Por: N. Mozes*

Introducción

El 27 de enero, 2017 el Presidente Trump firmó una orden ejecutiva denominada «Protegiendo a la Nación Ante la Entrada de Terroristas Extranjeros a los Estados Unidos», que interrumpe temporalmente la entrada de extranjeros de siete países musulmanes, seis de ellos árabes: Irán, Irak, Siria, Libia, Sudán, Somalia y Yemen. La orden ejecutiva provocó debates y desacuerdos en el mundo árabe, revelando la extensión de la división que existe allí rodeando la decisión.

A nivel oficial, no ha habido ninguna respuesta colectiva a la orden ejecutiva de los países árabes y Mahmoud ‘Afifi, portavoz del secretario general de la Liga Árabe Ahmed Abu Al-Gheit, simplemente emitió una declaración moderada y cautelosa. Varios países se abstuvieron de comentar la orden en su totalidad, deseando mantener probablemente buenas relaciones con la nueva administración estadounidense. Los países que la criticaron, encabezados por Irak, lo hicieron con cautela y con moderación, especialmente en comparación con las críticas a la orden por parte de México e Irán.

La amplia gama de reacciones oficiales también se reflejó en numerosos artículos en la prensa oficial y no oficial en varios países árabes.

Este informe revisará estas reacciones oficiales, así como también artículos en la prensa árabe reaccionando a la orden ejecutiva del Presidente Trump:

No hay una respuesta colectiva por parte de los países árabes

Tal como se ha señalado, los países árabes no emitieron ninguna declaración colectiva sobre la orden ejecutiva del Presidente Trump; Parece ser que están divididos sobre el tema, cada uno dentro de sus propias razones y también prefiriendo mantener buenas relaciones con la nueva administración. Algunos países importantes tales como Egipto, Marruecos y Jordania, cuyo Rey Abdullah fue el primer líder árabe en reunirse con el Presidente Trump luego de su toma de posesión, también se abstuvieron de comentarla en su totalidad.

Por otra parte, Arabia Saudita, que busca posicionarse como líder del mundo árabe e islámico, así como también los EAU, apoyaron la orden ejecutiva, llamándola una decisión soberana que no va dirigida contra el Islam. El Ministro de Energía saudí Khalid Al-Falikh le dijo a la BBC: «Es derecho de los Estados Unidos garantizar la seguridad de su pueblo».[1] El ministro de Relaciones Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos Jeque Abdallah bin Zaid Al-Nahian, dijo: «Los países tienen sin duda el derecho de tomar decisiones soberanas, los Estados Unidos tomaron parte en estas decisiones soberanas. Existe un intento de dar la impresión que esta orden ejecutiva tiene como objetivo cierta religión.[2] Este apoyo de estos dos países parece derivar por la inclusión de Irán en la orden ejecutiva, con quienes sus relaciones son altamente tensas, su propia exclusión de la orden y también emana del deseo de mantener buenas relaciones con la nueva administración.

Incluso países opuestos abiertamente a la orden ejecutiva fueron cautelosos y se restringieron al hacerlo, centrándose en el daño que les causaría a los ciudadanos de su propio país en lugar de a otros países afectados y subrayando su cooperación con Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo. El principal impulso de las críticas de estos países fue pedirle a Trump que reexamine su posición.

El principal país opuesto a la medida era Irak. El Primer Ministro iraquí Haider Al-Abadi, destacó la cooperación de su país con Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo y dijo: «Las decisiones del Presidente Trump son incorrectas y perjudican a los iraquíes que luchan contra el terrorismo. Queremos perseguir y capturar a los terroristas y sus fondos y no responsabilizar a sus víctimas y castigarlas. Yo espero que las decisiones de Trump sean rectificadas. Tenemos opciones y las estamos analizando. La lucha contra el terrorismo es un objetivo estratégico y yo estoy trabajando para encontrar una solución que conduzca a revertir las decisiones de Trump». Este aclaró que no aceptara las recomendaciones del parlamento iraquí por una acción recíproca que evite que los norteamericanos entren en Irak.[3]

