Por: E.B. Picali

Durante los últimos dos años, voces chiitas libanesas han aparecido de vez en cuando para criticar y expresar su resentimiento contra Hezbolá por su participación militar en Siria. Comenzando en agosto, 2012, los chiitas libaneses anti-Hezbolá criticaron implícitamente contra Hezbolá en la prensa libanesa por su adhesión a la lucha en Siria. Los medios de comunicación afiliados a Hezbolá han condenado fuertemente estas críticas, acusando incluso a estos chiitas de traición y calificándolos de «Chiitas de la Embajada de Estados Unidos».[1] Gradualmente, incluso entre el público chiita pro-Hezbolá, en particular las familias de miembros que han muerto en combates, han surgido críticas a la participación militar de Hezbolá en Siria; incluso ha habido informes en los medios sobre fisuras dentro de la organización en este tema.[2] Una periodista chiita libanesa que ella misma se describe como partidaria de la resistencia llegó a escribir en un reciente artículo que Hezbolá es una organización «inmoral y asesina».[3]

Estas voces del público chiita y los informes de jóvenes chiitas sin motivación alguna para unirse a las filas de Hezbolá, reflejan una falta de confianza en la organización, e indican que su condición ha sido dañada entre un público que tradicionalmente la ha apoyado.

En estas circunstancias, es evidente que los oponentes chiitas de Hezbolá, ambos políticos y periodistas, se sienten más seguros de expresar sus puntos de vista. Tras el elevado número de víctimas civiles en Siria en la lucha por el control de Alepo y sus alrededores entre los dos bandos – el régimen de Assad, Hezbolá y otras milicias contra los rebeldes – se ha gestado una nueva ola de críticas por parte de los oponentes de Hezbolá.

Varios informes y testimonios, así como también discursos del Secretario General del Hezbolá Hassan Nasrallah, han indicado que incluso el público chiita en el Líbano que tradicionalmente ha apoyado a Hezbolá está ahora menos convencido de la rectitud de su camino en Siria y es quizás también algo desesperado ya que, si bien no se le ve fin a la guerra, más y más muertos y heridos de los combatientes de Hezbolá regresan al Líbano; de acuerdo a informes de los medios de comunicación, unos 1.500 ya han muerto. Un informe incluso llegó a afirmar que jóvenes chiíes – incluyendo a hijos de funcionarios de Hezbolá – huyen a Europa por temor de que serán reclutados para combatir.

Los resultados de las recientes elecciones para las autoridades locales en las fortalezas de Hezbolá al sur del Líbano, el Dahiya, y el norte de Beqa’a también muestran que algunos de los ciudadanos pro-Hezbolá está disgustado con los representantes de la organización, indicando una posible insatisfacción con las actividades políticas de la organización también.

Lo siguiente son declaraciones y críticas por parte de los chiitas libaneses respecto a la participación militar de Hezbolá en Siria:

Partido chiita ‘Opción Libanesa’ a Hezbolá: Dejen de comerciar con la sangre y aprovecharse de nuestra juventud

El 1 de mayo, 2016, tras los masivos ataques aéreos y masacres llevados a cabo por el ejército de Assad, con apoyo de Hezbolá, contra la población civil y las fuerzas rebeldes en Alepo y sus alrededores, la organización de estudiantes del partido chiita Opción Libanesa realizó una manifestación en el centro de Beirut. El partido Opción Libanesa, dirigido por Ahmad Al-Asad, es un partido chiita secular opuesto a Hezbolá. El ex jefe de la organización de estudiantes Hashem Salman, fue asesinado durante una manifestación realizada por su organización frente a la embajada de Irán en Beirut en junio, 2013 para exigir la retirada de Hezbolá de Siria. La manifestación de mayo, 2016 celebrada bajo fuerte protección policial, contó con la participación de estudiantes chiitas que protestaron la participación de Hezbolá en Siria e instó a la organización a retirarse de allí. En discursos pronunciados en la protesta, se afirmó que Hezbolá «sacrificaba las vidas de los jóvenes chiitas del Líbano» en aras del régimen sirio «cuyas manos están manchadas con la sangre de su propio pueblo» y en aras de las metas de Irán que a los chiitas del Líbano no les interesa. Los oradores hicieron hincapié en que la protección del Líbano y el asegurar sus fronteras era tarea solo del ejército libanés y que sólo el estado estaba autorizado a adoptar decisiones sobre asuntos de guerra y paz. También hicieron hincapié en que no todos los chiitas del país son seguidores del [Secretario General del Hezbolá Hassan] Nasrallah y que muchas voces han comenzado a ser escuchadas entre este público que se opone al plan de Nasrallah en Siria. Estos exigieron que deje de mentir y jugar con los chiitas y creerles tontos con falsas afirmaciones de librar una resistencia contra Israel y proteger al Líbano de la misma. Estos hicieron un llamado a los chiitas a ser leales a su país, en lugar de seguir ciegamente a Hezbolá», quien les obliga a ir a sus muertes».

