En vísperas a la visita del Presidente Obama a Arabia Saudita en abril, 2016, el Congreso estadounidense comenzó a debatir la Ley Justicia Contra el Patrocinio del Terrorismo (JCPDT) que, entre otras cosas, permitirá a las familias de las víctimas de los ataques del 11 de Septiembre demandar al gobierno de Arabia Saudita por daños y perjuicios. También en abril, 2016, el Times de Nueva York publicó que una investigación del congreso en el 2002 sobre los ataques del 11 de Septiembre encontró que las autoridades saudíes quienes vivían en los Estados Unidos para ese momento tenían una mano en el complot. Las conclusiones de la comisión, según el diario, se especificaron en un informe que no ha sido hecho público hasta el momento.[1] 

El proyecto de ley JCPDT, aprobado por el Senado el 17 de mayo, 2016 provocó ira en Arabia Saudita, expresada ambas en las declaraciones del ministro de asuntos exteriores de Arabia Saudita y en mordaces ataques hacia los Estados Unidos en la prensa saudita.[2]. El 28 de abril, 2016, el diario saudita en Londres Al-Hayat publicó un artículo excepcionalmente duro por el experto legal saudí Kátib Al-Shammari sobre este tema, quien argumentó que la propia Estados Unidos planeó y llevó a cabo el 11 de Septiembre, mientras culpaba a una serie de situaciones cambiantes de otros individuos – primero Al-Qaeda y los talibanes, luego el régimen de Saddam Hussein en Irak y ahora Arabia Saudita. Este escribió que las amenazas estadounidenses para revelar los documentos que supuestamente apuntan a la participación de Arabia Saudita en el 11 de Septiembre forman parte de la política común estadounidense de exponer documentos de sus archivos para usarlos ventajosamente frente a varios países – que este denomina «victoria por medio de sus archivos». 

Lo siguiente son extractos del artículo de Al-Shammari:[3]

«Aquellos que siguen la política norteamericana ven que esta se basa sobre el principio de planificación anticipada y probabilidades futuras. Esto se debe a que en ocasiones le presenta un tema determinado a un país que no desea [mostrar] en ese momento, sino [que] lo reserva en sus archivos como una carta as para jugarla [en una fecha posterior] a fin de colocar presión a tal país. Cualquiera que revise las… [declaraciones] de George H.W. Bush respecto a la Operación Tormenta del Desierto podría encontrar que este reconoció que el ejército estadounidense pudo haber invadido Irak en la década de 1990, pero [los estadounidenses] prefirieron mantener a Saddam Hussein como moneda de cambio para [ser usado contra] otros estados del Golfo. Sin embargo, una vez que la onda chiita comenzó a avanzar, los estadounidenses quisieron deshacerse de Saddam Hussein, ya que no lo veían como su carta as bajo la manga.

«El 11 de Septiembre es una de las cartas ganadoras dentro de los archivos norteamericanos, porque todos los sabios del mundo expertos en política estadounidense y que analizan las imágenes y los videos del [11 de Septiembre] están de acuerdo por unanimidad de que lo sucedido en las Torres [Gemelas] fue una acción puramente estadounidense, planificada y llevada a cabo bajo la aprobación estadounidense y esto se sabe por la secuencia de continuas explosiones que de manera espectacular hicieron trizas ambos edificios… Expertos ingenieros estructurales dijeron que las demolieron con explosivos, mientras los aviones se estrellaban [sobre estas] y que solo le dieron luz verde a las detonaciones – estas no fueron la razón del colapso, pero los Estados Unidos todavía esparcen la culpa en todas direcciones. [Esta política] puede llamarse una ‘victoria por medio de sus archivos’.

«El 11 de septiembre, los Estados Unidos lograron varias victorias al mismo tiempo, que [incluso] [los halcones que estaban para ese momento] en la Casa Blanca no se hubiesen podido si quiera haber imaginado. Algunas de estas victorias pueden enumerarse de la siguiente manera:

«1. Los Estados Unidos crearon, en la opinión pública, un enemigo oscuro – el terrorismo – que se convirtió en lo que los presidentes estadounidenses culparon por todos sus errores y también se convirtió en el único motivo de cualquier operación sucia que los políticos estadounidenses y militares desean llevar a cabo en cualquier país. [La] [etiqueta] del terrorismo fue aplicada a los musulmanes y específicamente a Arabia Saudita.

«2. La utilización de este incidente del [11] de Septiembre, los Estados Unidos lanzaron una nueva era en relación al armamento mundial. Todo el que quisiera adquirir cualquier tipo de armas para auto-defenderse y al mismo tiempo batallar al enemigo oscuro, el terrorismo – [incluso] hasta este preciso momento no conocemos la esencia de este terrorismo del cual los Estados Unidos habla, excepto [decir que] es islámico…

«3. Los Estados Unidos hizo que el pueblo estadounidense elija entre dos malas opciones: o bien vivir en paz [pero] permanecer expuestos al peligro de muerte [por el terrorismo] en cualquier instante, o morir de hambre en seguridad, porque [el presupuesto del país será gastado en enviar] a los Marines incluso tan lejos como Marte para defenderlos a ustedes.

«Y así, hoy vemos estos archivos revelados ante nosotros: Una corte en Nueva York acusa al régimen iraní de responsabilidad por el 11 de Septiembre y nosotros vemos [también] un proyecto de ley [en el Congreso] acusando a Arabia Saudita de estar tras este. Esto es después que el anterior régimen iraquí fuese acusado de estar detrás de esta acción. Al-Qaeda y los talibanes también fueron acusados de ello y no sabemos quién [será culpado] mañana! Pero [quien quiera que fuese], nos no sorprenderá en los absoluto, ya que esta es la esencia de cómo los archivos estadounidenses, siendo estos civilizados y que respetan las libertades y el respeto y la democracia, operan.

«La naturaleza de los Estados Unidos es que no puede existir sin un enemigo… [Por ejemplo], después de un período durante el cual no peleó con nadie [es decir, después de la Segunda Guerra Mundial], los Estados Unidos creó un nuevo tipo de guerra – la Guerra Fría… Entonces, cuando la era soviética finalizó, después que nosotros los musulmanes ayudamos a las religiones y combatimos el comunismo en su nombre [los estadounidenses] comenzaron a ver a los musulmanes como su nuevo enemigo! Los Estados Unidos vieron la necesidad de crear un nuevo enemigo – y planearon, organizaron y llevaron a cabo esta acción [es decir, culparon a los musulmanes de terrorismo] esto nunca terminara hasta que [los Estados Unidos] logre los objetivos que se ha fijado..

«¿Por qué no dejar que estos logros se acrediten a la administración estadounidense, mientras que las compañías de seguros pagan por los daños y perjuicios, ya sean nacionales o extranjeros? Esto, mis queridos árabes y musulmanes, es la política de los archivos estadounidenses».

[1] Nytimes.com 15 de abril, 2016.

[2] Véase MEMRI Despacho Especial No. 6397, Ante el contexto de la visita de Obama a Riad: La prensa saudita y del Golfo está furiosa por denuncias de participación saudí en los ataques del 11 de Septiembre, 21 de abril, 2016.

[3] Al-Hayat (Londres), 28 de abril, 2016.