El 14 de noviembre, 2016 fiscales de la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya publicaron un informe en el que afirman existen «bases razonables para creer» que «los crímenes de guerra y tortura y, malos tratos fueron cometidos por «las fuerzas militares estadounidenses desplegadas en Afganistán y en los centros secretos de detención operados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA)», principalmente en los años 2003 y 2004, pero también «supuestamente continuando en algunos casos hasta el 2014». El informe alega que las fuerzas torturaron a 61 o más detenidos, y que funcionarios de la CIA torturaron a otros 27 individuos[1].

Tras la publicación del informe, el editorial del diario oficial egipcio Al-Ahram, publicado el 16 de noviembre, 2016 pidió que a los Estados Unidos se les responsabilizara de los crímenes de guerra cometidos como parte de su intervención militar en Irak, Afganistán y otros lugares alrededor del planeta.

Lo siguiente son extractos del artículo:

«Durante muchos años, los Estados Unidos intervinieron militarmente en muchas áreas, bajo diversos pretextos, llevaron a cabo muchos crímenes por los cuales no han sido responsabilizados. Por lo tanto no es de extrañar que la CPI anunciara que existen bases razonables para creer que Las fuerzas estadounidenses cometieron crímenes de guerra en Afganistán y en los centros secretos de detención en otras zonas en los años 2003 y 2004.

Un informe de los fiscales de la CPI enfatizó que estos crímenes no fueron abusos a unos pocos individuos aislados, sino que parecían haber sido cometidos como parte de las técnicas en interrogación aprobadas en un intento por extraer información de los detenidos.

«En verdad, este informe nos recuerda lo que las fuerzas estadounidenses realizaron en Irak, es decir, el escándalo en la prisión Abu Ghraib. [Nos recuerda] la variedad de métodos de tortura despreciables utilizados por las fuerzas estadounidenses contra los detenidos iraquíes, Mientras estos se encontraban totalmente desnudos y de otros crímenes cometidos por el ejército estadounidense en muchas otras áreas, por lo que debería ser responsabilizado porque estos alcanzaron el nivel de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.

«El informe anual sobre las actividades de examen preliminar [sobre posibles crímenes de guerra por los estadounidenses], es decir, la fase que precede a una investigación de la CPI, demuestra que el número de crímenes cometidos por las fuerzas estadounidenses en Afganistán no es pequeño. Por lo tanto, el informe explícitamente establece que existe ‘bases razonables para creer que estos supuestos crímenes fueron cometidos en apoyo a una política o políticas dirigidas a obtener información a través del uso de técnicas en interrogación que implican métodos crueles o violentos».

«En conclusión, nos enfrentamos a la política sistemática de un estado y el comportamiento de las fuerzas estadounidenses y de otros elementos en Irak lo demuestra, por lo tanto, no existe manera de responsabilizarle, asertiva, eficaz y decisivamente ante estos horribles crímenes, para que nunca más se repitan…»[2]

[1] Icc-cpi.int/iccdocs/otp/161114-otp-rep-PE_ENG.pdf.

[2] Al-Ahram (Egipto), 16 de noviembre, 2016.