En su columna del 4 de mayo, 2011 en el diario kuwaití Khuloud ‘Abdallah Al-Khamis describió cómo siempre soñó ser la esposa de Osama bin Laden.

Lo siguiente son extractos de su columna:

«[En mi mente] él llegaba al amanecer, en secreto, desde Tora Bora, cubriendo grandes distancias para estar con una mujer que soñaba con él»

«¿Como sería la vida a su lado? ¿Con qué frecuencia le hago esa pregunta a [mi reflejo] en el espejo, mientras lo imagino e imagino que mi sonrisa es para él solo.

«Cuando una mujer afirma que se embellece para ella sola, está mintiendo, porque detrás de cada espejo está la sombra del hombre con quien sueña con darle toda la belleza del mundo cuando aparece frente a él. Osama bin [Laden] fue esa sombra detrás de mi espejo, [en mi mente] este llegaría en la madrugada, en secreto, desde Tora Bora, cubriendo grandes distancias para estar con una mujer que soñaba que él era su marido».

«Yo llegaría para lavarle la imponente barba de [bin Laden], ensuciada por el polvo a través del cual se arrastro toda la noche»

«Muchas veces, mi corazón me ha tentado a ir hacia su cueva y tomar el asiento vacío entre las esposas del Califa [es decir bin Laden] – y cuando mi noche llegaba, podría lavarle su imponente barba, ensuciada por el polvo a través del cual se arrastró durante toda la noche. Es concebible que la cama de un combatiente del Jihad sería un lecho de plumas y terciopelo brocado?

«Yo soñaba con ser compañera de Osama allí, donde el mayor peligro acecha, para que yo pudiera cerrar su chilaba, manchada con la sangre del martirio en mi pecho, para que yo pudiese ser su compañera mientras él [contaba] los incansables segundos, a la espera de unirse a la caravana de [sus martirizados] camaradas y amigos…

«Osama, el caballero que desmontó del caballo del placer mundano, se colocó un turbante de [clérigo], tomó un Kalashnikov y entró en el túnel del cual no hay retorno. A partir de ahí vi su estatura alcanzar el cielo, mientras reclutaba a los caballeros en respuesta a las voces de las mujeres del Islam, cuyo honor ha sido violado y cuya fuerza se ha ido y que [le] claman, ‘Osama!’…

«¿Cómo sería la vida con un marido que no se debilita a la vista de las lágrimas de una mujer? ¿Cómo sería un día en la vida de una mujer común casada con un hombre que nunca se aparta del camino recto y siempre recibe la gracia de Dios, un hombre sin horario [fijo] de ir y venir, sentarse y pararse, almorzar o cenar, cuando su esposa nunca sabe cuánto tiempo se quedará?

«¿Como es el mañana con un hombre que nunca duerme? ¿Cómo podía ella amenazar con dejarlo cuando él no le teme a esto? ¿Cómo buscaría ella el placer en sus brazos cuando el placer no está en su vocabulario?

«¿Cómo puede una mujer desearse a sí misma un marido que no conoce el miedo, nunca se aburre, no se cansa y no ama a nadie más que Alá? ¿Qué punto débil ella [explotaría], ya que este no puede ser tentado? ¿Cómo podría yo ser la esposa de Osama y pulsar las cuerdas de su deseo por mí… cuando él sólo desea las vírgenes [del Paraíso] – con quienes las mujeres mortales no pueden competir ¿Por qué se queda con alguna mujer cuando él ya se ha divorciado de este mundo?

«¿Podemos entender a Osama al igual que entendemos a [otros] hombres? O tal vez este ha anulado el sentido de su masculinidad, de modo que después de él, [todos] los hombres no son más que cuerpos huecos y nuestra definición de ‘hombres’ es cambiada por lo que ya no es lo que era ante él?»

«Gracias por hacerme soñar en ti como marido»

«[Aquí] en el polvo de los hombres que no dejan ninguna impresión, me había olvidado de cómo el alma de una mujer anhela sólo un hombre de lealtad constante [y] creencia, un vencedor, un caballero que desmonta sólo por algo más elevado. [Se me había olvidado] el como el alma de una mujer, con toda su astucia y seducción, sueña con un hombre que nunca se verá afectado por su carácter, que la llevará bajo el [refugio] de su costilla, desde donde ella fue creada primero… de sus misericordias.

«Gracias [Osama], por hacer que sueñe contigo como marido. Te digo que vamos a seguir tu voluntad y testamento, pero sentados como en una base sólida [1] – porque donde encontrar la voluntad de estar de pie después de que te has ido?

«Oh, Osama… aunque no tuve el honor de pertenecer a tu familia en este mundo, te prometo que nos veremos ahí [en el otro mundo]…

«Adiós, esposo de ensueño por el cual espero».


[1] Es un juego con la palabra Al-Qaeda, que significa base (militar).