A medida que se prolonga el debate público sobre el prohibirles a las mujeres conducir autos en Arabia Saudita, muchos en el reino, incluyendo a funcionarios saudíes y columnistas en los diarios saudíes, piden se revoquen. Este informe revisará algunas de estas llamadas:

Miembro del Consejo Shura: La prohibición empaña la imagen global de Arabia Saudita

En un discurso pronunciado a finales de noviembre, 2016 en una sesión del Consejo Shura, la miembro del consejo Latifa Al-Sha’alan abordó el tema del conducir para la mujer en Arabia Saudita y atacó a aquellos que buscan posponer el tratar con este tema alegando que existen presiones nacionales y extranjeras que el reino enfrenta. Ella comentó que Arabia Saudita ha enfrentado muchos desafíos en los últimos 50 años, así que, de acuerdo a esta lógica retorcida, todo crecimiento, desarrollo y reformas deberían ser detenidos. Hablando del argumento de que no se debe permitírsele a las mujeres que conduzcan, ya que esto las convertiría en presa fácil para los hombres, ella condenó esta demonización del hombre saudí, que lo representa como un bárbaro que espera su oportunidad para atacar a las mujeres, argumentando que este estereotipo está tan extendido que se ha convertido en una marca de vergüenza para todos los hombres saudíes en todas partes.

Al-Sha’alan también rechazó otra afirmación común de que la sociedad saudita aún no está preparada para que las mujeres conduzcan autos, subrayando que la realidad indica lo contrario, ya que las mujeres sauditas son miembros del Consejo Shura y participan en las elecciones locales. Ella agregó: «Se sabe que la justicia es uno de los grandes objetivos del Islam. El Islam reconoció la igualdad entre las mujeres y los hombres [desde] el comienzo de la creación». Esta agregó que Arabia Saudita, que es firmante de los tratados internacionales sobre derechos humanos, perjudica su estatus e imagen al insistir en impedirle a la mujer que conduzca automóviles, lo que es evidente en el discurso sobre este tema en los foros internacionales y en los medios de comunicación occidentales.[1]

Folleto que se opone a que la mujer conduzca distribuido por la policía religiosa en Jeddah (Makkah, Arabia Saudita, 28 de diciembre, 2016)

Empresario Al-Walid Bin Talal: Es hora de que a la mujer se le permita conducir

El empresario saudita Al-Walid bin Talal lanzó recientemente una campaña mediática apoyando a que las mujeres conduzcan autos, que ganó considerable tracción en la red. El 29 de noviembre, 2016 bin Talal tuiteó: «Detengan el debate, es hora de que las mujeres conduzcan autos».[2] En su portal, explicó que el conducir para la mujer es importante por razones económicas, de desarrollo y sociales, debido al creciente número de mujeres que trabajan en el reino que necesitan un medio seguro para ir a trabajar todos los días y también debido al hecho de que muchas mujeres son cabezas de sus hogares, y permitirles conducir les ayudaría a manejar sus asuntos familiares.[3]

El tuit de Walid bin Talal

Columnista saudita: No hay justificación religiosa para prohibirle a las mujeres que conduzcan automóviles; El auto es la forma moderna animal cabalgada por compañeras del Profeta

Llamadas a levantar la prohibición de conducir para la mujer también aparecen con frecuencia en la prensa saudita.[4] Por ejemplo, el 5 de noviembre, 2016 el columnista del diario Makkah Sahar Abu Shaheen, publicó un artículo que criticaba duramente a los opositores para que las mujeres conduzcan y atacó sus justificativos, tales como el temor de que fueran violadas o seducidas por hombres, terminando en algún embarazo forzado. Según ella, estos argumentos contra el conducir para la mujer tienen como finalidad perpetuar la dominación masculina sobre ellas.