Qatar – partidario de la Hermandad Musulmana, que el gobierno de Trump lo considera como una organización terrorista, se conformó con emitir una declaración restringida. El canciller Muhammad bin ‘Abd Al-Rahman Al-Thani dijo que los países islámicos no pueden considerarse una fuente de terrorismo y le pidió a Trump que reconsiderara su orden ejecutiva.[4]

En su declaración, el canciller de Sudán expresó su descontento por el hecho de que ciudadanos sudaneses estuvieran incluidos en la orden ejecutiva, pero subrayó que seguiría cooperando con Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo.[5]

La cancillería en Yemen también dijo, en una declaración discreta, que Yemen está sufriendo y combatiendo el terrorismo y que «decisiones como éstas apoyan la postura de los extremistas y crea división».[6]

La Liga Árabe y la Organización de Cooperación Islámica (OCI) también fueron cautelosas. Mahmoud Afifi, portavoz del secretario general de la Liga Árabe Ahmed Abu Al-Gheit, dijo que el secretario general expresó su «profunda preocupación» por la orden ejecutiva y pidió al Presidente Trump que la reevaluara. La declaración también expresó su preocupación por la prohibición de los refugiados sirios a ingresar a Estados Unidos y «los signos que indican que podrían utilizarse criterios religiosos» para determinar a cuales refugiados se les permitiría entrar.[7] Separadamente, la OCI expresó su temor de que «estas medidas discriminatorias y selectivas, que intensificarán el discurso extremista y le darán poder a quienes predican la violencia y el terrorismo, en un momento tan crítico cuando la OCI está trabajando seriamente con todos sus asociados, incluyendo los Estados Unidos, en la lucha contra el extremismo y el terrorismo».[8]

Críticas al silencio de los funcionarios árabes

El notable silencio de la mayoría de los funcionarios árabes respecto a la orden ejecutiva de Trump suscitó críticas considerables en el mundo árabe, especialmente porque contrastaba con la dura condena de los activistas sociales, políticos y juristas dentro del propio Estados Unidos así como también por los líderes de México, Irán y varios países europeos. El principal argumento en la prensa árabe fue que la falta de respuesta de los líderes árabes y el apoyo a la orden expresada por Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, eran otro reflejo de la debilidad árabe que sólo conduciría a perjudicarlos aun más.

‘Abd Al-Bari’ Atwan, fundador y editor del diario en la red Rai Al-Yawm, criticó la ausencia de una postura oficial colectiva árabe sobre la orden ejecutiva a pesar de que seis de los países a los que esta apunta son árabes. En una serie de artículos en el diario, ‘Atwan condenó a Arabia Saudita y los a Emiratos Árabes Unidos por apoyar la orden y al resto de los países árabes por no denunciarlo firmemente tal como lo hicieron México, Irán y algunos países europeos, así como también los propios políticos y ciudadanos estadounidenses. Este dijo que esta respuesta reflejaba la debilidad de los árabes y un intento de apaciguar a la nueva administración estadounidense, lo que sólo lo animaría a ser más duro con los países árabes.

Este escribió: «No esperábamos que las decisiones racistas de Donald Trump de impedirle el ingreso a ciudadanos de siete países árabes a los Estados Unidos recibirían el apoyo de dos países árabes, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos». El Ministro de Energía y Minas saudita Khalid Al-Falih defendió el derecho de Estados Unidos de poner fin a los peligros que amenazan a su pueblo, mientras fingía olvidar que los autores de los ataques terroristas contra Estados Unidos no provenían de Sudán, Irak o Somalia, que están en la lista de los siete estados junto a Irán, sino en realidad del propia Arabia Saudita, que no está en esa lista. No negamos que los musulmanes hayan llevado a cabo terrorismo sobre los Estados Unidos. Sin embargo, deberían todos los países musulmanes impedir a los canadienses entrar en estos porque un terrorista canadiense atacó una mezquita en Quebec [el 30 de enero, 2017], disparándole a los feligreses y asesinando a muchos de ellos?

