OTAN.

A medida que las relaciones entre Rusia y Occidente se deterioraron tras la expansión de la OTAN hacia el este, la disposición de Rusia de colaborar con la OTAN se limita ahora a sólo el nivel de cooperación. La expansión hacia el este de la OTAN es percibida por Rusia como una provocación militar y como una forma de obstruir a Rusia de reasumir su papel histórico como un actor global. En el 2014, el Presidente Barack Obama incluso llamó a Rusia una «potencia regional»[25] que se apoderó de parte de Ucrania – creando más ira por parte de Rusia.[26] Luego de la crisis de Ucrania, las ambiciones de Rusia se vieron limitadas por las sanciones económicas y por la exclusión del G-8. Cabe la pena señalar que Rusia también está irritada por el papel de Estados Unidos en el apoyo estadounidense a las revoluciones de color a lo que Rusia percibe como su propio patio trasero (por ejemplo aquellas de Georgia y Ucrania), así como también su apoyo al ascenso de líderes pro-Estados Unidos que aspiran a unirse a la OTAN.

El escenario de China

Rusia ve ahora hacia el este, hacia China. Sin embargo, algunos estrategas políticos creen que el mundo de los G-8 y los G-7 será sustituido por un G-2, que comprende solamente a los Estados Unidos y China. Rusia está preocupada por la aparición de un mundo bipolar sino-estadounidense y está presionando por la creación de una entidad Eurasia en el que sienta que puede desempeñar un papel global. China es una economía más grande que la de Rusia, pero en una Eurasia, Rusia puede tener una ventaja cultural por encima de China, dada su dual herencia europea y oriental. Sin embargo, mientras los Estados Unidos siga con su política de contener a China en el Pacífico, China necesitará a Rusia como aliado.

Una nota sobre las políticas de Rusia respecto a las crisis en el Medio Oriente

Ante la ideología política, visión y objetivos de Rusia expuestos anteriormente, su política en el Medio Oriente – por ejemplo, su intervención y reciente retirada de Siria, y el papel positivo que ha desempeñado en las negociaciones del acuerdo en materia nuclear de Irán, donde los Estados Unidos reconocieron a Rusia como un actor a nivel global es a la vez clara y sorprendente. Para Rusia, cuya visión es el de una Eurasia y tener un papel global, el Medio Oriente no es más que una plataforma para promocionarse a si mismo internacionalmente; Por lo tanto, cualquier acción en esta región no es más que una herramienta táctica para mejorar su posición global.

Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador:

http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/9092.htm

*Anna Mahjar Barducci, periodista y escritora, es Directora del Proyecto de Estudios de los Medios de Comunicación Rusos en MEMRI. Giuseppe Rippa es ex parlamentario italiano y secretario general del partido italiano Radical y editor en jefe de la revista Quaderni Radicali y la agencia noticiosa Agenzia Radicale.

[1] Después de la Segunda Guerra Mundial, el Presidente francés Charles De Gaulle estaba enojado con los «anglosajones» que a su juicio, le trataron con desprecio durante la guerra e intentaron posteriormente darle codazos a Francia debido a sus pertenencias, por ejemplo en el Líbano y Siria. Este visitó Rusia en 1944 para mostrarle a Roosevelt y a Churchill que tenía otras opciones; para ese momento, este trató de demostrarle a Alemania que podía negociar en su nombre con Rusia para asegurar la unidad alemana. Sin embargo, cuando sucedió la crisis de los misiles en Cuba en 1962, De Gaulle se puso de lado de los Estados Unidos. Enfureció a Rusia cuando se negó a firmar los ensayos nucleares del Tratado de prohibición en 1963 y con eficacia se puso de parte de China. Su visión de Europa desde los Urales hasta el Atlántico fue también la forma de confrontar a los Estados Unidos; sus vetos en 1963 y 1967 al ingreso del Reino Unido en la Comunidad Económica Europea (CEE), sobre la base de que Gran Bretaña era percibido por Francia como un caballo de Troya estadounidense, fue parte de la misma estrategia.