El actual jefe de la organización Opción Libanesa en la Universidad del Líbano Sally Hafez, dijo: «Nos llamaron agentes asquerosos traidores e hipócritas y ‘chiitas de la embajada [de Estados Unidos]’, nos atacaron, nos combatieron, nos persiguieron y asesinaron a nuestros compañeros, el mártir Hashem Salman y [luego] dijo que fue un accidente… [Oh Hezbolá], se compró y vendió la sangre de nuestros jóvenes y enviaron de vuelta sus cuerpos destrozados en ataúdes. Nunca pensamos que llegaría el día cuando los hombres libres son [llamados] ‘traidores’, mientras que todos los que comercian con nuestras vidas son considerados [combatientes] de la resistencia. Alá [nos] proteja de esta era, en la que cualquiera que se oponga es [considerado] agente, mientras que todos los que asesinan mientras se ocultan detrás de [la careta de] la religión y el honor son [considerados] los hombres más honrados. [Decimos] «basta», mil veces ‘basta’! [Paren] de insultar nuestra inteligencia, detengan comerciar con nuestra sangre, detengan la explotación de nuestra juventud. El traidor es el que lleva a su tierra, su país y su pueblo a morir junto a [los combatientes] de regímenes opresores, asesinos y criminales. Sólo somos ciudadanos que [aman] su tierra y quieren vivir en su país en paz. Saquen sus manos manchadas de sangre, [ya que] les hemos quitado la máscara de sus [rostros]».[4] 

Manifestación del 1 de mayo, 2016 por la organización de estudiantes Opción Libanesa (Imagen: Al-Riad, Arabia Saudita, 1 de mayo, 2016).

Varios miembros del partido comentaron en la prensa que muchos chiitas en el Líbano se oponen a Hezbolá, pero prefieren mantener sus opiniones para sí mismos por temor a sus vidas y sustento.[5]

Para ver el despacho en su totalidad en inglés copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/9275.htm

*E.B. Picali es compañero investigador en MEMRI.

[1] Para ver las críticas de los chiitas que se oponen a la intervención militar de Hezbolá en Siria, véase MEMRI Investigación y Análisis No. 938, Chiitas independientes en el Líbano retan a Hezbolá 22 de febrero, 2013.

[2] Para información sobre el cisma dentro de Hezbolá y entre la organización y sus partidarios por la participación militar de la organización en Siria, véase MEMRI Investigación y Análisis No. 1021, Querella en Hezbolá y entre sus partidarios chiitas por su participación militar en Siria, 3 de octubre, 2013. Para ver las declaraciones de Nasrallah y en los medios de comunicación pro-Hezbolá que indican una crisis de confianza entre Hezbolá y el público que lo apoya, véase MEMRI Investigación y Análisis No. 1163, Señales de ayuda del líder de Hezbolá Nasrallah y los medios de comunicación pro-Hezbolá reflejan una creciente sensación de peligro existencial y crisis de confianza entre Hezbolá y sus partidarios, 29 de mayo, 2015.

[3] Véase MEMRI Despacho Especial No. 6408, Periodista libanés chiita: Renuncio a la secta chiita; Hezbolá es una organización ‘inmoral y asesina’, 2 de mayo, 2016.

[4] https://www.youtube.com/watch?v=a0HUbsI7Kv0.

[5] Al-Riad (Arabia Saudita), 1 de mayo, 2016.