«Nos entristece, nos embiste y nos duele ver a los no-musulmanes defendiendo a los musulmanes ante las decisiones racistas y arbitrarias de [Trump] mientras que los países árabes los apoyan, ya sea bajo el pretexto de defensa propia o bajo el pretexto de soberanía».[9]

En otro artículo, «Atwan elogió la firme respuesta de México hacia la orden ejecutiva y denominó esta firmeza «la razón por la cual los Estados Unidos no intervienen militarmente en ningún país excepto en nuestros países, [en un intento] de fragmentarlos geográfica y demográficamente y sembrar en ellos las semillas de futuras guerras sectarias [y la razón] por la que este encuentra herramientas para llevar a cabo [sus planes]».[10] Este añadió: «Los quejidos y acusaciones de ninguna manera obtendrán de nosotros ningún respeto, ni tampoco un mínimo de simpatía en lo absoluto, y nunca motivará a Trump a cambiar sus posturas racistas que lo llevaron a la Casa Blanca. Lo que desalienta a los racistas e inspira respeto en ellos es la acción, la acción de hombres verdaderos, pero ¿dónde están [estos hombres]? Por favor, muéstrenos dónde encontrarlos».[11]

El diario qatarí en Londres Al Quds Al-Arabi, calificó de ilógica la orden ejecutiva de Trump desde el punto de vista político y de seguridad y preguntó si habría tomado esa decisión si pensara que los países árabes harían lo mismo en contra de los estadounidenses. Este escribió: «Trump no basó su decisión en consideraciones reales o hechos específicos que demuestren alguna lógica política o de seguridad en ello, ya que no puede apuntar un solo caso en el que un ciudadano de uno de los países [cuyos ciudadanos] prohibió su entrada estuviese involucrado en actividades terroristas… Esta decisión fue hecha a la medida para los ciudadanos de países que no pueden construir campos de golf para las compañías de Trump o reservar habitaciones en sus hoteles o amenazar con retirar sus reservas de divisas de los Estados Unidos. Esto nos hace preguntar simplemente: Si los países árabes (o los influyentes entre ellos) pudieran tratar a los ciudadanos estadounidenses de esta manera, ¿hubiese Trump aun así dado a conocer su decisión?»[12]

Abd Al-Nasser Salama, columnista del diario egipcio Al-Masri Al-Yawm, denominó la popular acción árabe y musulmana contra lo que llamó el peligro planteado por Trump, en ausencia de una condena oficial árabe. Este escribió: «Yo esperaba declaraciones oficiales y posturas activas condenando las acciones del presidente estadounidense, porque, contrario a lo que algunos piensan, nosotros en Egipto no somos inmunes a estas acciones». Escuchamos al portavoz de la Casa Blanca subrayando que Arabia Saudita y en particular Egipto, pudieran ser incluidos pronto en la lista de países designados por Trump, [cuyos ciudadanos] están prohibidos tienen prohibida la entrada a los Estados Unidos. [Esta decisión refleja] un enfoque racista incluso más que un conflicto religioso o sectario y corresponde totalmente a los enfoques nazis y fascistas y otros enfoques similares, que causaron la muerte de 50 millones de personas en dos guerras mundiales… Este es un grave peligro que requiere de una movilización diplomática general, a nivel de [convocar] una cumbre árabe o islámica para determinar el cómo abordar o responder a tales acciones. Pero en ausencia de líderes con los que se pueda confiar [para ello], la diplomacia pública puede desempeñar un papel, por medio de sindicatos profesionales y ONG que se pondrán en contacto con sus homólogos en el extranjero, especialmente en los Estados Unidos, al menos para agradecerles [por su postura anti-Trump] y para transmitir un firme mensaje de apoyo a su postura…»[13]

(Al-Ghad, Jordania, 30 de enero, 2017)

Columnista saudita responde: «Arabia Saudita primero»