[2] El Secretario General de la OTAN Manfred Wörner, dijo en Bruselas el 17 de mayo, 1990: «Este también será el caso de una Alemania unida en la OTAN. El mismo hecho de que estemos listos a no desplegar tropas de la OTAN más allá del territorio de la República Federal le da a la Unión Soviética garantías de seguridad firmes. Por otra parte, podríamos concebir un período transitorio durante el cual un número reducido de fuerzas soviéticas podían quedar estacionadas en la actual RDA. Esto confrontará las preocupaciones soviéticas de no cambiar la estratégica general del equilibrio este-oeste. Los políticos soviéticos se equivocan al afirmar que la membrecía alemana de la OTAN conducirá a la inestabilidad. Lo contrario es cierto. Europa, incluida la Unión Soviética ganara estabilidad. También ganaría un socio genuino en Occidente dispuesto a cooperar». Nato.int/docu/speech/1990/s900517a_e.htm

[3] Valdaiclub.com 1 de marzo, 2016.

[4] El concepto de un hogar común europeo fue expuesto por el ex presidente soviético Mijail Gorbachov, quien intentó dividir a Europa y los Estados Unidos, cuando se discutió el problema de estacionar misiles estadounidenses en Europa Oriental. Sin embargo, el enfoque de Gorbachov no convenció a la primera ministra del Reino Unido Margaret Thatcher, al canciller alemán Helmut Kohl y al presidente francés François Mitterrand. En Un discurso el 6 de julio, 1989 en el Consejo de Europa en Estrasburgo, Francia, Gorbachov declaró: «La filosofía del concepto de un hogar común europeo descarta la probabilidad de un choque armado y la posibilidad misma del uso o amenaza de fuerza, por encima de toda fuerza militar, por una alianza contra otra alianza, dentro de alianzas o donde quiera que sea». Este agregó: «En lo que al contenido económico del hogar común europea se refiere, que consideramos como una perspectiva realista – aunque no tan cercana – la aparición de un vasto espacio económico desde el Atlántico hasta los Urales [según de Gaulle] donde la parte oriental y occidental estarían fuertemente entrelazadas».

[5] Miembros del Club des Vingt son ex ministros franceses extranjeros, diplomáticos y otras figuras.

[6] Tass.ru 1 de septiembre, 2014.

[7] El Times de Nueva York, «Ahora una Palabra De X», 2 de mayo, 1998. En el 2014, Friedman recordó su entrevista con Kennan, tras la crisis de Ucrania y la amenaza percibida por Rusia q la expansión de la OTAN hacia el este, en el que Friedman llamó una estrategia «para socavar el putinismo – y reintegrar a Rusia mañana». El Times de Nueva York, «Jugar hockey con Putin» 8 de abril, 2014.

[8] «Para mí, no son las fronteras que importan», Bild.de 11 de enero, 2016.

[9] El portal interceptor europeo del complejo de defensa antimisiles estadounidense (EIA) fue cancelado en el 2009 y reemplazado con un plan por etapas: el Sistema de Defensa de Misiles Balísticos Aegis, que incluye interceptores Bloque IIA SM-3 a ser colocados en Polonia desde el 2018.

[10] Kremlin.ru 10 de febrero, 2007.

[11] Véase el pie de nota Nº 2 anterior.

[12] La Unión Económica Euroasiática (UEEA) es una unión económica que comprende Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, la República de Kirguistán y Rusia. Véase Eaeunion.org/?lang=en.

[13] El Presidente de Kazajstán Nursultan Nazarbayev en relación a la integración euroasiática. Moscú, 29 de marzo, 1994. Eaeunion.org/upload/iblock/006/1994_1_1.jpg

[14] Izvestia 3 de octubre, 2011; Russianmission.eu 3 de octubre, 2011.