Ella escribió: «La mujer saudita es la única en el universo que todavía está luchando por su derecho a conducir un auto o incluso un tuk tuk».[5] Ella ya esta hasta la coronilla con humillaciones y el pedir favores de su marido tirano o de su desconsiderado hermano y lo suficiente como para ser aprovechado por los conductores [del transporte público] y su constante aumento a los precios [de las tarifas]…

Caricaturas en el diario saudita Al-Riyadh, 28 de marzo, 2016

«No sé cómo pretendemos expandir el empleo de la mujer en el sector privado cuando ni siquiera pueden conducir hacia su lugar de trabajo que está a una hora o más lejos de sus hogares…

«Los opositores a que las mujeres conduzcan creen que el permitirlo signifique que el primer recorrido n auto de una jovencita sea para encontrarse con su novio. Estos imaginan las calles saudíes llenas hasta el borde con mujeres seductoras que conducen autos perseguidas por un rebaño de toros embistiendo, dando lugar a una explosión de waifs que los trabajadores de la salubridad no podrán limpiar.

«[Los oponentes] exageran al describir escenarios de cabellera en los que los autos nuevos se descomponen repentinamente, exponiendo así a las conductoras a violaciones en la carretera. Aquellos que poseen esta imaginación enferma son seguramente los descendientes de aquellos que lucharon contra lo nuevo, colocaron obstáculos imaginarios a todo desarrollo natural y llamaron a cerrar las escuelas para chicas y prohibir los teléfonos y [luego] los teléfonos celulares.

«Estos temores no tienen justificación religiosa ni lógica, sino que provienen del temor de [los hombres] en perder el control sobre sus esposas y de perder el falso sentido de auto-satisfacción y autoestima que [este control] les proporciona.

«Lo curioso es que una vez que estas personas se enfrentan con el hecho de que no hay prohibición [religiosa] para que la [mujer] conduzca, ya que el auto es [simplemente] la forma moderna del animales cabalgada por las compañeras del Profeta [Mahoma], estas vuelven a su historial roto respecto a la falta de voluntad y singularidad de la sociedad [saudita] y el hecho de que existen asuntos más importantes [sobre los que preocuparse] que el colocar a las mujeres en el asiento del conductor y ignorar deliberadamente [la suplica de la mujer] que fue abandonada y no tiene a nadie para satisfacer sus necesidades más urgentes.

«Parece que ellos creen que el [permitir que las mujeres] conduzcan autos se hará con fuerza y que las mujeres serán arrastradas de sus dormitorios y obligadas a asistir a la escuela de manejo». Mantengan a sus mujeres bajo su ala si lo desean, pero también traten con los afectados por la enfermedad de «meter sus narices» en los negocios de otros y «tomar la tutela» de los demás.

«el tema del conducir para la mujer saudita se ha convertido en un cuchillo en el vientre de Arabia Saudita y un arma en manos de los enemigos del país, que estos utilizan para dañar su unidad y sembrar la división entre sus sectores. Esto se ha convertido en un tema de risa en los medios de comunicación occidentales… y nosotros debemos tratar con ello lo antes posible.

«¿Por qué no [replicamos] el exitoso experimento de mujeres conduciendo en la ciudad de Al-Dhahran y en las instalaciones KAUST [Universidad de Ciencia y Tecnología Rey Abdullah][6] La mujer saudita no es tan frágil y débil tal como es representada por los oponentes a que las mujeres conduzcan, simplemente necesitan independencia y [que la gente] tenga fe en su espíritu de ambición y en su alma orgullosa, a fin de permitir que [las mujeres] realmente cumplan su papel como mitad de la sociedad y no sólo como una estadística a la que nadie le presta atención».[7]

[1] ‘Okaz (Arabia Saudita), 29 de noviembre, 2016.

[2] Twitter.com/Alwaleed_Talal, 29 de noviembre, 2016

[3] Alwaleed.com.sa, 29 de noviembre, 2016.

[4] Véase MEMRI Investigación y análisis No. 1029, Activistas sauditas renuevan campaña para que las mujeres puedan conducir, 23 de octubre, 2013; y despacho especial No. 6643, Periodista saudita: el gobierno saudita debe levantar inmediatamente la prohibición de conducir autos a las mujeres, 13 de octubre, 2016.

[5] También se llama Auto Rickshaw – un vehículo motorizado de tres ruedas común en el lejano oriente.

[6] A las mujeres se les permite conducir en el recinto cerrado de Aramco en Al-Dhahran, habitado principalmente por empleados estadounidenses del gigante petrolero saudita y también en el campus de KAUST, la única universidad co-ed del reino. Ver Al-Sharq (Arabia Saudita), 11 de noviembre, 2011.

[7] Makkah (Arabia Saudita), 5 de noviembre, 2016.