Hamoud Abu Taleb, columnista del diario saudita ‘Okaz, defendió la postura saudita la cual busca mantener buenas relaciones con Estados Unidos a pesar de las decisiones de Trump sobre varios temas. Este escribió con el titular «Arabia Saudita Primero»: «Sabemos muy bien que la ONU y los musulmanes extremistas parcializados en [contra de Arabia Saudita], como tema de política organizativa y política, levantan sus voces y condenan los importantes lazos entre Trump y el Rey [saudita] Salman. Como pretexto, citarán la prohibición por Trump a la entrada de refugiados y ciudadanos de siete países musulmanes, especialmente ante la tendencia de su administración hacia designar a la Hermandad Musulmana – la incubadora principal de todas los tipos de terrorismo, como organización terrorista. Estos acusarán a Arabia Saudita de traición y sumisión hacia los Estados Unidos, tal como solían hacer antes los panarabistas y los izquierdistas. Pero estas voces son más despreciables, ya que estas juegan con los sentimientos religiosos y manipulan [la religión] en todas partes, para servirle a su plan político. [Pero] ellos y otros como estos no nos interesan… En esta etapa pudiera ser razonable y racional de nosotros decir ‘Arabia Saudita Primero’ ya que asumimos la responsabilidad de los problemas de muchos otros y conspiraron contra nosotros mismos o nos abandonaron».[14]

Columnistas árabes: una decisión racista dirigida a los musulmanes y árabes

Junto a los artículos que condenaban el silencio árabe, muchos condenaban la propia orden ejecutiva. El argumento principal era que la orden no tenía seguridad o racionalidad política y constituía un castigo colectivo hacia los musulmanes y árabes por crímenes cometidos por una minoría minúscula.

Salah Al-Qallab, ex ministro de Información de Jordania y columnista del diario oficial jordano Al-Rai, escribió: «Incluso si Trump jura sobre todo lo que este sostiene y aprecia de que suspender la entrada a su país a ciudadanos de siete naciones [musulmanas] no va dirigido contra los musulmanes, nadie le creerá, porque probablemente ni siquiera se lo cree él mismo… Todos los países afectados, excepto Irán, son países árabes, incluyendo Irak, que aún alberga una activa presencia militar y política estadounidense. Esta acción sólo puede ser explicada como un ataque hacia los árabes por ser árabes, lo que podría causar a la mayoría de los residentes de esta región vital – considerada una región de intereses estratégicos estadounidenses a que sientan que esta superpotencia que se supone es su amiga los está tratando como un pueblo y nación hostil, además de su hostilidad hacia ellos como musulmanes…»

Además de enfatizar que no existe justificación por el terrorismo, Al-Qallab señaló que quienes perpetraron los ataques en Occidente eran, en términos generales, «los descendientes de los que fueron quemados por el fuego del imperialismo occidental y particularmente por el colonialismo francés. Es esta generación a la que el EIIS ha logrado infiltrarse, una generación cuya única vía para vengarse a sí misma y su familia, país y pueblo es cometer estos atroces crímenes terroristas, los cuales son totalmente injustificables…»[15]

Trump apunta al «Islam» (Al-Arab , Londres, 31 de enero, 2017)

Para el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes y video copie por favor el siguiente enlace en su ordenador:

https://www.memri.org/reports/arab-world-split-over-president-trumps-executive-order-suspending-entry-citizens-arab-and

*N. Mozes es compañero investigador en MEMRI

[1] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 2 de febrero, 2017.

[2] Alarabiya.net, 1 de febrero, 2017.

[3] Elwatannews.com, 31 de enero, 2017; Al-Quds Al-Arabi (Londres), 30 de enero, 2017. Comentarios más duros fueron hechos por el líder chiita Muqtada Al-Sadr, quien dijo que la orden ejecutiva era «condescendiente y arrogante» y por el portavoz de la milicia Al-Hashd Al-Sha’abi Ahmad Al-Assadi, quien pidió impedirle a los estadounidenses entrar en Irak y expulsar a todos los estadounidenses que se encuentran actualmente en el país. Elaph.com, 29 de enero, 2017.

[4] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 30 de enero, 2017.

[5] Al-Nahar (Líbano), 28 de enero, 2017.

[6] Suhf.net, 31 de enero, 2017.

[7] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 29 de enero, 2017.

[8] Al-Sharq (Arabia Saudita), 31 de enero, 2017.

[9] Raialyoum.com, 1 de febrero, 2017.

[10] Raialyoum.com, 26 de enero, 2017.

[11] Raialyoum.com, 29 de enero, 2017.

[12] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 30 de enero, 2017.

[13] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 3 de febrero, 2017.

[14]Okaz (Arabia Saudita), 1 de febrero, 2017.

[15] Al-Rai (Jordania), 29 de enero, 2017.