[15] En cuanto a la Unión Soviética, vale la pena señalar que durante una reunión del foro interregional del Frente Popular ruso (FPR), Putin criticó a Vladimir Lenin, acusándolo de plantar una «bomba de tiempo» bajo el estado, en referencia a la discusión entre Joseph Stalin y Lenin respecto a la creación de la Unión Soviética. Putin dijo: «Si usted es un historiador, debería saber que en ese entonces a Stalin se le ocurrió la idea de la automatización de la futura Unión Soviética. De acuerdo con esta idea, todos los diferentes temas del futuro estado se unirían a la URSS como autonomías con amplia autoridad. Lenin criticó los puntos de vista de Stalin, diciendo que era una idea prematura e incorrecta. Por otra parte, este promovió la idea de unir a las entidades futuras y hubo cuatro para ese entonces – Rusia, Ucrania, Bielorrusia y de hecho, el sur de Rusia, la Federación del norte del Cáucaso, tal como fue llamado… Decir, la autonomía cultural es una cosa, una autonomía con la autoridad estatal amplia es otra, mientras que el derecho a la separación es algo totalmente distinto. Con el tiempo, esto, junto a una política económica y social ineficaz, llevó al colapso del estado. Esta fue la bomba de tiempo. ¿Qué era eso si no una bomba de tiempo? Eso es exactamente lo que fue. Simplemente tenemos que analizar cuidadosamente lo que sucedió en el pasado con las oportunidades que tenemos hoy día. Sin embargo, no podemos pintar de negro todo el pasado, o presentar un cuadro optimista de todo lo que está sucediendo ahora. Tenemos que hacer un análisis cuidadoso y objetivo de evitar los errores que se cometieron y desarrollar nuestra condición de estado. «En.kremlin.ru 25 de enero, 2016.

[16] Valdaiclub.com 27 de enero, 2016.

[17] Eng.globalaffairs.ru 13 de febrero, 2016.

[18] Cntv.cn, «China ataca de nuevo las críticas estadounidenses de militarizar el mar del sur de China», 26 de febrero, 2016.

[19] La ruta de la seda de la Franja Económica es el componente con base en tierra que, junto a la oceánica Ruta de la Seda Marítima, forma un cinturón, un camino, una iniciativa económica del gobierno chino. English.gov.cn 28 de marzo, 2015.

[20] Además de la UEEA, otra organización de Eurasia es la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), fundada en el 2001 en Shanghai, por Rusia, China, Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán. Además de los seis estados fundadores, la OCS ahora incluye a seis países observadores – Afganistán, Bielorrusia, India, Irán, Mongolia y Pakistán – y seis socios que dialogan – Azerbaiyán, Armenia, Camboya, Nepal, Turquía y Sri Lanka. Vitaly Vorobyov investigador en el Centro de Estudios de Asia Oriental y la OCS en el Instituto de Relaciones Internacionales, escribió en Rusia sobre los asuntos globales que la filosofía del Cinturón del Camino de Seda Económico está en consonancia con las ideas y las prácticas originales de la OCS. Eng.globalaffairs.ru 13 de febrero, 2016.

[21] Globalaffairs.ru 13 de febrero, 2016.

[22] Prefacio a la monografía «Un Giro Hacia el Este: Desarrollo de Siberia y el Lejano Oriente en el Contexto del Fortalecimiento del Vector Oriental de la Política Exterior de Rusia», publicado en ruso por Mezhdunarodnye Otnoshenia Publishers Moscú, 2015.

[23] El Times de Nueva York, «Desorden Soviético; Yeltsin dice que Rusia pretende unirse a la OTAN» 21 de diciembre, 1991.

[24] Associated Press, la OTAN dejara que Rusia se le una, 18 de julio, 2001.

[25] Whitehouse.gov 25 de marzo, 2014.

[26] Bild.de 12 de enero de 2016.