El destacado periodista egipcio Salah Montasser, ex parlamentario y ex editor del diario Octubre, dedicó su columna del 22 de noviembre, 2016 en el diario del gobierno Al-Ahram al 39º aniversario de la visita del presidente Anwar Sadat a Israel. 

En la columna titulada «¿Cómo Reconocemos a Israel?», Montasser describió su participación personal, como alto miembro del consejo editorial Al-Ahram, en los contactos que precedieron a la visita y también describió los sentimientos que la visita evocó en sí. Montasser escribió que el reconocimiento de Sadat hacia Israel había sido una acción importante y había estado basada en una lectura exacta de los hechos, en lugar de afirmaciones históricas que Egipto se niega a aceptar.

Lo siguiente son extractos de la columna:[1] 

Salah Montasser (imagen: al-Ahram.org.eg)

El 9 de noviembre, 1977 [el ex presidente egipcio Anwar Sadat] sorprendió al mundo entero cuando anunció en el parlamento egipcio que estaba dispuesto a ir hasta los confines de la tierra e incluso más allá, al propio Knesset israelí, si esta acción prevendría el derramamiento de sangre [de cualquiera de los bandos] el egipcio o el israelí. En aquel entonces yo estuve a cargo de la secretaría de la junta [editorial] de Al-Ahram. Esa noche me sorprendió recibir una llamada telefónica directa de Walter Cronkite, quien era un conocido presentador de la televisión norteamericana para ese momento. Hablando desde Washington, me preguntó si Sadat estaría dispuesto a aceptar una invitación del primer ministro israelí Menachem Begin para visitar Jerusalén, si recibiera tal invitación.

«Le pedí que llamara de vuelta en media hora y en ese momento le informé al editor del diario Hamdi Al-Gamal, sobre el tema y este llamó al presidente Sadat. Cuando Cronkite volvió a llamar, le retransmití la respuesta del presidente varias horas más tarde, los contactos oficiales se habían hecho y en la noche del 19 de noviembre Sadat se dirigió a Jerusalén y, a la mañana siguiente, este oró en la mezquita Al-Aqsa y en la noche pronunció su discurso en el Knesset.

«Según informes, el mundo nunca antes había presenciado un acontecimiento que hizo que la gente no le quitase los ojos a sus televisores tal como este acontecimiento sin precedentes que involucró a dos países que habían peleado cinco guerras entre sí y que estaban [repletos] de hostilidad mutua.

«Por lo tanto, era importante ver cómo Sadat reconocería a su enemigo, cuya presencia [en la región] proviene de circunstancias históricas». Por esta razón, la siguiente parte del discurso de Sadat es considerada un documento histórico: «Solíamos rechazarlos. Teníamos razones y nuestras demandas, sí. Solíamos llamarlos el ‘supuesto’ Israel, si. Estuvimos reunidos en conferencias y organizaciones internacionales y nuestros representantes no lo hicieron y aún no lo hacen, intercambian salutaciones, sí. Aun así yo les digo y le declaro al mundo entero que aceptamos vivir con ustedes en una paz permanente basada en la justicia.

«Finalmente, Sadat llegó a la parte más importante [de su discurso], en el que dijo: ‘He anunciado en más de una ocasión que Israel se ha convertido en un hecho consumado, reconocido por el mundo y que las dos superpotencias se han responsabilizado por su seguridad y defensa de su existencia». Esta fue la base del importante reconocimiento de Sadat hacia Israel, lo cual fue un hecho consumado que había sido impuesto por los Estados Unidos, por las afirmaciones históricas o pruebas [de la legitimidad de Israel] que Egipto se niega a reconocer».

[1] Al-Ahram (Egipto), 22 de noviembre, 2016.