La declaración del Presidente estadounidense Donald Trump de que el régimen sirio pagará «caro» por su ataque químico el 7 de abril, 2018 en Douma, que dejó decenas de muertos, así como los preparativos estadounidenses, británicos y franceses para un ataque militar en Siria, provocó un intenso debate en Arabia Saudita. El Príncipe Heredero a la Corona de Arabia Saudita Muhammad bin Salman, dijo en una conferencia de prensa conjunta con el Presidente francés Emmanuel Macron el 10 de abril, que Arabia Saudita estaba «lista para unirse a [sus] aliados en cualquier acción militar en Siria, si fuese necesario».[1]

La prensa saudita también discutió la posibilidad de un ataque militar en Siria y las ramificaciones de tal ataque. El 12 de abril, el titular de la portada del diario oficial ‘Okaz decía:’ Siria – La guerra está por venir’.

Portada del diario ‘Okaz: «Siria: La Guerra Está Por Venir»

En su columna del 12 de abril en el diario ‘Okaz, el periodista Khaled Al-Suleiman instó a los Estados Unidos y sus aliados a no contentarse con atacar bases militares vacías, tal como se hizo en el pasado, porque evidentemente no logró impedir que Assad continuara sus ataques con armas químicas. Les instó, más bien, a llevar a cabo un ataque efectivo, incluso sobre el palacio presidencial en Damasco, que cambiaría el equilibrio de poder sobre el terreno y obligaría a Assad a aceptar un acuerdo político. Otro artículo publicado en ‘Okaz ese día declaró, de manera similar, que cualquier ataque militar contra el régimen sirio tendría que ser muy doloroso, no solo para disuadir a Assad, sino para despojarlo de la capacidad de cometer más crímenes.

Lo siguiente es una traducción del artículo de Khaled Al-Suleiman.

«Esta no es la primera vez que el régimen de Bashar Al-Assad ha utilizado armas químicas contra su propio pueblo, ni es la primera vez que será castigado con un ataque militar. Pero el criminal no detuvo sus crímenes y las sanciones militares no lograron detenerlo. Así que ahora que el presidente de los Estados Unidos y sus aliados han decidido llevar a cabo un ataque militar contra el régimen sirio en represalia por su ataque químico contra Douma, deben elegir entre un ataque efectivo que le hará pensar 1000 veces antes de repetir su crimen y un ataque contra objetivos vacíos que ya habían sido evacuados, tal como se hizo en el pasado. La verdad es que, a menos que uno de los misiles estadounidenses tipo crucero sea dirigido al palacio presidencial Al-Muhajiroun en Damasco, ningún misil [impresionará] de manera inusual sobre el encabezado del régimen sirio, porque si este no le atribuye importancia alguna a las vidas de mujeres, niños y ancianos inocentes sirios, ciertamente no le atribuye importancia a la vida de sus soldados.

«El uso criminal de las armas químicas requiere la intervención de la comunidad internacional, no para castigar al régimen con ataques de misiles, sino para procesarlo luego de que haya perdido su legitimidad en continuar gobernando. [Pero] el apoyo prestado al régimen por parte de Rusia complica las cosas y hace que la opción de sacar a [Assad] del poder y enjuiciarlo se vea muy remota, en este momento.

«Por lo tanto, el castigo militar debe limitar efectivamente las capacidades militares del régimen y restablecer sobre el terreno el equilibrio [entre el régimen y la oposición], lo que obligará [al régimen] a aceptar un acuerdo no violento y forzará a su aliado Rusia, a adoptar una [postura] más humilde y más realista. Y no, un ataque contra una base militar vacía o una pista de aterrizaje en una base aérea militar, que será reparará en unas pocas horas, será equivalente a una gran cantidad de pláticas y ninguna acción».

Caricatura en diario saudita: Bashar Al-Assad no escapará del «ataque» (Al-Riyadh, Arabia Saudita, 12 de abril, 2018)


[1] ‘Okaz (Arabia Saudita), 11 de abril, 2018.